Fue muy nombrado en su momento el famoso ‘teléfono rojo’, una vital e importantísima vía de comunicación, durante la Guerra Fría, entre los líderes de los Estados Unidos y la Unión Soviética con el fin de evitar que estallase la Tercera Guerra Mundial.
El momento más álgido en la tensión política entre los EEUU y la URSS es el periodo que fue desde mediados de la década de los años 50 hasta finales de los 70.
En los inicios del enfrentamiento entre los dos bloques uno de los puntos que mayores conflictos ocasionaba era el hecho de hablar idiomas diferentes, de ahí que en más de una ocasión se crease alguna crisis tras las declaraciones de algún responsable político y ser malinterpretadas o traducidas de modo erróneo.
Por ejemplo el que ocurrió, el 18 de noviembre de 1956, cuando el máximo líder de la URSS, Nikita Jrushchov, pronunció unas palabras en la embajada de Polonia en Moscú que, tras una deficiente y poco exacta traducción por parte de los estadounidenses, causó un sonado alarmismo y leyeron en ellas la provocadora frase ‘los enterraremos’.
Este es tan solo uno de las docenas de casos que se dieron a lo largo de los siguientes años. Y ya no solo por algún tipo de declaración, sino cuando miembros de ambas delegaciones hablaban entre sí y quedaba en duda si una palabra de la conversación iba con algún doble sentido.
Así que se decidió abrir un puente de comunicación (sobre todo tras la crisis de los misiles en Cuba de octubre de 1962), en el que los máximos responsables de la Casa Blanca y el Kremlin pudiesen estar directamente en contacto.
Pero esa primera línea no era ningún teléfono sino un teletipo por el que llegaba todo por escrito, así sabían que no podría haber ningún tipo de error o equivocación al creer que el interlocutor había dicho una cosa u otra, algo que sí pasaría si comunicaban por voz.
Fue firmado el acuerdo de instalarla, durante el mandato de John F. Kennedy, el 20 de junio de 1963 en un encuentro dipomático realizado en Ginebra y se le bautizó con el nombre de‘Moscow–Washington hotline’(Línea caliente Moscú-Washington), aunque los estadounidenses preferían llamarla ‘Washington-Moscow Direct Communications Link’ (Enlace directo de comunicaciones Washington-Moscú).
El cable de la línea dúplex del teletipo hacía el recorrido Washington DC, Londres, Copenhague, Estocolmo, Helsinki, Moscú, y los mensajes iban convenientemente cifrados. Y aunque los mensajes que salían o se recibían en la capital rusa sí que llegaban directamente al Kremlin los norteamericanos prefirieron que su teletipo estuviese instalado (en un principio) en El Pentágono, la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, y no en la Casa Blanca.
El primer mensaje enviado se realizó desde Washington a Moscú el 30 de agosto de 1963 y el texto, a modo de prueba, era: ‘The quick brown fox jumped over the lazy dog’s back 1234567890’(Un zorro rápido y pardo saltó sobre el lomo de un perro holgazán 1234567890), un pangramasobradamente popular en el que se utilizan todos los números y letras del alfabeto latino y del que existe constancia de su primer uso (para realizar prácticas con la máquina de escribir) en 1885.
Así que, el famosos ‘teléfono rojo’ no existía como tal en las comunicaciones entre la Casa Blanca y Moscú, aunque fue bautizado de ese modo por la prensa ya que sonaba mucho mejor que decir ‘línea caliente’. El porqué se eligió el término es bien sencillo y simple: un teléfono es una línea de comunicación y el color rojo fue escogido para simbolizar esa tensión existente entre ambas naciones.
En 1971 el cable submarino que unía los teletipos fue modernizado por una comunicación vía satélite y una década después, a mediados de los 80, se cambió por un fax, muy utilizado durante los años de la Perestroika.
No fue hasta 1991 cuando realmente se utilizó un teléfono físico, para comunicar directamente al presidente George Bush (padre) con Mijaíl Gorbachov, de vital importancia en el final de la Guerra Fría, la disolución de la URSS y, de manera notable, durante la Guerra del Golfo.
Los momentos de mayor tensión y conflicto internacional en el que fue utilizado el teléfono rojo (línea caliente) entre Washington y Moscú han sido: Asesinato del presidente Kennedy (1963), Guerra de Seis Días entre Egipto e Israel (1967), Guerra entre la India y Pakistán (1971), Guerra de Yom Kipur (1973), La invasión turca de Chipre (1974), Invasión rusa de Afganistán (1979), Amenaza de invasión rusa de Polonia (1981), Invasión israelí del Líbano (1982), Guerra del Golfo (1991), Atentados del 11S (2001) y Guerra de Irak (2003).
Cabe destacar que en el Museo Jimmy Carter de Atlanta se exhibe un teléfono rojo (imagen superior de este post) utilizado por el trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos. Pero en realidad ese teléfono, a pesar de ser rojo, no tenía comunicación con el Kremlin, sino que era utilizado por Carter para comunicarse con el Secretario de Defensa en El Pentágono, en los difíciles años en los que durante su mandato, además de los problemas y tensiones que existían por la Guerra Fría, se encontró con el delicado conflicto que enfrentaba a Egipto e Israel, siendo el artífice de los famososacuerdos de paz de Camp David.
(Tomado del Blog de Yahoo Cuadernos de Historia)
El momento más álgido en la tensión política entre los EEUU y la URSS es el periodo que fue desde mediados de la década de los años 50 hasta finales de los 70.
En los inicios del enfrentamiento entre los dos bloques uno de los puntos que mayores conflictos ocasionaba era el hecho de hablar idiomas diferentes, de ahí que en más de una ocasión se crease alguna crisis tras las declaraciones de algún responsable político y ser malinterpretadas o traducidas de modo erróneo.
Por ejemplo el que ocurrió, el 18 de noviembre de 1956, cuando el máximo líder de la URSS, Nikita Jrushchov, pronunció unas palabras en la embajada de Polonia en Moscú que, tras una deficiente y poco exacta traducción por parte de los estadounidenses, causó un sonado alarmismo y leyeron en ellas la provocadora frase ‘los enterraremos’.
Este es tan solo uno de las docenas de casos que se dieron a lo largo de los siguientes años. Y ya no solo por algún tipo de declaración, sino cuando miembros de ambas delegaciones hablaban entre sí y quedaba en duda si una palabra de la conversación iba con algún doble sentido.
Así que se decidió abrir un puente de comunicación (sobre todo tras la crisis de los misiles en Cuba de octubre de 1962), en el que los máximos responsables de la Casa Blanca y el Kremlin pudiesen estar directamente en contacto.
Pero esa primera línea no era ningún teléfono sino un teletipo por el que llegaba todo por escrito, así sabían que no podría haber ningún tipo de error o equivocación al creer que el interlocutor había dicho una cosa u otra, algo que sí pasaría si comunicaban por voz.
Fue firmado el acuerdo de instalarla, durante el mandato de John F. Kennedy, el 20 de junio de 1963 en un encuentro dipomático realizado en Ginebra y se le bautizó con el nombre de‘Moscow–Washington hotline’(Línea caliente Moscú-Washington), aunque los estadounidenses preferían llamarla ‘Washington-Moscow Direct Communications Link’ (Enlace directo de comunicaciones Washington-Moscú).
El cable de la línea dúplex del teletipo hacía el recorrido Washington DC, Londres, Copenhague, Estocolmo, Helsinki, Moscú, y los mensajes iban convenientemente cifrados. Y aunque los mensajes que salían o se recibían en la capital rusa sí que llegaban directamente al Kremlin los norteamericanos prefirieron que su teletipo estuviese instalado (en un principio) en El Pentágono, la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, y no en la Casa Blanca.
El primer mensaje enviado se realizó desde Washington a Moscú el 30 de agosto de 1963 y el texto, a modo de prueba, era: ‘The quick brown fox jumped over the lazy dog’s back 1234567890’(Un zorro rápido y pardo saltó sobre el lomo de un perro holgazán 1234567890), un pangramasobradamente popular en el que se utilizan todos los números y letras del alfabeto latino y del que existe constancia de su primer uso (para realizar prácticas con la máquina de escribir) en 1885.
Así que, el famosos ‘teléfono rojo’ no existía como tal en las comunicaciones entre la Casa Blanca y Moscú, aunque fue bautizado de ese modo por la prensa ya que sonaba mucho mejor que decir ‘línea caliente’. El porqué se eligió el término es bien sencillo y simple: un teléfono es una línea de comunicación y el color rojo fue escogido para simbolizar esa tensión existente entre ambas naciones.
En 1971 el cable submarino que unía los teletipos fue modernizado por una comunicación vía satélite y una década después, a mediados de los 80, se cambió por un fax, muy utilizado durante los años de la Perestroika.
No fue hasta 1991 cuando realmente se utilizó un teléfono físico, para comunicar directamente al presidente George Bush (padre) con Mijaíl Gorbachov, de vital importancia en el final de la Guerra Fría, la disolución de la URSS y, de manera notable, durante la Guerra del Golfo.
Los momentos de mayor tensión y conflicto internacional en el que fue utilizado el teléfono rojo (línea caliente) entre Washington y Moscú han sido: Asesinato del presidente Kennedy (1963), Guerra de Seis Días entre Egipto e Israel (1967), Guerra entre la India y Pakistán (1971), Guerra de Yom Kipur (1973), La invasión turca de Chipre (1974), Invasión rusa de Afganistán (1979), Amenaza de invasión rusa de Polonia (1981), Invasión israelí del Líbano (1982), Guerra del Golfo (1991), Atentados del 11S (2001) y Guerra de Irak (2003).
Cabe destacar que en el Museo Jimmy Carter de Atlanta se exhibe un teléfono rojo (imagen superior de este post) utilizado por el trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos. Pero en realidad ese teléfono, a pesar de ser rojo, no tenía comunicación con el Kremlin, sino que era utilizado por Carter para comunicarse con el Secretario de Defensa en El Pentágono, en los difíciles años en los que durante su mandato, además de los problemas y tensiones que existían por la Guerra Fría, se encontró con el delicado conflicto que enfrentaba a Egipto e Israel, siendo el artífice de los famososacuerdos de paz de Camp David.
(Tomado del Blog de Yahoo Cuadernos de Historia)
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