La Habana (PL) El Centro Internacional de Salud "La Pradera", ubicado al oeste de esta capital, ha atendido en sus 18 años de existencia a miles de pacientes de 63 países, incluso con vacunas de última generación para combatir con éxito el cáncer.A simple vista no parece una instalación sanitaria. Sus jardines, arboledas e instalaciones se antojan cual centro turístico, aunque allí la batalla fundamental es por la vida.
No podía ser de otra manera, explica su director Pedro Llerena, quien en entrevista exclusiva con Prensa Latina refiere sobre la atención personalizada que allí se dispensa a pacientes de diversas y penosas patologías.
"Tenemos una línea de trabajo que es la rehabilitación en todos los sentidos, física, motora, respiratoria, cardiovascular, que desempeñan especialistas en fisiatría, neurólogos, rehabilitadores con amplia experiencia".
Muchos de los internados han sido víctimas de accidentes de tránsito y de agresiones violentas. Así ocurre con un joven venezolano, ex modelo, quien en un choque vehicular sufrió graves lesiones cerebrales y estuvo varios meses en coma.
"Él perdió el habla y el equilibrio", refiere Baldomero González, un fornido rehabilitador que trabaja con los pacientes en el gimnasio. "Ya consigue moverse con un andador y está asumiendo el tratamiento con mucho entusiasmo", añade mientras su pupilo disfruta del tratamiento en la piscina terapéutica.
William Parra, periodista colombiano de la cadena multinacional Telesur, recibió un disparo de francotirador durante la cobertura del conflicto armado en Siria. La bala le atravesó la tibia de la pierna derecha. En Venezuela un médico privado le indicó la necesidad de ser sometido a una operación quirúrgica.
"Gracias a las gestiones de la presidenta de Telesur, Patricia Villegas, fui aceptado en el Convenio Integral de Salud Cuba-Venezuela, El propio director, doctor Llerena, me esperó al pie de la escalerilla del avión. Ya dejé la muleta y me estoy recuperando con ejercicios de rehabilitación", apunta el colega.
Este lugar -añade- es un remanso de paz, de solidaridad.
"La Pradera" coordina el referido convenio bilateral, por el cual en sus instalaciones se han atendido más de 54 mil pacientes venezolanos y sus acompañantes.
Pero no son los únicos. Desde el llamado Primer Mundo también llegan quienes apuestan por la profesionalidad de esta institución cubana. Así ha ocurrido con pacientes procedentes de Estados Unidos, Canadá, Francia, Inglaterra, Italia y de otros países desarrollados, en particular para tratamientos oncológicos y de rehabilitación.
El galeno omite nombres por ética médica, pero reconoce que no son pocas las personalidades políticas y de otra índole que han recurrido a este hospital. "Aquí estuvo dos años Diego Armando Maradona", agrega.
APRENDER A HABLAR
Se trata de un servicio que en La Pradera se brinda a niños ciegos o débiles visuales, sordo-mudos, tanto de Cuba como de otras naciones.
Cuando reciben el implante cloquear vienen a nuestra instalación, donde un grupo de trabajo especializado, y de gran experiencia y dedicación, les enseña a hablar, afirma el director.
Es de gran emoción el momento en que, primero, el niño comienza a percibir los sonidos, y luego cuando aprende a hablar y se comunica con sus padres, añade.
NOVEDADES CONTRA EL CÁNCER
Otra línea de trabajo es el tratamiento del cáncer por las vacunas y anticuerpos monoclonales, refiere el doctor Llerena.
Utilizan las vacunas que produce el cercano Centro de Inmunología Molecular, una de las instituciones de excelencia que integran el llamado Polo Científico en esta parte de la ciudad.
Hemos recibido a enfermos de otras latitudes que traían fecha de defunción por cáncer de pulmón con metástasis. Aquí los tratamos con la vacuna cubana y ocho años después están en buenas condiciones, asegura el galeno.
Lo mismo ocurre para enfrentar el cáncer de próstata avanzado, para lo cual otra vacuna del Centro de Imnunología Molecular está dando excelentes resultados.
Además, un neurólogo de la institución ofrece un tratamiento alternativo y preventivo con resultados contra la migraña, a partir de productos naturales.
El Centro Internacional de Salud "La Pradera" ocupa un área de 173 mil metros cuadrados, donde las instalaciones se combinan con terrenos arbolados, bellos jardines y una amplia piscina.
Dispone de 160 habitaciones dobles, para el paciente y su acompañante, y de espacios para la alimentación del paciente, ya sea en el propio cuarto, en restaurantes personalizados u otros con mesa buffet, siempre asesorados por especialistas en nutrición.
Según su director, "el gran rigor que tenemos con la hostelería hospitalaria es de gran significado para nuestros huéspedes".
Nosotros nos encargamos desde que el paciente llega al aeropuerto. Lo recibimos, lo atendemos, lo recuperamos y al final también lo despedimos. Lo esperamos en la puerta del avión y lo regresamos al avión, concluye el doctor Pedro Llerena.
Ool/rcg
*Jefe de la redacción Nacional
No podía ser de otra manera, explica su director Pedro Llerena, quien en entrevista exclusiva con Prensa Latina refiere sobre la atención personalizada que allí se dispensa a pacientes de diversas y penosas patologías.
"Tenemos una línea de trabajo que es la rehabilitación en todos los sentidos, física, motora, respiratoria, cardiovascular, que desempeñan especialistas en fisiatría, neurólogos, rehabilitadores con amplia experiencia".
Muchos de los internados han sido víctimas de accidentes de tránsito y de agresiones violentas. Así ocurre con un joven venezolano, ex modelo, quien en un choque vehicular sufrió graves lesiones cerebrales y estuvo varios meses en coma.
"Él perdió el habla y el equilibrio", refiere Baldomero González, un fornido rehabilitador que trabaja con los pacientes en el gimnasio. "Ya consigue moverse con un andador y está asumiendo el tratamiento con mucho entusiasmo", añade mientras su pupilo disfruta del tratamiento en la piscina terapéutica.
William Parra, periodista colombiano de la cadena multinacional Telesur, recibió un disparo de francotirador durante la cobertura del conflicto armado en Siria. La bala le atravesó la tibia de la pierna derecha. En Venezuela un médico privado le indicó la necesidad de ser sometido a una operación quirúrgica.
"Gracias a las gestiones de la presidenta de Telesur, Patricia Villegas, fui aceptado en el Convenio Integral de Salud Cuba-Venezuela, El propio director, doctor Llerena, me esperó al pie de la escalerilla del avión. Ya dejé la muleta y me estoy recuperando con ejercicios de rehabilitación", apunta el colega.
Este lugar -añade- es un remanso de paz, de solidaridad.
"La Pradera" coordina el referido convenio bilateral, por el cual en sus instalaciones se han atendido más de 54 mil pacientes venezolanos y sus acompañantes.
Pero no son los únicos. Desde el llamado Primer Mundo también llegan quienes apuestan por la profesionalidad de esta institución cubana. Así ha ocurrido con pacientes procedentes de Estados Unidos, Canadá, Francia, Inglaterra, Italia y de otros países desarrollados, en particular para tratamientos oncológicos y de rehabilitación.
El galeno omite nombres por ética médica, pero reconoce que no son pocas las personalidades políticas y de otra índole que han recurrido a este hospital. "Aquí estuvo dos años Diego Armando Maradona", agrega.
APRENDER A HABLAR
Se trata de un servicio que en La Pradera se brinda a niños ciegos o débiles visuales, sordo-mudos, tanto de Cuba como de otras naciones.
Cuando reciben el implante cloquear vienen a nuestra instalación, donde un grupo de trabajo especializado, y de gran experiencia y dedicación, les enseña a hablar, afirma el director.
Es de gran emoción el momento en que, primero, el niño comienza a percibir los sonidos, y luego cuando aprende a hablar y se comunica con sus padres, añade.
NOVEDADES CONTRA EL CÁNCER
Otra línea de trabajo es el tratamiento del cáncer por las vacunas y anticuerpos monoclonales, refiere el doctor Llerena.
Utilizan las vacunas que produce el cercano Centro de Inmunología Molecular, una de las instituciones de excelencia que integran el llamado Polo Científico en esta parte de la ciudad.
Hemos recibido a enfermos de otras latitudes que traían fecha de defunción por cáncer de pulmón con metástasis. Aquí los tratamos con la vacuna cubana y ocho años después están en buenas condiciones, asegura el galeno.
Lo mismo ocurre para enfrentar el cáncer de próstata avanzado, para lo cual otra vacuna del Centro de Imnunología Molecular está dando excelentes resultados.
Además, un neurólogo de la institución ofrece un tratamiento alternativo y preventivo con resultados contra la migraña, a partir de productos naturales.
El Centro Internacional de Salud "La Pradera" ocupa un área de 173 mil metros cuadrados, donde las instalaciones se combinan con terrenos arbolados, bellos jardines y una amplia piscina.
Dispone de 160 habitaciones dobles, para el paciente y su acompañante, y de espacios para la alimentación del paciente, ya sea en el propio cuarto, en restaurantes personalizados u otros con mesa buffet, siempre asesorados por especialistas en nutrición.
Según su director, "el gran rigor que tenemos con la hostelería hospitalaria es de gran significado para nuestros huéspedes".
Nosotros nos encargamos desde que el paciente llega al aeropuerto. Lo recibimos, lo atendemos, lo recuperamos y al final también lo despedimos. Lo esperamos en la puerta del avión y lo regresamos al avión, concluye el doctor Pedro Llerena.
Ool/rcg
*Jefe de la redacción Nacional
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