Para mantener en alto su principio “el auténtico arte de la hospitalidad”, el grupo cubano Gran Caribe desarrolla un fuerte proceso inversionista en su producto hotelero, rico en instalaciones que hoy son insignias de la hospedería antillana.
Historia, tradición y arquitectura distinguen complejos turísticos como el Inglaterra, con 137 años de fundado, el Plaza, de 104 años, el octogenario Hotel Nacional de Cuba, y el Victoria, por sólo mencionar los principales que opera el grupo en La Habana.
Recuperar e incrementar la planta habitacional en la capital, constituye precisamente una de las líneas fundamentales en las inversiones que hoy ejecuta el grupo, con esfuerzos propios y también con la participación de capital foráneo, aseguró Eduardo Acosta, presidente de Gran Caribe.
Entre las instalaciones priorizadas, el directivo subrayó el Riviera y el Habana Libre, donde esperan culminar las acciones reconstructivas el año próximo.
Anunció que, con vistas a reanimar los servicios e infraestructura del hotel Plaza y categorizarlo como Cinco Estrellas, se está negociando un proyecto con una firma extranjera, encaminado también a posicionarlo frente a la cercana competencia que suponen el Parque Central y el futuro complejo de lujo previsto en la Manzana de Gómez.
En el proyecto del Plaza debe concretarse la nueva modalidad de contrato de administración y comercialización hotelera, aprobada en la Ley 118 de Inversión Extranjera, en la cual la parte foránea, además de la gerencia, tiene la posibilidad de invertir ahora en la reparación del inmueble, explicó el presidente.
Informó que para el 2016, deben iniciar la recuperación del New York, ubicado a la entrada del Barrio Chino, con la pretensión de convertirlo en un pequeño, pero acogedor hotel de ciudad.
También Gran Caribe comenzará la reconstrucción del edificio situado en Línea y N, para transformarlo en un hotel de la marca Encantos, el cual dispondrá de 15 habitaciones, y estará vinculado al Nacional de Cuba o al Victoria, puntualizó.
Para fortalecer su presencia en otros polos del archipiélago cubano, el grupo hotelero desarrolla fuertes inversiones, como la construcción del Cinco Estrellas Pullman Cayo Coco, en Jardines del Rey, cuya terminación se proyecta para finales de 2015 y su operación correrá bajo la experiencia de la firma francesa Accor.
A mediados de 2017 esperan culminar el nuevo Hotel Internacional Varadero, con 800 habitaciones y que será administrado por la cadena española Meliá, apuntó Acosta.
Asimismo en Cayo Largo, terminan 120 habitaciones más en Villa Iguana, un complejo que incluirá 122 cabañas de madera y 70 cuartos convencionales; además, en noviembre inaugurarán un club italiano con 45 cabañas de alto estándar vinculadas al hotel Playa Blanca.
“No hablamos solo de remodelación, son nuevos hoteles, que llevará a Gran Caribe a poseer 14 000 habitaciones en el país, lo cual indiscutiblemente se revertirá en mejores ingresos y eficiencia, afirmó Acosta. (Fuente: Agencia Cubana de Noticias)
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