Por Pedro Martínez Pírez
La Conferencia Internacional con todos y para el bien de todos, que se realiza desde este lunes en La Habana, la participación cubana en la Cuarta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que se efectuará esta semana en Quito, y la próxima visita oficial a Francia del presidente Raúl Castro, confirman la dinámica de la política exterior cubana.
Para asistir a la conferencia martiana en el Palacio de Convenciones ya están en La Habana numerosos delegados e invitados, entre ellos el Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas, Ernesto Samper Pizano, ex presidente de Colombia.
En Quito ya está la avanzada de la delegación cubana a la Cumbre de la CELAC, en la cual Cuba espera que los 33 países que integran la Comunidad se pronuncien contra el bloqueo de Estados Unidos y a favor de la devolución del territorio que ocupa desde hace más de un siglo en Guantánamo una ilegal base militar norteamericana. Cuba espera también apoyo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños para que cese la política que el Congreso estadounidense convirtió en ley en 1966 para estimular las salidas irregulares de cubanos hacia Estados Unidos.
Cuba, que ya fue presidente pro tempore de la CELAC, asumió hace pocos días igual responsabilidad al frente de la Asociación de Estados del Caribe, y en otra importante acción de política hemisférica el presidente Raúl Castro se reunió en días pasados en La Habana con las delegaciones del gobierno colombiano y de las FAR, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Las dos delegaciones agradecieron a Cuba por el valioso apoyo al proceso de paz, en su condición de sede y garante de las conversaciones que favorezcan, en el plazo más breve posible, un acuerdo que permita poner fin al conflicto de más de 50 años y lograr una paz estable y duradera en Colombia.
Y la confirmación de que el presidente Raúl Castro realizará una visita de Estado a Francia la próxima semana, invitado por su homólogo Francois Hollande, reafirma el buen momento de la diplomacia cubana en la defensa de la soberanía y la integridad de un pequeño país que tiene como vecino a la principal nación imperialista de la historia.
La Habana, 25 de enero de 2016
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