"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

martes, 3 de junio de 2014

La Dualidad Monetaria y Cambiaria


Por Dr. C Joaquín Infante Ugarte – Asesor Presidente de la ANEC
asesor_presidencia@anec.co.cu

[03.06.2014]- Actualización 6:20 am de Cuba

El tema de la dualidad monetaria ha adquirido una notable relevancia en nuestro país, tanto por las personas jurídicas (empresas, unidades presupuestadas y cooperativas), como por las personas naturales (pequeños agricultores, trabajadores por cuenta propia) y la población), a partir de la publicación de la Nota Oficial del Consejo de Ministros en que expresa que en cumplimiento del Lineamiento No. 55 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución ha acordado poner en vigor el cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria.

Se aclaró que la unificación monetaria y cambiaria no es una medida que resuelve por sí sola todos los problemas actuales de la economía, pero su aplicación es imprescindible a fin de garantizar el restablecimiento del valor del peso cubano y de sus funciones como dinero, es decir, como medida de valor, medio de circulación, medio de pago y de acumulación. Que esta medida unida a la aplicación de las restantes políticas encaminadas a la actualización del modelo, propiciará el ordenamiento del entorno económico y en consecuencia la medición correcta de sus resultados.

Se pretende tratar de contribuir a aclarar los diferentes aspectos de esta compleja problemática que enfrenta nuestro país desde hace años, en la que están implicados de manera directa e indirecta todos los actores de la sociedad, aunque con una notable incidencia en el nivel y calidad de la vida de la población.

I Dualidad Monetaria

La dualidad monetaria o co-circulación, como también se le conoce, es la situación que se manifiesta cuando mas de una moneda circulan con fuerza liberatoria ilimitada, cumpliendo las funciones del dinero en la economía de un país determinado, Usualmente se produce con la participación significativa de una moneda extranjera, esencialmente convertible, en la determinación y registro de las transacciones corrientes entre los agentes económicos, cumpliendo de ese modo algunas o todas las funciones de la moneda nacional. En el caso que la divisa extranjera sea el dólar se le denomina dolarización. Esta puede ser parcial o total.

La dolarización parcial, es aquella en que la moneda extranjera cumple algunas de las funciones del dinero en una economía donde también circula la moneda nacional emitida por el Banco Central del país. La circulación de la moneda extranjera puede ser oficializada por la autoridad competente o continuar circulando de forma ilegal. Algunos países de Latinoamérica la instauraron durante períodos de hiperinflación en los años 80 del siglo pasado, en que se sustituía la moneda nacional y sus funciones por el dólar.

La dolarización es total cuando deja de circular la moneda nacional y es sustituida totalmente por la moneda extranjera, no es un proceso espontáneo, sino que es el resultado de una decisión consciente del Gobierno. En este caso la autoridad bancaria pierde la autonomía y el control de la emisión monetaria, como es el caso del Ecuador en que el Sucre dejo de circular y fue sustituido por el dólar en enero del año 2000, para contrarrestar una fuerte hiperinflación en que el Sucre se devaluó en un 500%. Otros países dolarizados totalmente son: Panamá en que la moneda nacional es el Balboa, sin embargo la moneda que circula es el dólar y el Salvador que mantienen la moneda nacional el Colón pero circula el dólar. . .

La desventaja más significativa de la dolarización de la economía en el aspecto político, es la transferencia de la independencia monetaria a Washington (Reserva Federal – Banco Central de los EE.UU) y, en el aspecto económico, la importación de las devaluaciones o apreciaciones del dólar y el debilitamiento del control de la circulación monetaria al desconocerse con precisión la cuantía de la moneda extranjera circulando en el país. Aceptar una moneda extranjera como medio de pago es concederle un préstamo sin interés al país emisor de la moneda, en este caso los Estados Unidos de América, por el importe de los dólares en reservas sin ser utilizados.

Estos préstamos sin interés al país emisor de una divisa, se producen también cuando los países subdesarrollados se ven obligados a mantener elevadas sumas de divisas como reservas para proteger sus monedas contra los ataques de los especuladores; reservas que mayoritariamente son en dólares de EE.UU, aunque paulatinamente los países están reduciendo el peso de ésta moneda.

La dualidad monetaria esta asociada a problemas estructurales, aunque se puede dar también por situaciones coyunturales, pero en el caso actual de nuestro país se considera que está originada por ambas causas. El problema fundamental, de carácter estructural, que enfrenta el país es la total dependencia de la economía del financiamiento externo; dada básicamente por la alta propensión de la nación a importar, el bajo ahorro interno y la irrentabilidad en divisas de algunas inversiones y productos exportables. Entre los problemas coyunturales se pueden señalar, el bloqueo económico financiero de los EE.UU que dura mas de 50 años, las escasas reservas de divisas, en lo que influye la lenta recuperación económica principalmente en los fondos exportables y el deterioro de los precios internacionales de productos exportables como el níquel y la elevación de los precios en el mercado externo de los productos que importamos, entre los que se puede citar el petróleo y los alimentos.

La dualidad monetaria en Cuba se inicia el 7 de noviembre de 1914, en que la Gaceta Oficial notifica la creación del Peso Cubano y la continuación de la circulación del dólar como moneda de curso legal y fuerza liberatoria ilimitada. Por la Ley del 22 de mayo de 1934 la moneda nacional que serviría como medida de valor o unidad de cuenta sería un peso oro de 0.9873 gramos de peso bruto ó 0.8886 gramos de oro fino (equivalente al dólar). La circulación del Peso Cubano y el dólar se interrumpe al aprobarse en el 22 de diciembre de 1948 la Ley No, 13 que creó el Banco Nacional de Cuba y establece el Peso Cubano como única moneda a circular en el territorio nacional. Por la Resolución No. 140 de 1961 del Banco Nacional de Cuba se estableció que ningún agente económico podría poseer divisa sin la previa autorización de dicho organismo, disposición que tuvo vigencia hasta la aprobación del Decreto Ley 140 del 13 de agosto de 1993 en que se despenaliza la tenencia de divisas y retorna nuevamente la dualidad monetaria.

II Dualidad Cambiaria

La dualidad cambiaria es la existencia de dos tipos de cambios diferentes, que puede darse con o sin dualidad monetaria, aunque prácticamente es inherente a la dualidad monetaria. En nuestro país, antes de 1990 (crisis económicas por el derrumbe del campo socialista de Europa Oriental) estaban fijados dos tipos de cambios, uno para las operaciones comerciales y otros para las operaciones no comerciales, práctica en los países socialistas.

Adicionalmente, al implantarse el Sistema de Dirección y Planificación de la Economía aprobado en el I Congreso del Partido en el año 1975, se realizó una Reforma de Precios Mayoristas en que se consideró como ineludible determinar y fijar dos tipos de cambios diferentes del Peso Cubano, uno para las transacciones realizadas con el campo socialista en que se realizaba el mayor porcentaje del comercio exterior y otro para el comercio con los países capitalistas. Para su cálculo se partió del poder adquisitivo de las exportaciones, dando como resultado un tipo de cambio de 1,11 Pesos por un rublo y de 0,78 Pesos por un dólar. Las diferencias estaban dadas por los precios preferenciales del azúcar y demás beneficios económicos recibidos del campo socialista, especialmente de la URSS.

Los precios mayoristas que se determinaron por las empresas fueron utilizados para la conformación del Plan de la Economía y para realizar las transacciones de compra venta entre las empresas a partir del año siguiente. Posteriormente, ha mediado de los años 80 del siglo pasado, para simplificar las operaciones del comercio exterior se decidió fijar el tipo de cambio de 1x1, el que se ha mantenido hasta la fecha en el sector estatal, o sea, por mas de 30 años a pesar de los innumerables perjuicios económicos que extraña para la economía.

III Surgimiento de la dualidad monetaria y cambiaria en el Período Especial

Dada el significativo peso de las relaciones económicas financieras del país con la Unión Soviética y demás países miembros del CAME, la desaparición del campo socialista representó un impacto negativo para la economía de nuestro país a partir de 1990, acrecentado por el recrudecimiento del bloqueo económico financiero de los EE.UU al aprobar la Ley Torricelli (1992) y la Ley Helm Burton (1996). Se puede vislumbrar la magnitud de la afectación por el deterioro de los fundamentales indicadores económicos

La reducción del PIB en un 35,0% en cinco años;

La disminución del comercio exterior en mas de un 80%;

La reducción del consumo de combustible en un 50%;

Utilización de la capacidad industrial al 15%;

El déficit del Presupuesto del Estado alcanzó el 30% del PIB;

La liquidez monetaria se elevó al 66% del PIB, y

Concentración de riquezas y aumento de las desigualdades.

En estas circunstancias de pérdida de valor de la moneda nacional el Peso, comenzó a circular de forma ilegal el dólar estadounidense que llegó a cotizarse a 150 Pesos por 1 dólar. Entre las acciones tomadas y anunciadas por el Cro. Fidel en el discurso del 26 de julio de 1993, la mas compleja fue la despenalización de la tenencia de divisas por la población establecida por el Decreto Ley 140, la que de hecho hizo retornar la dualidad monetaria en el país al autorizarse a circular con fuerza liberatoria ilimitada fundamentalmente el dólar, pero también a otras 7 monedas convertible. El surgimiento de la dualidad monetaria en esta etapa fue la consecuencia de la selección de una opción que se considero era la menos traumática, en lugar de otra, la devaluación interna mediante un cambio de la moneda nacional. Ambas fueron ampliamente discutidas en el ámbito académico.

Tenemos el ejemplo de lo que significa la devaluación interna: las acciones tomadas en la Eurozona por la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional), que acorde con sus concepciones neoliberales y con el simulado argumento de que la crisis financiera no es responsabilidad del sector bancario sino del elevado monto de la deuda soberana de los países menos competitivos (Grecia, Portugal, España, Irlanda e Italia), ha emprendido acciones para que éstos puedan honrar los financiamientos que se le otorguen, condicionando los mismos a la eliminación de los beneficios sociales, el empleo, la disminución del salarios, las jubilaciones y pensiones, todo lo cual se ha traducido en la reducción del nivel de vida de la población y el incremento de la pobreza. Estas acciones no son más que la clara expresión de la actual ofensiva del capital contra el trabajo.

Consustancial con la despenalización de la tenencia de divisas y con el objetivo de distribuir parte de las divisas que se recibían en el país, principalmente por las remesas de los cubanos residentes en el extranjero, para beneficiar al resto de la población que no tenían está posibilidad, se aprobaron las acciones siguientes:

La organización de una red de tiendas para la venta minorista de productos y servicios en dólares (TRD);

Se organiza las casa de cambio (CADECA) en 1995, que posibilita el canje del dólar y otras monedas convertibles por el Peso Cubano;

Se autoriza a que la población pueda abrir cuentas de ahorro en divisas;

Se autorizaron estímulos en divisas a trabajadores de entidades que realizaban actividades priorizadas, y

En septiembre de 1995 se aprobó la Ley No.77 de Inversión Extranjera, sustituida en la actualidad por la Ley 118/14.

Para complementar las decisiones anteriores en1994 por la Resolución No. 357 del Banco Central de Cuba se autorizó la circulación del Peso Cubano Convertible (CUC) equivalente al dólar, lo que originó la circulación de dos monedas nacionales emitidas por el Banco Central de Cuba y las monedas extranjeras. En julio de 2003 mediante la Resolución No. 65 del Banco Central de Cuba se elimina la circulación del dólar en el sector estatal y se autoriza solamente la circulación de dos monedas nacionales: el Peso Cubano y Peso Cubano Convertible, fecha en que debió haber pleno equilibrio de éste con las reservas de divisas del país y, en octubre de 2004 por la Resolución No 89 del Banco Central de Cuba, se extiende esta medida al comercio minorista, Estas acciones además de recuperar la soberanía monetaria, permite al Banco Central de Cuba mantener un estricto control sobre la emisión monetaria y el monto de las monedas cubanas circulando en el país.

El 18 de marzo de 2005, por los Acuerdos 13 y 15 del Comité de Política Monetaria del Banco Central el Peso Cubano se revaluó en un 7% con relación al Peso Cubano Convertible y éste en un 8% con relación al dólar. Esta medida se suspendió en el año 2011, aunque se mantiene el recargo del 10% al canje de dólares en billetes, a fin de limitar al mínimo esta modalidad de ingresos de divisas al país, en respuesta a la campaña negativa orquestada por los EE.UU sobre la procedencia de los dólares recibidos de los turistas que nos visitan y las remesas de los cubanos y las multas impuestas a los bancos suizos por recibir depósitos de Cuba en billetes de dólares.

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No obstante, las acciones tomadas no fue factible eliminar ni la dualidad monetaria ni la cambiaria, pues permanecieron circulando con fuerza liberatoria ilimitada el Peso Cubano (CUP) y el Peso Cubano Convertible (CUC) con dos tipo de cambio, uno apreciado de 1 Peso Cubano por 1 Peso Cubano Convertible en las relaciones económica financieras en el sector estatal y otro para el sector no estatal y la población, que ha oscilado entre 20 y 25 Pesos Cubanos por Peso Cubano Convertible (CUC). En la actualidad, desde el punto de la población, para la compra es de 1 CUC por 25 CUP y para la venta es de 1 CUC por 24 CUP

Adicionalmente, por una deficiente administración se emitieron Pesos Cubanos Convertibles no suficientemente respaldados por divisas extranjeras, lo que ocasiono que la totalidad de los CUC en poder de las organizaciones económicas no podían canjearse por divisas extranjeras. razón por la cual para atemperar esta situación se estableció de hecho otra moneda, denominada Carta de Liquidez (CLC), para identificar aquellos CUC que tienen respaldo y pueden ser canjeados por divisas extranjeras.

IV Efectos negativos de la dualidad monetaria y cambiaria en la economía cubana y en el nivel de vida de la población.

Realmente resulta difícil aislar de los problemas que enfrenta la economía del país, aquellos en que la dualidad monetaria y cambiaria ha tenido la mayor significación, la que usualmente se identifica como una unidad, cuando los efectos de la dualidad monetaria son de menor trascendencia y significación que los de la dualidad cambiaria.

Del análisis del periodo de vigencia de la dualidad monetaria en nuestro país, se puede apreciar con claridad que ésta no es el problema estratégico a resolver, pues éste es la dualidad cambiaria, resultante de la existencia de un tipo de cambio notablemente depreciado (2500%) de 25 x 1 en las relaciones con el sector no estatal y la población y otro exageradamente apreciado de 1 x 1 en el sector estatal de la economía.

La eliminación de la dualidad monetaria en el sector no estatal presenta una situación más favorable, pues con limitaciones existe libre convertibilidad del Peso Cubano (CUP) por el Peso Cubano Convertible (CUC), lo que admite que se pueda canjear 25 CUP por 1 CUC; razón por la cual al eliminarse la moneda intermedia el CUC se podrá canjear directamente el Peso Cubano por monedas extranjeras al tipo de cambio fijado por el Banco Central de Cuba.

Se considera que la eliminación de la dualidad monetaria en este sector es intrascendente, pues se puede lograr con una decisión administrativa, que conlleva al unísono convertir a Pesos Cubanos los precios de los bienes y servicios fijados en Pesos Cubanos Convertibles en las TRD (incluye las tiendas de las instalaciones turísticas), pero esta medida no tiene efecto alguno en el incremento del poder adquisitivo del Peso y por ende en el nivel de vida de la población, pues el nivel general de los precios minoristas se mantendrá prácticamente inalterable.

Se debe tener presente que en la actualidad el nivel de todos los precios minoristas en Pesos Cubanos, excepto los del mercado normado (estatal no normado, trabajadores por cuenta propia, pequeños agricultores, cooperativas agropecuarias y no agropecuarias), o sea los incorrectamente denominados en moneda nacional pues debía expresarse en Pesos Cubanos, dada la correlación existente entre todos los precios minoristas, se forman tomando como referencia los precios fijados en CUC, por lo cual de hecho son equivalentes a los precios fijados en Pesos Cubanos Convertibles.

De lo expuesto se puede valorar lo afirmado que en el sector no estatal el problema no es la existencia o no de la dualidad monetaria, sino que el detonante del nivel de los precios minoristas es el tipo de cambio totalmente depreciado (2500%) en este sector, de 25 Pesos Cubanos (CUP) por 1 Peso Cubano Convertible CUC. Este comportamiento de los precios minoristas determina que de aumentarse los precios en CUC o no exista la posibilidad desde el punto de vista económico de ir paulatinamente apreciando el Peso Cubano, se mantendrá elevado el nivel de precios minoristas, excepto los normados, incluyendo los productos agropecuarios.

En el otro ángulo del problema, en el sector estatal la situación de la eliminación de la dualidad monetaria es mucha más complicada, pues mientras que no existan las reservas en divisas suficientes que posibiliten que el Peso Cubano pueda canjearse libremente por el CUC o el dólar al tipo de cambio que se fije, las divisas tendrán que seguirse asignando por el plan a las organizaciones económicas, aunque manteniéndose la opción descentralizada del financiamiento cerrado principalmente para las empresas exportadoras, que las autoriza a retener parte de los ingresos en divisas obtenidos para financiar el costo de los insumos de los productos exportados. No obstante, la eliminación de la moneda intermedia, el CUC, trae aparejado ahorro de recursos, tales como: la emisión y control del CUC, el registro de las operaciones en dos monedas en las entidades y eliminación de los trámites administrativos inherentes

Los fundamentales efectos negativos en la economía cubana, ocasionados por el mantenimiento del tipo de cambio apreciado de 1 x 1 en el sector estatal por más de 30 años, son entre otros los siguientes:

En los fondos exportables

Hacer menos rentable en Pesos Cubanos los productos y servicios exportados, haciendo intrascendente el porcentaje de insumos importados en el costo de producción;

No garantizar a las empresas el autofinanciamiento en Pesos Cubanos, ya que para lograrlo se requiere de asignaciones del Presupuesto del Estado, y

Distorsionar la evaluación económica de los productos y servicios que se pretende exportar, impidiendo determinar con precisión la competitividad internacional de estos.

En los productos y servicios importados

Reducir aparentemente el costo en Pesos Cubanos de las materias primas, materiales, piezas de repuestos, servicios productivos y mercancías importados;

Desestimular en Pesos Cubanos la sustitución de importaciones, al abaratar los bienes y servicios importados y presentar comparativamente como más costosos los productos nacionales destinados para insumos de las producciones nacionales y para el consumo de la población, y

Distorsionar la evaluación económica de los productos y servicios nacionales destinados a la sustitución de importaciones, al entorpecer la determinación precisa de su competitividad internacional.

En la información económica financiera

Imprecisión de las cifras de los costos y los gastos;

Distorsión de la cifras presentadas por los estados financieros, que lo inhabilitan para utilizarlos como un eficaz instrumento de dirección;

Deformación de la información utilizada en los análisis económicos financieros y por tanto su fiabilidad;

Distorsión de la información para la realización de los estudios de factibilidad de proyectos y la evaluación económica de las inversiones, y

Obnubilación de la visión económica financiera para la toma adecuada de decisiones a todos los niveles.

Se considera que las principales motivaciones que han influido en el mantenimiento del tipo de cambio de 1 x 1 en el sector estatal, a pesar de los múltiples perjuicios que entraña, son las siguientes:

La dirección de la economía mediante decisiones administrativas y no por la utilización de indicadores económicos financieros;

Excesiva centralización de las decisiones operativas, y

El carácter formal de las finanzas en el sector estatal de la economía, cuya expresión más visible es la crítica situación que mantienen por décadas las cuentas por cobrar y por pagar vencidas, pero la economía no se paraliza.

Adicionalmente, la devaluación del tipo de cambio del Peso Cubano en las relaciones económicas financieras en el sector estatal de la economía, eliminará la contradicción ficticia de que el incremento de las exportaciones y la sustitución de importaciones, que es bueno para el país, pues incrementa los ingresos de divisas, es a la vez, malo para las empresas pues incrementa sus pérdidas en Pesos Cubanos, lo que determina que el incremento de las exportaciones y la sustitución de las importaciones se convierta en una obligación del Plan y un compromiso político.

Se debe tener presente que la devaluación del Peso Cubano en las relaciones económicas financieras en las personas jurídicas, no representará una variación de los precios externos de los fondos exportables ni de los productos y servicios importados, pero si incrementará los ingresos totales en divisas del país, al estimular financieramente a las empresas y a sus trabajadores al aumentar las exportaciones, dado el incremento de los precios en Pesos Cubanos de los productos que vendan y, a la vez, desestimular las importaciones de bienes y servicios al incrementar el costo en Pesos Cubanos de los insumos y mercancías importados, lo que propenderá a privilegiar financieramente la selección de productos de producción nacional. La magnitud de los incrementos de los ingresos totales en Pesos Cubanos de las empresas exportadoras y los costos totales de las importadoras estará en dependencia del tipo de cambio que se fije.

Y de mayor significación es la posibilidad real de poder determinar con mayor grado de precisión la competitividad internacional de los fondos exportables y los productos y servicios que sustituyen importaciones, en que los más competitivos serán aquellos que en sus costos tengan un menor porcentaje de insumos importados. Esta circunstancia garantizará que en última instancia la selección de los bienes y servicios exportables y los productos que sustituyan importaciones, contribuyan real y efectivamente a incrementar el saldo en divisas de la cuenta corriente de la Balanza de Cobros y Pagos.

VI La eliminación de la dualidad monetaria y la devaluación del Peso en las personas jurídicas.

El 24 de octubre de 2013, fue publicada la Nota Oficial del Gobierno que informaba:

"En cumplimiento del Lineamiento 55, ha sido acordado por el Consejo de Ministros poner en vigor el cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria.

Como se ha informado, la unificación monetaria y cambiaria no es una medida que resuelve por sí sola todos los problemas actuales de la economía, pero su aplicación es imprescindible a fin de garantizar el restablecimiento del valor del peso cubano y de sus funciones como dinero, es decir de unidad de cuenta, medio de pago y de atesoramiento.

Lo anterior, unido a la aplicación de las restantes políticas encaminadas a la actualización del modelo, propiciará el ordenamiento del entorno económico y en consecuencia la medición correcta de sus resultados.

Los principales cambios en esta primera etapa, se producirán en el sector de las personas jurídicas, a fin de propiciar las condiciones para el incremento de la eficiencia, la mejor medición de los hechos económicos y el estímulo a los sectores que producen Se comenzará por un periodo de preparación de condiciones que permitirá la elaboración de las propuestas de normas jurídicas, los diseños de los cambios de los sistemas informáticos encargados de los registros contables y los ajustes en las normas de contabilidad. Será una etapa esencial igualmente para la capacitación de las personas que deben acometer la ejecución de las diferentes transformaciones de bienes y servicios para la exportación y la sustitución de importaciones."

Las acciones de implementación se iniciaron con la impartición de seminarios a todos los dirigentes y funcionarios de los órganos y organismos, empresas y unidades presupuestadas, con explicaciones muy claras y precisas, mediante un Video, a partir de la intervención medular del Cro. Marino Murillo Jorge. Se emitieron por el MFP las Resoluciones 19, 20 y 21 del presente año, en las cuales se explican en detalle las tareas a realizar para efectuar los ajustes en los registros contables (revaluación de los inventarios y los activos tangibles e intangibles) y la metodología para la formación de los precios mayoristas y minoristas.

De las explicaciones de los seminarios y de la interpretación de las Resoluciones referidas, se desprende que: El proceso de implementación se inicia el DIA "0", cuya fecha no ha sido informada, pero entre las tareas fundamentales a realizar una vez conocidos el Índice de Precios Mayoristas (IRPM) y el tipo de cambio devaluado a aplicar por las personas jurídicas, están las siguientes;

1.- Revaluar el costo de los inventarios y de los activos tangibles e intangibles al nuevo tipo de cambio, pero utilizando para esto el Índice de Precios Mayoristas (IRPM) que se apruebe;

2.-Revaluar las partidas monetarias en moneda extranjera y el efectivo en CUC proveniente de operaciones de comercio exterior utilizando el nuevo tipo de cambio. Para las otras partidas monetarias se aplicará el tipo de cambio de 1 x 1;

3.- Que las empresas mixtas revalúen todas las partidas del balance por el tipo de cambio devaluado, y

4.- La conformación de los precios mayoristas se deberá realizar preferiblemente por el método de correlación con productos similares y excepcionalmente por el gasto.

La implementación de la devaluación del CUP en las personas jurídicas, en materia contable conllevará:

1.- El incremento del costo de los bienes y servicios importados y por ende los costos de los productos y servicios nacionales y por ende los precios mayoristas de éstos y la mercancía para la venta, y

2.- Los incrementos de los precios mayoristas no se trasladaran a los minoristas.

A partir del DIA "0+1" las principales acciones a ejecutar son las siguientes:

1.- El establecimiento del Peso Cubano (CUP) como la única moneda para realizar las transacciones monetarias y financiera entre las personas jurídicas, naturales y la población;

2.- La utilización de los nuevos precios mayoristas formados, preferiblemente por correlación con productos similares y por excepción por el gasto, y

2.- La conversión de los precios minoristas fijados CUC en las TRD a Pesos, multiplicando éstos por el tipo de cambio vigente de 25, así como correlacionar éstos con los precios en Pesos del mercado no normado.

A partir del DÍA "0+1", será efectiva la unificación monetaria y circulará una sola moneda de curso legal y fuerza liberatoria ilimitada en el territorio nacional, tanto para las operaciones monetarias y financieras realizadas por las personas jurídicas y naturales como por la población, es decir, que todas las transacciones se efectuaran en Pesos Cubanos (CUP).

Se mantendrá la dualidad cambiaria, siempre que el tipo de cambio devaluado que se fije para el canje del Peso Cubano por el dólar por las personas jurídicas, sea diferente al vigente actualmente para las personas naturales y la población de 25 x 1.

Los precios minoristas mantendrán el mismo nivel del DIA "0", pues no se trasladarán los incremento de los precios mayoristas originados por la devaluación del Peso Cubano para las personas jurídicas, asumiendo el Presupuesto del Estado todos los excesos de costos no trasladados a las personas naturales y a la población, razón por la cual éstas no experimentarán, a corto plazo, ni perjuicios ni beneficios en su poder adquisitivo.

Las persona naturales y la población podrán canjear los Pesos Cubanos directamente por el dólar, no por el CUC, al tipo de cambio de 25 x 1, que se tendrá que mantener por un período de tiempo que no es posible precisar, porque la depreciación del Peso Cubano es una realidad objetiva y está directamente relacionada con la baja productividad y eficiencia del país y, su apreciación paulatina está directamente supeditada al crecimiento gradual pero sistemático de la productividad del trabajo, la eficiencia y competitividad internacional de nuestras producciones, lo que se expresará en el incremento de la capacidad económica del país.

Es por ello, que mientras que estas realidades no se materialicen, no será factible incrementar la oferta bienes y servicios a la población, e ir paulatinamente incrementando el poder adquisitivo del Peso Cubano, mediante la apreciación del tipo de cambio, es decir, fijar el canje por la divisa extranjera en una cifra inferior a 25 Pesos Cubanos.

V Consideraciones finales

A modo de resumen se considera procedente reiterar la extraordinaria significación de la puesta en vigor del cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y a la devaluación del Peso Cubano en las personas jurídicas. Se considera que es una decisión transcendental y que en lo fundamental:

Representa el inicio de un proceso impostergable requerido para alcanzar la máxima efectividad de las demás acciones acometidas en la Actualización del Modelo Económico Cubano. Y ello se reflejará, en primer lugar, en alcanzar una valoración razonable de nuestra moneda, el Peso Cubano, en relación con las monedas extranjeras, y por tanto, poder medir con un mayor grado de precisión los valores de nuestras producciones de bienes y servicios;

Posibilitará disponer de una sola moneda, el Peso Cubano, con fuerza liberatoria ilimitada en nuestro país. Acertadamente se comenzará con las entidades jurídicas (empresas, unidades presupuestadas y las cooperativas) y posteriormente, acorde con el incremento de la productividad y la producción, se irán incorporando a los productores personales (pequeños campesinos y trabajadores por cuenta propia y a la población;

De mayor significación para la economía del país, será poder medir con mayor objetividad todos los indicadores macroeconómicos, como el Producto Interno Bruto, el Ingreso Nacional, los indicadores de la Balanza de Cobros y Pagos, del Plan de la Economía, del Presupuesto del Estado, y

Para la economía empresarial, es esencial el hecho de que los empresarios puedan utilizar los estados financieros como un verdadero instrumento de dirección, sin tener que estar efectuando operaciones no validadas por los registros contables, para conocer con mayor precisión el valor de sus producciones, su rentabilidad y competitividad. Y, además, lograr una participación activa y efectiva de los trabajadores en el proceso productivo, pues éstos estarán conscientes del valor que realmente crea su trabajo expresado en el Valor Agregado Bruto.

La Habana, 30 de abril de 2014

Año 56 de la Revolución,

Bibliografía;

Banco Central de Cuba. Artículos publicados en la Revista sobre el tema

China, Documentos sobre la evolución del tipo de cambio.

Consejo de Ministros, Nota Oficial

Hidalgo de los Santos Vilma. Entrevista concedida sobre el tema publicado en la Revista Bohemia y artículo Dualidad monetaria en Cuba: Causas e implicaciones de política.

Infante Joaquín. Múltiples documentos y artículos elaborados sobre el tema.

Internet. Variados artículos sobre el tema de la dualidad monetaria en Cuba.

Lineamientos. Documentos de Implementación

Ministerio de Finanzas y Precios. Resoluciones emitidas

Ortiz Javier, Cien años de dualidad monetaria- Economía y Negocios, enero de 2014

Pavel Vidal Alejandro, El rompecabezas financiero y monetario cubano, La encrucijada de la dualidad monetaria y otros documentos publicado sobre el tema..

Rodríguez José Luís, Libro Notas sobre la Economía Cubana.

Los desempleados sin suerte

Por: Paul Krugman Premio Nobel Economía | 03 de junio de 2014


Matt O’Brien, un periodista de The Washington Post, escribió recientemente un interesante, aunque deprimente, artículo sobre el desempleo de larga duración en EE UU, defendiendo el argumento de que es básicamente una cuestión de mala suerte: si alguien resulta despedido en una crisis económica, tiene dificultades para encontrar un empleo; y cuanto más tiempo esté desempleado, más difícil se vuelve encontrar trabajo.

Obviamente, estoy de acuerdo con este análisis, y añadiría que los resultados de O’Brien rebaten de una forma más o menos concluyente la historia alternativa, que es la de que los desempleados de larga duración (la gente que lleva sin trabajo seis meses o más) son trabajadores que tienen un problema.

Pueden ver cómo podría funcionar esta historia. Supongan que los trabajadores tienen una cualidad -la tenacidad o algo por el estilo– que no aparece en los indicadores oficiales de aptitudes pero que los posibles empresarios pueden intuir. Los trabajadores que carezcan de esta inefable cualidad tenderían a perder sus empleos y tendrían dificultades para encontrar nuevos trabajos; la dificultad que experimentan los parados de larga duración en la búsqueda de empleo reflejaría su ineptitud personal.

Lean entre líneas muchos comentarios sobre los desempleados –especialmente de aquellos que están ansiosos por reducir los subsidios– y se darán cuenta de que algo así es la teoría subyacente implícita. 

Pero la pega es esta: la relación entre la calidad del trabajador y el desempleo debería ser mucho más grande en una economía buena que en una economía mala. En 2000, cuando la mano de obra escaseaba, probablemente existía algún problema con muchas de las personas que fueron despedidas; en 2009, fue simplemente una cuestión de estar en el lugar equivocado. Por tanto, si el paro estuviese relacionado con las características personales, el hecho de estar parado debería haber importado menos a la hora de buscar empleo después de la Gran Recesión que antes. Pero por supuesto, lo que la gente está viviendo de hecho es lo contrario.

En otras palabras, no es nada personal; es la economía, estúpido. Y como señalaba O’Brien, esta es una razón más por la cual el hecho de no proporcionar más estímulos es un crimen contra los trabajadores estadounidenses.

Traducción de News Clips.

© 2014 The New York Times.

Máxima indignación en Harvard: Los alumnos de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard exigen nuevas perspectivas académicas.

Un un hecho insólito, digno de ser incluido en la saga de “Aunque usted no lo crea” de Ripley, el pasado 02.11.2011, un grupo de estudiantes de economía tomó la decisión de retirarse en bloque de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard, en protesta por el contenido y el enfoque desde el cual se imparte esta materia.

¿Qué hay de asombroso en este hecho?. En primera lugar, la protesta tuvo como destinatario directo al conocido economista Gregory Mankiw, ex asesor del Presidente George W. Bush y autor de uno de los manuales de macroeconomía más utilizado en las escuelas de economía dentro y fuera de Estados unidos. En segundo lugar, porque de acuerdo a la carta entregada por los/as estudiantes antes de retirarse de la cátedra, el motivo de la protesta fue su indignación por lo que consideran el vacío intelectual y la corrupción moral y económica de gran parte del mundo académico, cómplices por acción u omisión en la actual crisis económica. Y en tercer lugar, se trata de un hecho insólito, porque los integrantes del movimiento estudiantil detrás de este hecho de indignación académica en contra del pensamiento único neoclásico, pertenecen a la élite económica, social y política de los Estados Unidos, que se forma en la Universidad de Harvard para dirigir las corporaciones empresariales globales y/o para asesorar a los gobiernos en materia de políticas económicas y financieras.

En diversos párrafos de la carta al profesor Mankiw se lee: “hoy estamos abandonando su clase, con el fin de expresar nuestro descontento con el sesgo inherente a este curso. Estamos profundamente preocupados por la forma en que este sesgo afecta a los estudiantes, a la Universidad, y nuestra sociedad en general (…) Un estudio académico legítimo de la economía debe incluir una discusión crítica de las ventajas y los defectos de los diferentes modelos económicos. A medida que su clase no incluye las fuentes primarias y rara vez se cuenta con artículos de revistas académicas, tenemos muy poco acceso a aproximaciones económicas alternativas. No hay ninguna justificación para la presentación de las teorías económicas de Adam Smith como algo más fundamental o básico que, por ejemplo, la teoría keynesiana ..(…) ..Los graduados de Harvard juegan un papel importante en las instituciones financieras y en la conformación de las políticas públicas en todo el mundo. Si falla la Universidad de Harvard a la hora de equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar el sistema financiero mundial. Los últimos cinco años de crisis económica han sido prueba suficiente de ello”. La carta concluye: “No estamos retirando de su clase este día, tanto para protestar por la falta de discusión de la teoría económica básica y como para dar nuestro apoyo a un movimiento que está cambiando el discurso estadounidense sobre la injusticia económica (Occupy wall street) . Profesor Mankiw, le pedimos que se tome nuestras inquietudes y nuestro retiro de su clase en serio”.

Según reportan los escasos medios de comunicación que le dieron cobertura a esta protesta, el movimiento de los estudiantes de Harvard a favor de una economía crítica, se ha ampliado y ha incorporado otras demandas para hacer de Harvard una “universidad socialmente responsable”. Una de éstas consiste en la negociación de contratos de trabajo más dignos para el personal de servicios de la universidad que sufre las políticas de flexibilización laboral que tanto daño le han ocasionado a la clase trabajadora norteamericana. Movimientos similares han comenzado a surgir en la Universidad de Duke (Carolina del Norte) y en la Universidad de Berkeley (California)

El movimiento iniciado en Harvard por un cambio en el enfoque dominante de la enseñanza de la economía no es nuevo. Más bien es un movimiento que viene a sumarse a la iniciativa por un cambio en la enseñanza de esta disciplina que iniciaron en mayo de 2000 los y las estudiantes de las universidades francesas y que meses después recibió el apoyo de estudiantes de Cambridge, Inglaterra.

En ese entonces, también el movimiento estudiantil francés hizo pública una carta declarándose globalmente descontento por la enseñanza recibida, que les impedía lograr una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales las personas se enfrentan en el mundo real. Un pasaje de esta carta señalaba que “ la mayor parte de nosotros ha escogido la formación económica con el fin de adquirir una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales el ciudadano de hoy en día se encuentra confrontado. Ahora bien, la enseñanza tal como es expuesta –es decir en la mayor parte de los casos la teoría neoclásica o enfoques derivados –, generalmente no responde a esta expectativa”. La carta finalizaba con un exhortación al profesorado francés similar al mensaje enviado al profesor Mankiw: ¡Despiértense antes de que sea demasiado tarde!.

Hace casi 200 años, John Stuart Mill al asumir como Rector de la Universidad de Saint Andrew, recordaba al claustro de profesores de dicha universidad, que la función de las universidades no es hacer que los estudiantes aprendan a repetir lo que se les enseña como verdadero sino que su función es formar personas con capacidad de pensar por si mismas. De acuerdo a este gran economista y filosofo, las universidades deben enseñarles a las personas a “Poner en duda las cosas; no aceptar doctrinas, propias o ajenas, sin el riguroso escrutinio de la crítica negativa, sin dejar pasar inadvertidas falacias, incoherencias o confusiones; sobre todo, insistir en tener claro el significado de una palabra antes de usarla y el significado de una proposición antes de afirmarla……. El objetivo de la universidad no es enseñar el conocimiento requerido para que los estudiantes puedan ganarse el sustento de una manera particular. Su objetivo no es formar abogados ó médicos ó ingenieros (ó economistas) hábiles, sino seres humanos capaces y sensatos……. Los estudiantes son seres humanos antes de ser abogados, médicos, comerciantes o industriales; y sí se les forma como seres humanos capaces y sensatos, serán por sí mismos médicos y abogados (y economistas) capaces y sensatos”.

Es obvio que la incapacidad de las universidades actuales de formar economistas críticos y sensatos no responde únicamente a posturas personales e ideológicas de docentes y/o autoridades universitarias, sino más bien responde a factores relacionados con el rol que las universidades cumplen en la reproducción de las relaciones de poder dentro del sistema capitalista en su fase neoliberal. Probablemente uno de los principales factores explicativos de la crisis en la enseñanza de una economía crítica e integral, es la pérdida de la identidad e independencia de las universidades debido a que han sido capturadas por los intereses de las corporaciones y/o por la demanda del mercado. Se les ha presionado directa (o indirectamente) a convertirse en empresas educativas con la misión de formar a los dos tipos básicos de economistas que demanda el mercado en la fase actual del capitalismo: economistas especialistas altamente calificados/as y economistas generalistas poco calificados/as para apoyar a especialistas o para desempeñarse en funciones gerenciales. Esto a su vez ha conducido a una especie de fragmentación del conocimiento y a la ausencia de pensamiento crítico. ¿El resultado final? Economistas formados para adaptarse y/o colaborar con el status quo que mantiene a la mayor parte de la humanidad en la exclusión y la pobreza.

El mensaje que desde Harvard envían los y las estudiantes de economía, no debería pasar desapercibido por las escuelas de economía del mundo entero, en particular por las escuelas de economía de los países del sur. Es tiempo de rectificar el rumbo (si se ha perdido en algún momento). Es tiempo de separar la verdadera función universitaria de la función de formación técnica superior, y sobre todo, es tiempo de devolverle a la enseñanza de la economía el carácter crítico, riguroso e integral que tanta falta hace en los momentos actuales de crisis sistémica que ha provocado el sistema capitalista.

Si no actuamos ahora, con hechos y no con meros discursos, las escuelas de economía (y quienes trabajamos en ellas) estamos en riesgo de correr – más tarde o más temprano- con la misma suerte del desafortunado profesor Mankiw.


Ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Autora:
Julia Evelyn Martínez

Sancti Spíritus en su medio milenio de fundada


La diana mambisa se hizo escuchar en la ciudad y comenzó su agitado vaivén por las estrechas y enrevesadas callejuelas, mientras las campanas de la Parroquial Mayor invitan al recuerdo, a la festividad del medio milenio de la villa espirituana, relata una crónica de la corresponsalía de Prensa Latina en la villa.

Así comenzaron este martes los festejos por los cinco siglos de fundada la localidad en Pueblo Viejo, sitio ubicado seis kilómetros al este de la también llamada ciudad del Yayabo, por el nombre del rió que la atraviesa.

El gran tributo se brinda a Fray Bartolomé de las Casas, clérigo dominico que defendió una de las utopías sociales más categóricas: salvar a los indígenas de los abusos y desmanes de los conquistadores.

Su homilía, ofrecida el 4 de junio de 1514 en una ermita de guano y paja, fue el derrotero escogido por los espirituanos para conmemorar la fundación y en este caso para dar apertura a la fiesta patrimonial.

A decir de Roberto Vitlloch, director de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos, en poco más de dos años Sancti Spiritus renovó su ajuar histórico, ciudad que tiene huellas de varias épocas, sus características patrimoniales son únicas, distantes de Trinidad, Bayamo y Camagüey.

Explicó que el lema Sancti Spíritus es testigo del tiempo, se enmarca en las acciones de restauración que se llevaron a cabo para renovar su viejo mobiliario y dejar a las generaciones futuras un patrimonio que responde al título de Monumento Nacional.

Este martes será día de inauguraciones y aperturas de obras restauradas: la Casa del Mayor General Serafín Sánchez, héroe de las tres guerras de independencia y amigo personal de José Martí, la Oficina del Conservador, el Centro de Interpretación, donde estará la maqueta de la villa espirituana.

En la noche se efectuará la Gala 500 que se extenderá hasta las 12 de la noche, momento en que las campanas de los templos lanzarán sus tañidos en anuncio de la llegada a los cinco siglos.

Carlos Rafael en sus 101

Flaco: Te envío las palabras que dije en el XI coloquio sobre Carlos Rafael, en Cienfuegos, el 23 de mayo pasado, día de su 101 aniversario. Un abrazo,
Raúl


Hoy 23 de mayo Carlos Rafael Rodríguez habría cumplido 101 años. En esa fecha de 1913 nació en Cienfuegos, la bella “Perla del Sur” que todavía muestra la impronta de sus fundadores franceses venidos de la Nueva Orleans. Cursó sus estudios primarios en el Colegio Monserrat “de los jesuitas”, quienes, según él me dijera, fueron responsables de su rigor intelectual; y los secundarios en el colegio Academia Champagnat de los Hermanos Maristas de esa ciudad.


Desde muy joven Carlos Rafael inició sus lecturas de José Martí, amén de otros clásicos de la lengua, y, por supuesto, de escritores de la antigua Grecia y la Roma eterna. Inicio su vida política en 1929, cuando cobraron auge las luchas estudiantiles contra la prórroga de poderes de Gerardo Machado, que cuajaron en aquella tremenda tángana del 30 de septiembre de 1930, en que corrieron juntas sangre estudiantil y sangre obrera. Allí cayó Rafael Trejo y fueron heridos Pablo de la Torriente Brau e Isidro Figueroa. Por esos días, Carlos ingresó en el Directorio Estudiantil, creado en Cienfuegos tras la muerte de Trejo. Fue dirigente del DEU durante toda la lucha antimachadista, sufriendo prisión en 1931.


Depuestos Machado y el gobierno provisional de Carlos M. de Céspedes, que le sustituyó tras la “mediación” de Sumner Welles, por el movimiento estudiantil y los sargentos y soldados sublevados el 4 de septiembre de 1933, Carlos Rafael fue designado parte de un triunvirato que ocupó la Alcaldía de Cienfuegos. Carlos, como mi padre antes, se desligó del DEU por hallar que sus fronteras ideológicas no traspasaban las de la República semicolonial, supeditada al imperialismo yanqui, y se enroló en el Ala Izquierda Estudiantil, orientada por el Partido Comunista de Cuba, al cual adhirió en 1936.


Había fundado, durante aquellos años de lucha, con otros compañeros de estudios e inquietudes, entre los cuales figuraban Juan David, Raúl Aparicio y Edith García Buchaca, el Grupo Ariel, de decidida postura martiana y antimperialista. A éste se debió una importante actividad patriótica e intelectual, que trascendió las fronteras de Cienfuegos, para ser reconocida en todo el país.


Si, como ya dije, debió su rigor intelectual al colegio jesuita, fueron también las vastas lecturas de los clásicos del pensamiento marxista y la literatura universal, su permanente curiosidad intelectual, las que le permitieron conocer a fondo la literatura rusa, soviética y estadounidense e incursionar más tarde en los contemporáneos japoneses, austriacos, nórdicos y latinoamericanos. Ello dio fundamento a su condición de intelectual orgánico en el sentido gramsciano.

Cursaba yo, en 1955, los primeros años de la carrera de Ciencias sociales y derecho público en la universidad habanera -nuestro exilio en México me había impedido matricular antes- cuando Luis de la Cuesta, entonces director de cultura de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y, desde hace años, tránsfuga avecindado en Miami, me convidó a una reunión de Juan Nuiry, presidente de nuestra Asociación de estudiantes, y dirigente de la FEU, con Carlos Rafael Rodríguez.


Se trataba de conversar con éste sobre la situación nacional y revolucionaria, la política que venía desarrollando José Antonio Echevarría a la cabeza de la FEU, las acciones progresistas y antibatistianas de su dirección de cultura, para conocer de primera mano la visión que de todo ello tenía entonces el Partido Socialista Popular (PSP) a cuyo Comité Nacional pertenecía nuestro interlocutor.


No había disfrazado en modo alguno su conocida estampa: tenía el cabello libre de las canas que luego le vimos, y por supuesto, más poblado; usaba espejuelos de aros redondos y bigote cuidado. “A ti te conocí recién nacido” –me dijo– “aunque luego nos encontramos con tu padre en alguna librería de la Habana Vieja”.


Efectivamente, yo recordaba a Carlos también de mi adolescencia, pues a los 14 o 15 años lo saludamos Javier Pazos y yo en la editorial Páginas, que él dirigía, en cuya librería procurábamos hacernos de literatura marxista. En 1936, al regresar mi padre de un breve destierro en los Estados Unidos, tras la huelga de marzo de 1935, ahogada en sangre por Fulgencio Batista y José Eleuterio Pedraza, Carlos Rafael le había visitado en nuestra casa para instarlo a ocupar en el Partido Comunista (PC) el lugar que había dejado al morir Rubén Martínez Villena.


Por supuesto, la modestia característica de Roa le inhibía de imaginar siquiera poder llenar el gran vacío que se produjo en el movimiento revolucionario y obrero con la desaparición del que fuera no solo digno sucesor de Mella, sino brillante agitador, pensador, organizador y dirigente de la lucha contra Machado. Pero además, Roa junto a Pablo de la Torriente, Gustavo Aldereguía, Manuel Guillot, Ramiro Valdés Daussá, Leonardo Fernández Sánchez y otros compañeros discrepaban ya de algunas posiciones de la Internacional Comunista dictadas por Stalin, que adoptó el PC cubano, como los demás miembros de la Internacional.


Aquella discrepancia no implicaba, en modo alguno, que ambos no continuaran -Roa como “francotirador” y Carlos Rafael como militante del PC- su brega revolucionaria: entendieron desde muy temprano, que los campos en Cuba estaban claramente deslindados; los que combatían por la liberación nacional y el socialismo frente a los que respaldaban la brutalidad imperialista, la neocolonia, el racismo, la discriminación racial, y la opresión social. Ninguno creyó jamás en la llamada “neutralidad” de la cultura.


Carlos Rafael ha dicho que, alguna vez, quiso ser escritor. Los deberes de la lucha le convirtieron en un escritor al servicio de la causa en que creía. Confirmó así que “el combatiente que siempre quiso ser se sobreponía en él al escritor que no cuajó enteramente”. A mí me confió que era tanto su afán por hacer las cosas bien, que cuando se dio cuenta que no escribiría jamás como los clásicos, optó por desistir de aquel empeño. En realidad sus ensayos, artículos, discursos y notas tienen un estilo sobrio y afilado, de ahí que al recogerlos hace algunos años, en los tres tomos publicados por la editorial de Ciencias Sociales, los titulara Letra con Filo.


En su manera de ver nuestra historia y el proceso de la cultura y el pensamiento cubanos está (cito) “implícito el esfuerzo, que no creemos del todo fallido, de evadir el encuadre dogmático –tan frecuente hace 40 años– y de recuperar el método creativo que Marx y Engels usaran en el Dieciocho Brumario y en las Guerras Campesinas, y que aparece diseñado –creemos que por primera vez en la teoría de habla española– en el ensayo (1943) en que proponemos una escritura de la historia de Cuba que utilice no las supuestas categorías estériles de un marxismo esclerosado, sino la forma vivaz, rica y bullente de los propios clásicos”.


En diversos trabajos del libro al que nos referimos, no solo se encuentran sesudos análisis de la estructura económica de la Cuba prerrevolucionaria, sino polémicas esclarecedoras -como la sostenida con el Dr. Raimundo Lazo, viejo liberal, profesor y miembro del Partido Ortodoxo- sobre el verdadero contenido de los conceptos marxistas de la libertad, el individuo, la democracia, el Estado y la revolución. Hoy vale la pena releerlos, porque tras la crisis y el derrumbe de la Unión Soviética y el llamado “socialismo real”, el combate por un verdadero socialismo democrático y representativo está a la orden del día.


En 1971 fungía yo como director de relaciones internacionales en el ministerio de la industria alimentaria (MINAL), bajo la dirección de José A. (Pepín) Naranjo y había asistido, en esa capacidad, a una reunión de la comisión respectiva del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) que tuvo lugar en Checoslovaquia. El director de esta rama en el Consejo, me invitó a visitarle en la sede del CAME en Moscú, donde obtuve valiosas informaciones para nuestra industria. De aquella conversación nació mi interés por impulsar la colaboración del MINAL con los países miembros.


Al conocer que el Departamento CAME del MINCEX sería atendido, en lo adelante, por la Comisión de Colaboración Económica y Científico Técnica (CNCECT), que presidía Carlos Rafael, aproveché un encuentro fortuito, en el velorio del viejo revolucionario, amigo de Mella y médico de Rubén Martínez Villena, doctor Gustavo Aldereguía, para preguntarle si podría serle de utilidad en ese ámbito. Repuso que podría ser su Director, pero que yo mismo debía obtener la anuencia de Pepín Naranjo, pues no se dedicaba “a piratear cuadros”.


Obtenida la autorización, que Carlos confirmó telefónicamente, pasé a formar parte del “pequeño ejército loco”, como lo denominaba –burlas veras– su vicepresidente, Francisco (Pancho) García Valls, lamentablemente fallecido hace pocos años, con quien anudé entrañable amistad. Carlos me citó a su despacho y me advirtió, de inicio: “Los verdaderos revolucionarios, como tu padre, como yo, tenemos enemigos; algún compañero de la dirección –pero no de las más alta dirección– manifestó su inconformidad con tu traslado a mis oficinas. Siempre que tengas razón, puedes contar con mi apoyo, pero si fallas, pedirán tu cabeza. Te lo digo ahora, que ya formas parte de la Comisión.” Agradecí siempre su franqueza y, como pueden ver, mantengo todavía la testa sobre mis hombros.


La idea de Carlos Rafael no era que Cuba ingresara de inmediato como miembro pleno a la organización integracionista del campo socialista. De hecho, al iniciar mis estudios sobre como mejor colaborar con el CAME me dijo: “no debemos aspirar a una relación tan intensa como la de Polonia, ni tan tenue como la de Yugoslavia, que era miembro asociado; podría ser como la de Mongolia, pero teniendo en cuenta nuestro mayor nivel de desarrollo relativo”.


Al ser invitados en 1972 a la sesión del CAME en Moscú, esa fue la posición aprobada por nuestro gobierno. Sin embargo, tras el brillante discurso de Carlos Rafael, en que asentaba nuestra colaboración con ellos en la triple condición de país latinoamericano, socialista y no alineado que podría servir de puente en el futuro para la integración con nuestro continente y de este con el CAME, el primer ministro de la URSS, Alexei Kosiguin, propuso nuestro ingreso como miembro pleno, lo que fue adoptado por aclamación.


Los años de Cuba en el CAME son harto conocidos; a esta colaboración, pero sobre todo a la sostenida con la URSS, debe en gran parte nuestro país el desarrollo de varias ramas industriales nuevas (máquinas herramientas, implementos agrícolas, combinadas cañeras, alzadoras de caña, nueva planta de níquel, termoeléctricas, fábricas de cemento y otras más), el crecimiento de nuestras exportaciones e importaciones a precios justos, la coordinación de planes y la cooperación en la producción y en los planes de especialización de la producción, a escala del campo socialista.


Durante cinco años trabajé con Carlos Rafael como secretario permanente para los asuntos del CAME y no puedo ahora –no es la ocasión– referirles cuánto aprendí de él y del trabajo conjunto con los compañeros que dirigían otros sectores de la CNCECT. Como jefe, Carlos Rafael era exigente, pero dejaba “volar” a sus subordinados. Prefería aquellos que pensaban con cabeza propia, aunque discutía sus ideas rigurosamente. A la hora de hacer valoraciones era más bien parco. Un día se lo dije y me dio la razón: “antes de la revolución mi jefe (Blas Roca) fue siempre poco dado al elogio; tampoco lo es Fidel. Por eso, tal vez, mis evaluaciones sean como son”. Repuse que de todos modos una palmadita en el hombro de vez en cuando no vendría mal, y estuvo conteste, pero siguió siendo austero en el uso de adjetivos.


Estaba previsto que yo remplazara a García Valls –nombrado Ministro Presidente del Comité Estatal de Finanzas (CEF)– como Vice representante en el CAME; en una ocasión, volando hacia Moscú a una reunión de su comité ejecutivo, indiqué a Carlos que no obstante hallarme preparado para asumir esas funciones, preferiría quedarme trabajando con él en sus nuevas tareas como Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Se alegró, pero me puso como condición buscar un sustituto adecuado.


Resuelta la sustitución de García Valls, me estrené en 1977 en el cargo de asesor de política internacional del también jefe del sector de Relaciones Exteriores de nuestro gobierno, desde el cual colaboré en las múltiples tareas de Carlos Rafael durante dos años, al cabo de los cuales fui designado nuevamente embajador, representante permanente ante las Naciones Unidas. Resulta ocioso decir que el “asesor” sacó más provecho de aquella relación que su jefe, aunque tampoco fue inútil mi “contribución”.


En el período de 1978 a 1984, mis relaciones con Carlos no fueron menos intensas, tanto por las reuniones preparatorias de la 6ta cumbre de los países no alineados, celebrada en La Habana en septiembre de 1979, que él presidía, como en las siguientes cumbres, a las cuales asistí, sostenidas en la India y Zimbabwe, así como las reuniones extraordinarias de la Asamblea General de la ONU sobre Desarme, a las que encabezó nuestra delegación.
En años anteriores, Carlos Rafael, quien desde 1974 supervisaba el sector de Relaciones Internacionales como Vicepresidente del Consejo de Ministros, realizó importantes gestiones en la ONU, sobre todo en materia económica. Así, dirigió la elección de Cuba a la Junta de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y luego al Consejo de Administración del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo que constituyó una gran victoria política, subrayando las modificaciones que tenían lugar en la ONU tras el advenimiento de nuevas repúblicas o estados independientes en Africa, Asia y el Caribe. Ya no tenían los Estados Unidos aquella mayoría mecánica que en los años 50 les permitía hacer y deshacer en la arena internacional. Surgía entonces, como asevera Oscar Oramas en su trabajo titulado Carlos Rafael Rodríguez el Diplomático, una nueva mayoría que nos acompañó desde las primeras votaciones contra el bloqueo hasta garantizar el apoyo casi universal con que contamos hoy.


Carlos Rafael defendió entonces la tesis de que los países desarrollados, en particular las potencias coloniales, eran responsables del subdesarrollo; el concepto de desarrollo frente al del crecimiento económico, que muchos confundían; y la necesidad de que el desarrollo tuviese un contenido social imprescindible, así como la necesidad de crear un nuevo orden económico internacional, justo y equitativo.


Fueron los tiempos en que Cuba había sido excluida arbitrariamente del Grupo Latinoamericano (GRULA), en los organismos internacionales del sistema de Naciones Unidas y, por ende, no pudo integrar el Grupo de los 77, creado durante la Primera UNCTAD, en Ginebra. No fue hasta 1972, tras una “complicada negociación que incluyó etapas en Ginebra y Nueva York y un forcejeo a distancia con Brasil”, que Cuba fue reconocida como miembro de los 77, pero no del GRULA, cosa que sucedió años más tarde, una vez que el aislamiento de Cuba en el subcontinente comenzó su “progresivo y rápido desmoronamiento”.


Cuba ingresó al Movimiento de los Países No Alineado en 1961 durante su primera cumbre efectuada en Belgrado, Yugoslavia. El Canciller Roa había sugerido dicha participación, como medio para romper el aislamiento que el imperialismo quería imponernos no sólo en nuestra América, sino en el resto del mundo. El Presidente Osvaldo Dorticós -cienfueguero ilustre también y hombre de gran talento- iba al frente de nuestra delegación. La Patria de Martí fue la única de América Latina en participar con pleno derecho; Bolivia y Brasil asistieron como observadores y México como invitado.


Allí se reconocía , por primera vez en un Foro Internacional a nivel de Jefes de Estado y Gobierno, el derecho de Cuba a recuperar el territorio ilegalmente ocupado en Caimaneras por la Base Naval de Guantánamo, impuesta a la república mediatizada en virtud de la Enmienda Platt; se anudaron vínculos con los nuevos estados emergentes de Africa y Asia; y colaboramos con los revolucionarios del African National Congress (ANC) de Sudáfrica, el Movimento pela Libertaçao de Angola (MPLA), el Frente de Libertaçao de Mozambique (FRELIMO) y el Front National de Libération Algérien (FNLA). Todos ellos conquistaron, pocos años después, la independencia de sus países respectivos.


El MNOAL, cuyos guías originales fueron Josip Broz Tito, de Yugoslavia; Jawaharlal Nehru, de la India; Gamal Abdel Nasser, de Egipto; Kwame N’Kruma, de Ghana; y Ahmed Sukarno, de Indonesia, tuvo un antecedente en la Cumbre de Países Afroasiáticos sostenida en Bandung en 1955. Pero había una diferencia notable: a la de Bandung no asistió Yugoslavia, pero sí la República Popular China, mientras que a la de Belgrado ésta no asistió. En 1955, antes de aflorar las divergencias chino-soviéticas, la RPCH formaba parte del campo socialista; en 1959, Yugoslavia hacía años que nada, o casi nada, tenía que ver con éste, sin embargo, ambas reuniones se pronunciaron por la paz, el desarme general y completo, la coexistencia pacífica, contra el racismo, la discriminación racial, el colonialismo, el neocolonialismo y el imperialismo. Dichos principios guían la acción del Movimiento hasta nuestros días, a pesar de los cambios trascendentales que han tenido lugar en el mundo.


Carlos Rafael desempeñó un papel importante en ese período en el que tuvieron lugar cumbres no alineadas fundamentales, como la 4ta en Argel, a la que asistió Fidel, presidiendo nuestra delegación, que dio un giro antiimperialista decidido al movimiento, a pesar del ingreso de países cercanos a los imperialistas franceses, británicos y norteamericanos, y a la 5ta Cumbre, celebrada en Sri Lanka que propuso a Cuba como sede de la 6ta. Carlos Rafael encabezó nuestra delegación a Colombo.


Desde su posición como dirigente del Partido y el gobierno, Carlos Rafael mantuvo una fecunda actividad. Si en sus años mozos, como todos los militantes del PC, no dejó a veces de ser dogmático y sectario, su calidad humana, sólida cultura e inconmovible adhesión a la revolución encabezada por Fidel, hizo que no fuera remiso a revisar viejos criterios y a incorporar nuevos, forjados en la lucha por la defensa de la independencia y la soberanía nacionales. Partícipe indispensable en las relaciones con los partidos comunistas y obreros de los países socialistas, así como con sus gobiernos, sostuvo los criterios de nuestro Partido (PCC) y de Fidel en discusiones, muchas veces escabrosas, con estos.


Salvaguardó los intereses de Cuba en todas las negociaciones y discutió con pasión en el seno del CAME y en conversaciones bilaterales con aquellos gobiernos que se resistían a aceptar nuestra concepción de la colaboración socialista, del internacionalismo socialista, más bien.


Al producirse el desmoronamiento del “campo socialista” y siendo yo viceministro de relaciones exteriores, le llamé en vano. Días después, nos encontramos en la graduación del Instituto superior de Relaciones Internacionales (ISRI) y reconoció haber recibido mi recado. “No te he llamado –dijo– porque sé que deseabas verme para comentar los terribles acontecimientos de Europa oriental y yo no estaba en condiciones de hacerlo. Ha sido un golpe sumamente duro. Llámame mañana y nos pondremos de acuerdo para vernos.”


Así fue. Para un combatiente de toda la vida, como Carlos, pero no sólo para él, lo acontecido en Checoslovaquia, Hungría y Polonia, pero sobre todo en la RDA, cuyo Partido Socialista Obrero (PSOA) consideraba el más sólido de las democracias populares, fue un batacazo inesperado, de consecuencias históricas sumamente graves. Más tarde lo serían el fin del régimen socialista en Rumanía y el “desmerengamiento” de la URSS en tiempos de Gorbachov, que golpeó a millones de comunistas y luchadores antiimperialistas en todo el mundo.


Carlos Rafael, como otros comunistas, había afirmado más de una vez, contradiciendo a los cronistas burgueses que tildaban de “experimento” al régimen establecido por Lenin sobre los escombros de la Rusia zarista en 1917, que el sistema socialista era irreversible, que Lenin y Stalin habían demostrado que sí podía construirse el socialismo en un solo país, no obstante el cerco imperialista.


Sin embargo, Fidel había avizorado esa posibilidad en los años ochenta, cuando afirmó que si un día amanecíamos con la noticia de la desaparición del socialismo en la URSS, Cuba seguiría defendiendo las banderas del socialismo aunque fuéramos los únicos en hacerlo.


No podemos hoy intentar un análisis, ni quiera somero, de lo acaecido entonces. Baste señalar que la experiencia socialista iniciada por Lenin tuvo, luego de su muerte, quiebras profundas; que el debate libre en el seno del partido y la sociedad fue yugulado, como la democracia socialista; que se agostó la libertad de creación, se diezmaron los espíritus independientes, aquellos que pensaban con cabeza propia y proclamaban sus discrepancias leal y abiertamente; se sometió la voluntad de los partidos comunistas y obreros a los intereses de Estado de la URSS; se impuso el socialismo manu militari a los países de Europa Oriental, convirtiéndolos en satélites; y se reprimió todo intento de independencia de estos, tronchándose así los sueños de incontables hombres y mujeres que lucharon y murieron empeñados en construir una sociedad de nuevo tipo.


Al mismo tiempo, debemos afirmar que aquello no fue el fin de la historia como proclamaron los epígonos del capital, y que aquella lucha titánica no fue estéril, porque hoy somos millones los que seguimos convencidos de que la única alternativa al fracaso evidente del capitalismo como solución de los problemas que enfrenta la humanidad y al del llamado “socialismo real” es el socialismo democrático y participativo que proclama nuestro pueblo bajo la guía de Fidel y de Raúl y del pensamiento bolivariano y martiano que compartimos con otros países de nuestra América, así como en varias naciones asiáticas que defienden esta opción.


Durante los últimos años de su vida, visité a Carlos Rafael un par de veces, dado que mi trabajo como embajador en la UNESCO primero, y en Francia después, me permitían venir de vacaciones sólo una vez al año. En esas ocasiones sufrí la profunda conmoción de hablar con alguien que mantenía viva su poderosa inteligencia, animada la vista, firme sus ideas, pero se hallaba impedido de comunicarlas a viva voz. A pesar de la dificultad para entenderle, le entendí; no obstante el tono bajo de la voz, su pensamiento diáfano hizo posible que comentáramos mis tareas en Francia, la situación internacional y otros temas que nunca le fueron ajenos.


Supe de su deceso en Paris. Sentí que había perdido al maestro a quien más admiré después de mi padre, porque Fidel es cosa aparte. En realidad, como podemos constatar, no lo hemos perdido. Con nosotros continúa la batalla desde su aleccionadora, empero polémica Letra con filo, su fructífera herencia como gobernante y su claro pensamiento revolucionario, siempre actual. Porque Carlos Rafael –según el dictum de Mella– es de esos hombres que aún después de muertos siguen siendo útiles.


Raúl Roa Kourí
La Habana 20 de mayo 2014

Autores cubanos publican importante estudio en revista británica

La Habana, 3 jun (PL) El primer y más largo estudio longitudinal sobre portadores asintomáticos de ataxias hereditarias, en este caso de la espinocerebelosa tipo 2 (SCA2), fue publicado por un equipo de autores cubanos en The Lancet Neurology.

Esta es la primera vez que investigadores de la isla divulgan un artículo original en esta prestigiosa revista sin contrapartes extranjeras, lo que representa un hito de la publicación médica cubana, asegura el sitio digital Infomed, Portal de Salud.

La investigación, liderada por Luis Velázquez, director del Centro para la Investigación y Rehabilitación de las Ataxias Hereditarias (Cirah), Cuba, demuestra que más de una década antes del inicio de la dolencia aparece un conjunto importante de manifestaciones clínicas, como contracturas musculares dolorosas, neuropatía periférica, alteración de los reflejos osteotendinosos y alteraciones motoras sutiles.

Se caracterizó el patrón de progresión de esta sintomatología, y se comprobó el papel preponderante de la mutación genética sobre la progresión de las alteraciones clínicas.

La importancia de estos resultados se basa en la caracterización de una fase prodrómica del padecimiento y la identificación de marcadores clínicos importantes sobre los cuales dirigir tratamientos tempranos, cuando los niveles de neurodegeneración son menores y por tanto el efecto de las terapias debe ser más efectivo, señala el trabajo.

Hace algún tiempo se determinó que en la oriental provincia cubana de Holguín, existe la mayor concentración de pacientes en el país afectados por Ataxia Hereditaria, una enfermedad que se caracteriza por pérdida de la coordinación de los movimientos, alteraciones en el equilibrio, el lenguaje y la marcha.

También se detectó que la población de esa región tiene un mayor riesgo de padecer la afección, provocada por una lesión a nivel del cerebelo, médula espinal y/o nervios periféricos, en particular la Ataxia Espinocerebelosa tipo 2 (SCA2).

Por esa razón en el año 2000 fue creado el Cirah, el cual brinda asistencia médica gratuita y desarrolla proyectos de investigación en este campo de la medicina a través de programas institucionales y comunitarios.

Entre las líneas de trabajo que allí se desarrollan están, estudios de neuroprotección, oligoelementos, estrés oxidativo, genes modificadores, identificación de marcadores de la evolución de la enfermedad, del daño genético, blancos terapéuticos, neurorrehabilitación.

También se llevan ensayos clínicos controlados.

Velázquez compartió recientemente el premio de investigación Georg Forster que otorga la Fundación Alexander von Humboldt, en Alemania, con la antropóloga social argentina Irina Podgorny, especializada en Historia de la Ciencia, y el doctor turco Ismail Cakmak, profesor de la Universidad Sabanci de Estambul.

¿Y si la conspiración fuera contra Obama y no contra Maduro?


Edmundo García
www.latardesemueve.com
@edmundogarcia65

Como se conoce, recientemente el gobierno de Venezuela mostró un grupo de pruebas recogidas a través de una investigación criminal y penal sobre la actuación de personas como María Corina Machado, ligadas a la política administrativa o al parlamento venezolano, la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Incluye además a empresarios en planes de intento de asesinado, de magnicidio, contra el Presidente Constitucional de ese país Nicolás Maduro.

Estas pruebas, suficientes para demostrar la traicionera conspiración que existe contra el gobierno constitucionalmente electo de Venezuela, constituyen solo la punta del iceberg de todo que se va a revelar, como acaba de decir el Presidente Maduro.

Este miércoles se expusieron las pruebas de que en Venezuela se está llevando a cabo un golpe de estado de tipo continuado, con la complicidad de algunos funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos y del Embajador norteamericano en Colombia, Kevin Whitaker.

Whitaker es un diplomático que ya ha tenido experiencias en el trato con países progresistas de América Latina. En Venezuela fue Jefe Adjunto de la Misión del 2005 al 2007, y coordinador de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado entre 2002 y el 2005.

Estos planes de asesinato también abarcan al presidente del parlamento Diosdado Cabello, al gobernador del estado de Aragua Tareck El Aissami, al Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y PazMiguel Rodríguez Torres y a miembros de la dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Junto a esto han sido revelados contactos de María Corina Machado con representantes de la ultra derecha, entre ellos el abogado Gustavo Tarre, con el ex gobernador Enrique Salas Romer y con Diego Arria.

Arria estuvo en toda la politiquería tradicional de Venezuela, llegando a ser embajador de ese país en la ONU, Ministro de Turismo y además presidente del Banco Interamericano de Desarrollo; entre otros cargos.

Ahora es otro comentarista cualquiera de la televisión local de Miami. Digamos que un poco más habitual que otros de sus compatriotas, como tramoyado ex Teniente Colina. Mejor que invitado, Arria ha devenido un becario de estos canales propagandísticos que olvidaron lo que es el periodismo para convertirse en animadores del cambio de gobiernos que no son del gusto de la derecha miamense ni de la oligarquía latinoamericana. Como no podía faltar, Arria es un colaborador de la prensa escrita local, como El Nuevo Herald.

Como dije, salieron a relucir a la opinión pública un grupo de correos, donde incluso María Corina Machado mantiene contacto con el citado embajador de Estados Unidos en Colombia. Ella recibe instrucciones y después publica en la prensa y en redes sociales que esta conspiración es hasta el final, hasta la salida o muerte de los legítimos dirigentes de Venezuela.

Según María Corina Machado este es el compromiso que tienen “con sus amigos de fuera”. Estas son pruebas, evidencias mostradas ante el parlamento venezolano al cual ella ofendió mancillando sus reglas y aceptando cargos y servicios de un gobierno extranjero.

Por demás un mal cálculo político, porque María Corina Machado se plegó a la mala fe de Ricardo Martilleli, un Presidente saliente en Panamá, donde ganó las elecciones precisamente uno de los principales enemigos del socio de la venezolana.

Todo esto demuestra una vez más que la llamada oposición “democrática” y “pacífica” de Venezuela no tiene nada de una cosa y de la otra.

Si los opositores venezolanos fueran “legales”, respetarían los ciclos y en poco tiempo pudieran iniciar legal y pacíficamente el intento de un proceso revocatorio. Pero tienen prisa, lo que desean es una confrontación violenta para detener lo que ya es un hecho: la permanencia y afianzamiento del Presidente constitucionalmente electo Nicolás Maduro; en un proceso electoral donde todos ellos participaron y cuyos resultados acataron en medio del respaldo internacional al cómputo dado por las autoridades electorales venezolanas.

Si es verdad, como alardean, que tienen apoyo popular, deben buscar el revocatorio o aguardar por las elecciones generales; no intentar un golpe de estado y un magnicidio, que es lo que están buscando a pesar de que se hayan lanzado a negarlo.

Yo me pregunto qué haría Estados Unidos si un grupo de personas que no comparten los resultados de las elecciones presidenciales, empiezan a tratar de derribar el gobierno del Presidente Barack Obama, ya sea tratándolo de eliminar o dando, obligándolo a renunciar, o dando un golpe de estado a través del apoyo de una potencia extranjera.

Me pregunto qué haría el gobierno de Estados Unidos si se descubre que en ese grupo de conspiradores hay legisladores en funciones, o ex legisladores, como el Senador Marco Rubio y la Congresista Ileana Ros-Lehtinen; o el ex Senador Mel Martínez y el ex Congresista Lincoln Díaz-Balart.

Me pregunto qué harían el Pentágono, la CIA, la NSA o el FBI, si ese golpe de estado se fragua con la ayuda del embajador de Rusia o de China en Washington DC o en un tercer país; por ejemplo, en Colombia o Panamá.

Sería interesante también qué diría la prensa norteamericana si miembros del Congreso de los Estados viajan a Pyongyang y Teherán a prometer que no se detendrán hasta lograr la caída del Presidente Obama.

O si una Fundación por los Derechos Humanos en Estados Unidos promueve el viaje de becarios norteamericanos a estas capitales para que reciban instrucciones sobre la forma en que se subvierten las normas cívicas y la Constitución norteamericana.

¿Imaginan por un momento a Michele Bachmann, a Ros-Lehtinen o a la mismísima Sarah Palin pasando twitts como estos: “Este régimen de Obama es ineficiente hasta para seguir instrucciones rusas y hacer un montaje remotamente creíble”; o “Sr. Obama, ni magnicidio ni golpe de Estado. RENUNCIE”. O este otro: “Sr Obama, yo no le deseo mal a nadie, no quiero daño alguno para ud. De ud sólo quiero su renuncia. Váyase”.

No son inventos míos, son mensajes en redes sociales de María Corina Machado sobre el Presidente Nicolás Maduro, ligeramente editados.

Además de esto, imagínese a oficiales y funcionarios norteamericanos vinculados a la confección de una lista magnicida que incluya al Vicepresidente de Estados Unidos, al Presidente de la Cámara, al Secretario de Justicia, al Presidente del Senado. Yo me pregunto nuevamente: ¿qué haría Estados Unidos ante este hecho? ¿De verdad no se lo imaginan? Todas las fuerzas de aire mar y tierra avanzarían sobre los países extranjeros implicados en el complot. Sumado a eso, un trato de traidor a la patria a todos los vinculados con el plan. Sin excepciones, ni contemplaciones.
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