Un estudio europeo revela que una mejor gestión de los recursos del planeta recortaría a la mitad las pérdidas anuales en la cadena de suministro alimentario.
Con el sistema de producción de alimentos actual, las pérdidas alimentarias anuales equivalen a 27 metros cúbicos de agua potable, 0,031 hectáreas de tierra de cultivo y 4,3 kilogramos de fertilizantes por habitante. Un estudio reciente ha puesto de relieve que este desperdicio es evitable si se mejora la gestión de los recursos del planeta. De este modo, las pérdidas se reducirían a la mitad y habría alimentos procedentes de recursos naturales para mil millones más de personas.
Un nuevo estudio realizado en Europa indica la posibilidad de mantener a más personas y conservar los recursos naturales del planeta si se reduce el despilfarro de alimentos y se aumenta la eficiencia de la cadena de producción alimentaria.
Estos hallazgos, publicados en la revista Science of the Total Environment, muestran en concreto que disminuyendo los porcentajes de alimentos que se echan a perder o se desechan se podría recortar a la mitad las pérdidas en la cadena de suministro alimentario y, a su vez, proporcionar alimentos a mil millones más de personas. De este modo, se reforzaría la seguridad alimentaria.
Por primera vez, investigadores dirigidos por la Universidad Aalto de Finlandia han realizado un cálculo verificado del número de personas a las que se podría alimentar si disminuyera el despilfarro de alimentos.
Si las pérdidas se redujeran a la mitad, habría alimentos procedentes de recursos naturales para mil millones más de personas, siendo la población mundial cercana a los siete mil millones.
Mejor aprovechamiento de los recursos
Los investigadores aseguran que se trata de un objetivo factible si en cada región del mundo se redujese al mínimo el porcentaje de pérdidas.
En palabras del Dr. Matti Kummu de dicha universidad: “La disponibilidad de agua potable es insuficiente en muchas partes del planeta. No se puede roturar una cantidad mucho mayor de tierra y ya escasean ciertos minerales que son fundamentales para los fertilizantes. Mientras, la cuarta parte de las calorías contenidas en los alimentos producidos se echa a perder o se desecha en distintas etapas de la cadena de producción alimentaria, lo que implica un despilfarro innecesario de recursos”.
Los investigadores analizaron el efecto del fenómeno de pérdida de alimentos y de su relación con los recursos del planeta. Las pérdidas alimentarias anuales equivalen a 27 metros cúbicos de agua potable, 0,031 hectáreas de tierra de cultivo y 4,3 kilogramos de fertilizantes por habitante.
“La agricultura acapara más del 90 % del agua dulce para consumo humano, y también la mayoría de las materias primas que componen los fertilizantes -añadió Kummu-. Lograr una producción de alimentos más eficiente y reducir las pérdidas alimentarias son dos cuestiones muy importantes para el medio ambiente, así como para la seguridad alimentaria en el futuro”.
Los investigadores concluyeron que cada día se echan a perder 614 kilocalorías por persona, lo que se debe a la pérdida de alimentos en la cadena de producción. De no producirse ese despilfarro, la producción alimentaria mundial actual bastaría para proporcionar cada día 2.609 kcal de elementos comestibles por persona.
Resumiendo, la disminución de la cantidad de alimentos desaprovechados proporcionaría recursos alimentarios suficientes para ocho mil millones de personas. Al estudio contribuyeron investigadores de la Universidad Libre de Ámsterdam (Países Bajos) y de la Universidad de Bonn (Alemania).
Tendencias 21.
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