"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

viernes, 31 de diciembre de 2010

SOCIALISMO Y MERCADO EN LA ETAPA ACTUAL (PARTE II)

Por Alfredo Gonzalez Gutierrez

83. El equilibrio entre oferta y demanda que inevitablemente tiende a establecerse en el mercado de trabajo, hace que estas diferencias se proyecten también sobre el salario, pues de otro modo se producen traslados y vaciamientos de unas actividades respecto a otras, que inevitablemente requieren de ajustes.
84. Un aspecto que también debe tomarse en cuenta es el referente a la relación que se establece entre el proyecto social y los proyectos de vida individual. Hasta la cada del ochenta las transformaciones económicas y sociales de la Revolución propiciaron una extraordinaria movilidad social. Miles y millones de personas fueron beneficiadas por la entrega de tierras, el acceso a la educación, a un empleo, a la vivienda; casi toda la clase capitalista dirigente emigró fuera del país y sus puestos fueron ocupados por personas de una extracción social popular; la mujer se incorporó al trabajo social y elevó su calificación; parte importante de la población emighacia asentamientos de mayor categoría en el sistema urbano y se agrupó casi toda la población rural dispersa; la
economía prospe y los beneficios se distribuyeron con elevados criterios de equidad. Para la inmensa mayoría resultó evidente que su mejoramiento personal no se hubiese logrado fuera de los marcos del nuevo proyecto social.
85. En los 90 esta situación cambia. La economía sufre un fuerte reajuste, con una recuperación que aún no supera los niveles anteriores; en tanto que en las nuevas condiciones se abren determinadas posibilidades económicas de índole individual. Tiene lugar lo que en su oportunidad denominamos como pirámide social invertida, donde en muchos casos los mayores ingresos dejaron de asociarse a las ocupaciones de mayor responsabilidad y reconocimiento social. Surgen importantes diferencias en los ingresos y condiciones de trabajo en el propio sector estatal, en tanto se reconoce que la salida del período especial no resultará pareja para todos los trabajadores. Un aspecto que también se asocia a este femeno es el recrudecimiento de las presiones migratorias, en lo que influyen las agresiones externas (Ley de Ajuste Cubano) y el efecto gravitacional de los emigrados con anterioridad.
86. De este modo se crea una nueva correlación entre el proyecto social y las estrategias de mejoramiento individual que, entre otras cosas, han transformado este paralelogramo de fuerzas en un nuevo escenario de confrontación entre los que quieren preservar y los que quieren destruir el proyecto socialista. La diferenciación del sector estatal y la incorporación de nuevos espacios de mercado propicia la aparición de oportunidades para el desarrollo de proyectos individuales no directamente identificados, o al margen, del proyecto social. A esta nueva correlación contribuye el hecho de que las mayores desigualdades surgidas se convierten a su vez en importante fuente de justificaciones para el desplazamiento hacia proyectos individuales más o menos periféricos respecto al proyecto social. Conviene resaltar que en la situación explicada influyen tanto las condiciones histórico concretas del período especial, como el fenómeno más general de incremento de las relaciones monetario mercantiles y espacios de mercado.
87. En resumen, la introducción de elementos de mercado de cierta entidad y la apertura de la economía en el socialismo, crea modificaciones importantes respecto al modelo social anterior; en especial:
¾Tendencia a la acumulación de capital privado.
¾Elevado aumento en el diapasón de los ingresos.
¾Nivel incrementado de los fenómenos de corrupción.
  ¾Alternativas personales al proyecto de mejoramiento colectivo.
88. Según aprecio, la diferencia entre el modelo de socialismo de Cuba y el de otros países en las nuevas condiciones, es que en nuestro caso se ha optado por mantener las transformaciones económicas dentro de límites que propicien conservar en un mayor grado las características solidarias de nuestro modelo socialista, en especial, evitando la acumulación y reproducción de la riqueza privada; en tanto que en otros países como China y Viet Nam, por razones geopolíticas y otras causas, se ha optado por dar prioridad al desarrollo económico y afrontar las consecuencias que en el plano social han acarreado las reformas y la apertura económica.
89. Hay que señalar que en el caso de Cuba también influyen condiciones políticas diferentes a las de dichos países debido a la hostilidad externa y los continuos esfuerzos por socavar la unidad en torno al proyecto socialista, lo cual obliga a una política más cautelosa en esta esfera.
90. Desde el punto de vista de la equidad, la incorporación del mercado y la apertura de la economía, conduce al socialismo a un terreno nuevo, con fenómenos cualitativamente distintos a escala de la sociedad, por lo que para conservar los objetivos esenciales de dicho régimen social se requiere adoptar nuevos enfoques.

5. FORMAS DE LOGRAR UNA MAYOR COMPATIBILIDAD ENTRE SOCIALISMO Y MERCADO.

91. Si aceptamos que el socialismo no puede prescindir del mercado en la actual etapa, en tanto que tampoco debe perder sus rasgos esenciales de sociedad más solidaria, el dilema contemponeo que se nos plantea es de límites y de compatibilidad entre la acción de la ley del valor y la regulación consciente de los procesos económicos y sociales propios de una sociedad socialista.
92. Límites demasiado estrechos pueden conducir a sacrificar una parte significativa del desarrollo económico. Esta cuestión es esencial por cuanto una estrategia económico social que no satisfaga suficientemente las aspiraciones de mejoramiento de las condiciones de vida de la población tendrá un más bajo poder de convocatoria. De tal forma, es posible que los límites que fijan un acotamiento a los tipos de fenómenos negativos señalados en el epígrafe anterior sean insuficientes desde el punto de vista de los requerimientos de la producción y del crecimiento económico. Es precisamente esta brecha que se presenta entre el bajo aprovechamiento del potencial productivo debido a las medidas restrictivas y la necesidad de evitar determinados fenómenos negativos, donde reside el problema más
agudo para el socialismo en las condiciones actuales.
93. Por otra parte, si se quiere evitar sacrificar de entrada uno u otro de los objetivos anteriores senecesario encontrar nuevos caminos en el diseño de medidas compensatorias y de compatibilización que permitan un mejor cierre de la brecha entre ambos propósitos.
94. Para ilustrar la dirección en que deberealizarse dicha búsqueda, a continuación se señalan un conjunto de medidas que, en principio, podrían permitir una mejor asimilación de la heterogeneidad en las formas de propiedad y el incremento de las relaciones monetario mercantiles.
95. Lograr una mayor diversidad de la oferta y una mayor capacidad de competir de la propiedad estatal respecto a la no estatal, de modo tal que tienda a eliminarse la ventaja que esta última presenta frente al mercado. Para lograr lo anterior es necesario que las empresas estatales tengan incentivos y enfrenten restricciones financieras efectivas; cuenten con suficiente autonomía como para reaccionar con rapidez a la demanda; y determinada flexibilidad en el acceso a los factores productivos.
96. Mayor separación de los gastos sociales de los gastos productivos por medio del
Presupuesto; creación de un entorno financiero favorable; sistema de precios más
coherente, flexible y transparente; aplicación del equivalente a una ley de quiebra socialista para las empresas y esquemas financieros no viables (remoción del colectivo de dirección, reestructuración organizativa, redistribución de activos según proceda, etc.)
97. Desarrollar la competencia al interior de las formas de propiedad no estatales para reducir las ganancias extraordinarias.
98. Diversificar las formas de propiedad no estatales más individuales en dirección a formas de mayor contenido social como pueden ser el tipo de empresas mercantiles desarrolladas en China de propiedad colectiva de pueblos y municipios; las cooperativas de productores y de proveedores de servicios; y otras.
99. Acotar el crecimiento de las formas de propiedad no estatales, asociándolas al estado a partir de que alcancen determinada escala. Este método no es tan novedoso como pudiera parecer, pues su factibilidad práctica, en su oportunidad fue experimentada a estos fines en países socialistas como la antigua RDA.
100. Establecer una adecuada correlación entre la acción de la ley del valor asociada a los mercados y la regulación consciente de los procesos económicos a través de la planificación. Fortalecer el papel de la planificación como expresión de los intereses más generales de la sociedad y como instrumento para una adecuada correlación entre los intereses empresariales, territoriales y nacionales; acomo para la jerarquización de los objetivos sociales asociados a la nueva sociedad. Regular el sistema hasta alcanzar un equilibrio ecomico adecuado entre las diferentes formas de propiedad y crear condiciones estructurales para el desarrollo preponderante de las formas de mayor contenido social sobre la base de la eficiencia.
101. Reconocer las desigualdades de ingresos laborales derivadas de la heterogeneidad productiva, pero atenuarlas por medio de una mayor coherencia del sistema salarial y de sistemas de incentivos más multilaterales. Nivelar progresivamente el mercado de trabajo, de modo que los salarios se acerquen suficientemente a los ingresos no salariales y se logre un mayor equilibrio social entre los distintos sectores. Utilizar de forma activa y con carácter más selectivo los subsidios, los impuestos, los mercados segmentados y otros instrumentos de redistribución para acelerar este proceso de acercamiento y compensación. Reconocer más sistemáticamente las diferencias originadas por la economía internacional, si bien propendiendo a una expresión en escala más reducida.
102. Determinar la mejor distribución de recursos entre la acumulación, los recursos económicos a distribuir por vía desigual y el incremento en la satisfacción de los derechos económicos básicos, de modo que se logre una adecuada ponderación entre crecimiento, eficiencia económica y desarrollo social.
103. Fortalecer el papel de los cuadros como representantes de la sociedad en su conjunto. Reconocer las bases objetivas que propenden a la presencia de fenómenos de corrupción y crear condiciones organizativas, éticas, jurídicas y de remuneración para contrarrestar sistemáticamente dicha tendencia.
104. Reducir o eliminar las causas económicas del delito económico, base principal para el desarrollo de la corrupción. Disminuir la diversidad de precios y los sistemas de asignación discrecionales; eliminar situaciones que propicien la búsqueda de rentas y el desvío de recursos; reducir en lo posible los precios o las limitaciones de acceso en aquellos productos que generan amplios márgenes de operación en el mercado negro.
105. Reconocer la existencia de una mayor diversidad de opciones económicas individuales en las nuevas condiciones; lograr un mayor grado de asimilación social y política entre las nuevas opciones económicas individuales y el proyecto socialista.6
106. La mayor parte de las medidas anteriores son recomendables en cualquier situación y beneficiosas por sí mismas, sin costo social adicional, como es el fortalecimiento de la capacidad competitiva de las empresas de propiedad socialista. Otras pueden ser más polémicas y entrañar más riesgos, pues pueden implicar una mayor participación y/o diversidad de productores no estatales. Sin embargo, de lo que se trata no es de darles a dichos productores preponderancia económica, sino de encontrar una forma de coexistencia que tienda a fortalecer el desarrollo de la sociedad socialista tomada de conjunto; y de establecer un equilibrio estable entre las distintas formas de propiedad por medio de mecanismos económicos y de compensación apropiados. A favor de esta posibilidad gravitan la amplia capacidad de acción en manos de una sociedad socialista; y el hecho de que históricamente, cuando existe competencia, las ganancias de los pequeños negocios o
de los informales son modestas, incluso con una vida media de existencia comercial generalmente corta. El mercado, además, fija un limite en cuanto al número de participantes por tipo de actividad, que una vez alcanzado tiende a la estabilización.
107. Por otra parte, no es ocioso señalar que combatir la extensión de las actividades mercantiles con métodos coercitivos, no económicos, resulta en un equilibrio inestable y un desgaste de autoridad; además de que con frecuencia crea una imagen negativa de restricción al potencial productivo.
108. En cualquier caso, es necesario reconocer que el socialismo con relaciones de mercado y apertura externa es un sistema socioeconómico con nuevas características, que requiere, más allá de medidas casuísticas, un diseño funcional más integral. Entre otras cosas, el socialismo con mercado supone de una separación más nítida entre las funciones productivas y las sociales; incrementar de forma más activa y creativa la funciónredistributiva; y desarrollar con mayor amplitud la regulación indirecta y el control de la actividad económica descentralizada.
109. Para ilustrar los peligros y potencialidades que existen para las economías socialistas en la actual etapa, a continuación se muestra una aplicación simplificada de la llamada técnica de escenarios. Se trata de un mapa de eventos en que los puntos cardinales están dados por los ejes de coordenadas fundamentales, a lo largo de los cuales podría moverse el fenómeno bajo estudio. En este caso los ejes escogidos son, en primer lugar, los límites establecidos a las relaciones mercantiles; y en segundo término, el grado de compatibilidad logrado en la adecuación de las transformaciones de mercado a los requerimientos de la sociedad socialista.
110. Al desplazarse a lo largo de los ejes se van generando los distintos escenarios. Estos escenarios se basan en los tres supuestos básicos desarrollados anteriormente, es decir: a) que las relaciones monetario mercantiles y la diversidad de formas de propiedad pueden


6 Una cooperativa puede parecer una forma de propiedad menos avanzada que una empresa estatal, pero si el cooperativista participa de mayores beneficios a partir de un desempeño económico superior, su identificación con la sociedad socialista en que se inserta en la práctica será mayor. Además, su experiencia cotidiana respecto al colectivismo y la solidaridad también podrá ser más funcional.

movilizar reservas productivas a las cuales no se les llega actualmente por otros métodos; b) que la introducción en las economías socialistas de estos mecanismos provoca fenómenos contradictorios respecto a sus objetivos sociales; c) que existe la posibilidad de un mejor diseño funcional de un sistema socialista heterogéneo que logre un mejor acomodo entre dichas medidas y los objetivos ético sociales de socialismo. De este modo, en el desplazamiento vertical entre escenarios siempre se gana y se pierde algo.
111. El desplazamiento hacia la derecha es lo que pudiera considerarse como un desplazamiento eficiente, se gana y prácticamente no se pierde. No obstante, en un plano político más general, pudiera pensarse que la pérdida en este caso estaría en aceptar expcitamente, y de una forma más orgánica, la necesidad de los mecanismos de mercado en la etapa actual.
 112. El problema de dicho desplazamiento es que requiere un rediseño más proactivo de las relaciones de producción de la economía socialista que aun está insuficientemente estudiado. El listado de medidas para una mayor compatibilidad, mostrado anteriormente, tiene el propósito de ilustrar la dirección de los cambios, pero sólo tiene un carácter aproximado.
113. A partir de los supuestos anteriores, puede considerarse que en la actualidad las econoas socialistas aún se encuentran básicamente en la columna que refleja una compatibilidad poco desarrollada, entendiendo por compatibilidad no sólo una mayor competitividad entre las formas de propiedad y la compensación de las desigualdades y otros fenómenos negativos generados, sino también la creación de condiciones suficientes destinadas a favorecer en el tiempo a las formas socialistas. Cuba se ubicaría en los escenarios correspondientes a la franja intermedia en cuanto a restricciones a las relaciones mercantiles; y China y Viet Nam en la inferior.
114. A partir de las consideraciones anteriores, Cuba se encontraba en un escenario tipo
uno al inicio del período especial y pasó a un escenario tipo dos.
115. En la actualidad se aprecia que los problemas de compatibilidad con las nuevas formas y mecanismos se ha abordado por medio de una combinación de algunas medidas restrictivas y diversas acciones dirigidas a buscar la compatibilidad (impuestos, elevación
de salarios, oferta estatal más flexible, etc.).
116. Sin embargo, subsisten problemas de compatibilidad que se reflejan, entre otros, en un equilibrio inestable con el sector privado, insuficiente competitividad de la empresa socialista y fuertes desigualdades no funcionales en los niveles de ingreso.
117. Una trayectoria deseable podría consistir en desplazarse por la fila intermedia, de la columna de la izquierda hacia la derecha, buscando resolver un más completo grado de compatibilidad. La disminución del costo social podría permitir entonces reducir algunas restricciones dentro del perfil de sociedad socialista a que se aspira. Se trata de pasar de una convivencia conflictiva entre diferentes mecanismos y formas de propiedad, a un sistema de relaciones de producción más armonizadas. En esencia, encontrar un centro de gravedad más estable que, junto a una mayor equidad, propicie una mejor interacción entre las
formas de propiedad y el crecimiento económico.
 118. Por último, no se excluye para la franja de límites amplios la posibilidad de que ocurra un  desplazamiento hacia la izquierda, hacia un sistema más tipo social democracia que socialismo (Escenario       tipo 4), lo cual ilustra los difíciles equilibrios y complejidades que hoy día enfrenta el socialismo.
119. La compleja situación que confrontó Cuba a inicios de los años 90 obligó a reflexionar sobre la adaptación del modelo de socialismo en Cuba a las nuevas condiciones. Un saldo favorable de esta coyuntura ha sido un significativo auge en el país del pensamiento económico y social, tanto en volumen como en creatividad; el cual ha examinado este reto desde diferentes perspectivas. La propia estrategia de transformaciones implementada para la salida de la crisis significó la búsqueda de un camino original, que aún cuando no fuese explícitamente formulada en cuanto a sus principios, marcó con nitidez una trayectoria propia. Si tuviera que sintetizar los principios generales de dicha estrategia a partir de cómo se ha expresado en la práctica y según pronunciamientos realizados en distintos momentos, diría que sus aspectos más sobresalientes han sido:
120. Hacer todo lo que resultase necesario en materia de reformas de mercado para lograr la supervivencia del proyecto social, pero no ir más allá.
121. Asegurar la conservación del poder político y económico en manos de la vanguardia revolucionaria.
122. No realizar cambios que pudieran tener un carácter irreversible.
123. Ir estableciendo sobre la práctica las compensaciones, límites y restricciones a las medidas; acotándolas para minimizar sus consecuencias no deseables.
124. Avanzar a partir de transformaciones bien delimitadas, así como por medio del análisis caso a caso en la implementación de las medidas.
125. Asumir como permanente aquello que redunde en un incremento de la eficiencia, y como temporal, todo lo que implique un retroceso en los objetivos sociales.
126. Priorizar lo político sobre lo económico, por ser la contradicción principal en la actual coyuntura. Privilegiar lo social en su correlación con lo económico, como expresión de los objetivos últimos de la nueva sociedad.
127. No es el caso detenerse en las distintas valoraciones y recomendaciones que se han hecho a lo largo de estos años. Solamente desearía expresar algunas consideraciones. Creo que el carácter antagónico de las reformas con los objetivos del socialismo no fue adecuadamente valorado por los que propusieron al inicio del período especial medidas de mayor alcance como la pequeña y mediana empresa privada. Debe reconocerse que tampoco existía una experiencia en nuestro medio que nos permitiera una adecuada constatación de la complejidad de estas contradicciones.
128. Por otra parte, considero que el tema de la necesidad de un diseño mas integral para esta difícil mezcla de mercado con regulación social ha sido poco debatido y analizado, y que, de hecho, se ha avanzado insuficientemente en esa dirección. Considero también que el logro de una mayor compatibilidad sobre la base de los diferentes aspectos esbozados en el presente epígrafe podría permitir una percepción menos estricta respecto a la posibilidad de una mayor convivencia con formas de propiedad no socialistas. En esto también es determinante la evolución del entorno externo y, en especial, del diferendo con Estados Unidos, pues a nadie se le escapa que la promoción unilateral de dichas reformas de mercado persigue en muchos casos objetivos ulteriores, nada favorables al desarrollo del socialismo en Cuba.
129. Nuestro nivel de eficiencia económica y de utilización del potencial productivo es aún insuficiente para la solución de los desequilibrios estructurales que enfrenta el país, como son la baja acumulación y la brecha externa. Hay dificultades en algunos de los propios mecanismos que se han implementado en estos años como la excesiva dualidad monetaria existente en la esfera productiva, la transmisión de los desequilibrios externos al entorno empresarial, y también con determinadas rigideces que arrastra el modelo de etapas anteriores; los cuales, entre otros, son un freno al logro de una mayor efectividad de la empresa estatal y, por ende, a una mayor compatibilidad favorable al socialismo en la contradicción plan mercado.
130. A partir de las condiciones y supuestos anteriores resulta posible concebir las siguientes trayectorias:

PREMISAS
RESULTADOS
Compatibilidad

Límites
Desequilibrios
económicos
Valores del
Socialismo
Relación Plan
mercado
Lenta
Pocos cambios
No resueltos
Mantenidos
Conflictiva
Lenta
Flexibilizados
Atenuados
Deteriorados
Conflictiva
Desarrollada
Flexibilizados
Atenuados
Mantenidos
Estable

131. A juicio personal del autor, la trayectoria que de momento muestra la más alta probabilidad de ocurrencia, sería la primera alternativa. De presentarse situaciones económicas críticas, cobraría vigencia la alternativa dos, con todos los peligros que la misma entraña. La alternativa más deseable desde la óptica analizada, sería la tercera, pero lograrla implicaría un esfuerzo de implementación de mayor amplitud y profundidad que lo alcanzado hasta ahora.
132. Por último, no está de más insistir en el alto grado de abstracción de los escenarios anteriores. Debe tenerse presente que en economía la vida tiende a producir situaciones menos estilizadas y que muchas veces las decisiones concretas sobre política económica, factores externos u otras circunstancias pueden también tener una influencia determinante sobre los resultados finales. ( continuará)
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