RT. Publicado: 19 ene 2017 11:08 GMT
La propia Casa Blanca ha admitido este miércoles que no ha logrado cumplir la promesa de cerrar la cárcel especial militar de Guantánamo.
Kevin Lamarque Reuters
El pasado fin de semana las autoridades de EE.UU. transfirieron a 10 detenidos "de bajo nivel" de la prisión de Guantánamo a Omán. Sin embargo, la propia Administración saliente de la Casa Blanca ha reconocido este miércoles que el presidente Barack Obama ha incumplido una de sus principales promesas, dada hace ocho años: cerrar la cárcel especial militar.
En su última rueda de prensa en la Casa Blanca el portavoz de la Presidencia, Josh Earnes, ha admitido que no espera "tener éxito en el objetivo de cerrar la prisión", pero ha asegurado que "eso no se debe a que no hayamos intentado conseguirlo".
La analista Marina Tretiakova recuerda en su nuevo artículo para Ridus que, en efecto, los medios de EE.UU. constataban en 2016 los frenéticos intentos de Obama de cumplir su promesa. 'The New Yorker', por ejemplo, informó de que la prisión estaba "llena de abogados" que trataban de resolver los casos pendientes.
El principal obstáculo para cerrar "el terrible legado de George W. Bush"
La analista indica que, cuando el segundo día después de la toma de posesión Obama firmaba el decreto del cierre de la cárcel dentro de un año, no era consciente de lo complicado que sería conseguir lo prometido.
En este sentido, Tretiakova explica que el principal obstáculo para cerrar "el terrible legado de George W. Bush" fue el problema del traslado de los presos.
Hay dos maneras de que un preso salga de la prisión: probar su inocencia o lograr la transferencia a otro país. Sin embargo, no siempre fue posible persuadir a otros países para que aceptaran a sospechosos de terrorismo.
Por otro lado, prosigue la autora del artículo, las autoridades norteamericanas estaban "aún menos dispuestas" a tratar con estos reclusos. Así, el Ministerio de Justicia se negó a juzgarlos de acuerdo con las leyes estadounidenses, las fuerzas de seguridad se oponían a su transferencia al territorio de EE.UU., y el Congreso aprobó una ley que prohibía el traslado de estos presos al país.
Finalmente, el Pentágono desde el primer momento negó la necesidad de cerrar Guantánamo, recuerda la analista, que agrega que tan solo el Departamento de Estado defendió el cierre de la prisión, consciente "del daño que estaba causando a la imagen internacional" de EE.UU.
Obama prefirió centrarse en otros objetivos "más factibles"
Aún durante el primer mandato de Obama, su Administración se dio cuenta de la profundidad del problema y prefirió centrarse en otras cosas "más factibles", señala Tretiakova. Entonces, empezaron a convencer al presidente de que sería mejor "pasar a la historia como reformador, por ejemplo, del sistema de salud", que "malgastar capital político en los detenidos", en palabras del entonces jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel.
Obama "hizo su elección", concluye la analista, aunque precisa que la reforma médica del presidente saliente tampoco ha resultado ser un éxito, y actualmente el proceso de revocar el Obamacare está en marcha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar