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José Luis Rodríguez
Economista. Asesor del Centro de Investigaciones de la
Economía Mundial (CIEM). joseluis@ciem.cu
I
Uno de los temas que fuera de Cuba más interés ha suscitado en los medios políticos y
académicos en los últimos años, ha sido el proceso de cambios que tiene lugar actualmente en la
economía cubana.
La obra de los estudiosos sobre nuestro país en el extranjero acumula un elevado número de libros, artículos y documentos de diversa naturaleza, en los que se han tratado de abordar
las complejidades del
desarrollo de la Revolución que se inicio
en 1959.
Específicamente en el terreno de la economía y sobre todo a partir de los años 70 del pasado
siglo, estos trabajos desempeñaron un importante papel en la actividad académica de un grupo de
universidades en Estados Unidos y Europa, dando lugar a la aparición de la llamada
cubanología,1 término que durante años sería objeto de debate dentro y fuera de Cuba, en el contexto de los
estudios sobre realidad
cubana.2
Los intercambios que se llevaron a cabo durante la década de los 80 estimularon la discusión sobre un tema hasta ese momento ausente en la literatura académica,3 permitiendo la profundización
de los temas objeto de estudio.4
1 La cubanología como concepto se caracterizaría inicialmente en nuestro país como la corriente preponderante
de los estudios sobre Cuba en el exterior integrada por “el grupo de académicos que a partir de los años 70 pasa de una forma coherente y organizada a desarrollar una vertiente de la ideología burguesa, que se caracteriza por su visión esencialmente negativa de la evolución política, económica y social de la Revolución cubana”. Véase José Luis Rodríguez, Crítica de nuestros críticos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana,
1988, p. 8.
2 Una reseña de las posiciones en la discusión la ofreció Ernesto Rodríguez en su trabajo “El debate
cubano sobre la cubanología: un balance crítico”, Temas, n.
2, abril-junio de 1995, pp. 79-85. Posteriormente el tema se retomaría por Silvia Odriozola en su ensayo “Los estudios económicos sobre Cuba en la
emigración. Una contribución a su caracterización en los años noventa”, Economía
y Desarrollo,
n. 2, 2003.
3 También el concepto de cubanología encontró eco en la izquierda académica
norteamericana. Véase Andrew
Zimbalist, ed.,
Cuban Political Economy. Controversies in Cubanology, Westview Press, Boulder y
Londres,
1988.
Entre los estudiosos que con mayor asiduidad y rigor académico han analizado los temas económicos y sociales de la Revolución cubana se encuentra el profesor Carmelo Mesa-Lago (La
Habana, 1934). Graduado en Derecho
en la Universidad Complutense de Madrid, se especializó en temas de
seguridad
social, trabajando en Cuba en el Banco
de Seguros Sociales hasta 1961.
Posteriormente
obtuvo una maestría en la Universidad de Miami en 1965 y un doctorado en la
Universidad
de
Cornell en 1968. Ya
en
los años
70
pasó a dirigir
el
Centro de Estudios
Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh y fue director durante veinte años de la revista Cuban Studies,
fundada en 1970 y que se edita anualmente desde 1985. Autor de decenas de libros
y cientos de artículos y ensayos sobre Cuba, el doctor Mesa-Lago ha seguido con sistematicidad el desempeño cubano en los últimos 45 años, ofreciendo sus interesantes y al mismo tiempo polémicas
valoraciones sobre nuestra realidad, lo que sin dudas ha sido un acicate para los estudiosos de la
economía en nuestro país.
En este sentido resulta significativo destacar que el Dr. Mesa-Lago estableció en diferentes momentos de su labor intercambios con sus
colegas en Cuba y los Estados Unidos signados por la profesionalidad y el respeto al disenso. Así una fructífera polémica se mantuvo entre 1985 y 1991, en el transcurso de la cual sus trabajos se publicaron en Cuba y nuestras valoraciones aparecieron en Cuban Studies de forma simultánea.5
También el profesor Mesa-Lago desarrolló una interesante polémica en 1985, junto a Jorge
Pérez López, con Andrew Zimbalist
y Claes
Brundenius en un debate en torno
al
desempeño
económico cubano.6
El interés por
la discusión
de temas actuales se expresó
más recientemente mediante
un
intercambio en torno a la economía cubana durante el Período especial que se publicó por la revista
4 Un balance más representativo del mainstream de los estudios sobre Cuba en Estados Unidos se recogió en el libro de Damián J.
Fernández, ed.,
Cuban Studies
Since
the
Revolution,
University of Florida
Press, Gainesville, 1992.
5 Véase
José
Luis
Rodríguez, “La
llamada cubanología y el desarrollo económico
de
Cuba”, Temas
de
Economía Mundial, CIEM, n. 7, 1983 y “Comentarios sobre “Una respuesta a ciertas críticas a la cubanología aparecidas
en
Cuba”, Temas de Economía Mundial,
CIEM, n. 16,
1985.
De Carmelo Mesa Lago, “Una
respuesta a ciertas críticas a la “cubanología” publicadas en Cuba”, Temas de Economía Mundial, CIEM, n. 15,
1985 y “Crítica a “Crítica a nuestros críticos””, Boletín de Información sobre Estudios Cubanos, CIEM, n. 3, julio- diciembre de 1991.Estos trabajos también
aparecerían en los números
16 y 21 de Cuban Studies.
6 El
debate
en este
caso
giró
en torno
a
la medición del
desempeño
de
la economía
cubana. Véase
“Cubanology
and
Cuban Economic Performance” en Andrew Zimbalist, ob. cit., cap. 3 y de Carmelo Mesa Lago y Jorge Pérez López, “Imbroglios on the Cuban Economy. A Reply
to Brundenius and Zimbalist”, Comparative
Economic Studies, 27: 1-3, primavera-verano
de 1985.
Temas.7 De igual modo, varios trabajos del autor se han publicado en diversos medios cubanos en los
últimos años.8
Fiel al espíritu de indagación crítica que ha estado presente en toda su obra, el Dr. Mesa-Lago en su más reciente libro9 se aproxima a un tema de total actualidad referido a la reforma económica que tiene lugar en Cuba, cuyos aspectos esenciales se recogen en los “Lineamientos de la Política
Económica y Social del Partido y la Revolución” aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista
de Cuba celebrado en abril del
2011.
En el libro que ahora comentamos, el autor se ha propuesto resumir sus apreciaciones sobre la política económica del país que ha desarrollado en trabajos anteriores y al mismo tiempo, establecer el marco de referencia
para
interpretar la actualización10 del
modelo económico
cubano.
Particularmente
en
los libros
Breve
historia
económica
de
la Cuba socialista:
Políticas, resultados y perspectivas (Alianza Editorial, Madrid, 1994) y Buscando un modelo económico en América Latina
¿Mercado, socialista
o
mixto?
Chile,
Cuba
y
Costa Rica
(Nueva
Sociedad y Universidad Internacional de la Florida, Caracas,
2002) se encuentra tratado con mayor amplitud lo
que
se aborda en los capítulos del 1 al 4 del más reciente
libro.
Realmente lo más novedoso se encuentra en los capítulos 5, “Reformas de Raúl, debate, VI Congreso
y medidas subsiguientes”, y 6,
“Efectos de las
reformas
y sugerencias para el futuro”.
II
La tarea que se impuso el profesor Mesa-Lago en este libro es enorme al tratar de sintetizar la
evolución de la economía cubana durante más de cincuenta años en un resumen de cuatro capítulos donde, si bien hay una abundante referencia de datos e información factual, el enfoque reitera una discutible interpretación de los acontecimientos que
ya estaba presente en libros anteriores.
7 Véase
Carmelo
Mesa
Lago,
“Sobre
la “inviabilidad
del socialismo”,
pero
¿qué tipo
de socialismo? (Observaciones a los comentarios de José Luis Rodríguez en TEMAS)”, Temas, Sección Catalejo 01-09-2011 y de José Luis Rodríguez “A propósito del socialismo ¿de qué inviabilidad se habla?”, ambos disponibles en la sección Catalejo del sitio digital de
Temas, www.temas.cult.cu/catalejo.php, 01-09-2011.
8 Véase “Cincuenta años de servicios sociales en Cuba”, Temas, n. 64, octubre-diciembre
de 2010; “Estructura
demográfica y envejecimiento poblacional: implicaciones sociales y económicas
para el sistema de seguridad social en Cuba” y “El desempleo en Cuba, de oculto
a visible”, ambos en Espacio Laical 6: 4, 2010, www.espaciolaical.org.
9 Cuba en la era de Raul
Castro:
Reformas económico-sociales y sus
efectos, Editorial
Colibrí, Madrid, 2012.
10 Esta denominación se ha empleado en lugar del termino reforma presumiblemente para marcar una distancia con los procesos que llevaron a la transición al capitalismo en los antiguos países socialistas
europeos, al tiempo de reiterar la orientación socialista de los cambios
en Cuba que no van en esa dirección.
En este sentido un elemento de especial importancia es la metodología empleada por el autor para explicar la transición entre diferentes momentos de la política económica aplicada en Cuba, la que parte de la sucesión de ciclos ideológicos y pragmáticos
que
sigue el derrotero de la teoría de las
élites o el individualismo metodológico el cual “reduce los procesos
históricos a la conducta y a las acciones de los individuos, y, en especial a los micromotivos, develando su método metafísico y su inconsistencia para captar la riqueza y la
complejidad creciente de los procesos
ideológicos en particular”.11
El método empleado12 al enfocar la dinámica de los acontecimientos introduce una valoración
voluntarista que descalifica muchos asertos para explicar las motivaciones últimas de los cambios que tienen lugar, los que solo es posible valorar si se examina adecuadamente el contexto histórico
en que ocurren.
A lo anterior se añade que no es posible tratar de asumir una postura objetiva en el análisis13
descartando la existencia de una determinada posición ideológica en los autores, fenómeno que se ha expresado
en diverso grado en los estudiosos de Cuba en los Estados Unidos. El profesor Mesa-
Lago
no
escapa a esta tendencia y aunque nos
advierte
sobre
la ausencia
de
un
100% de imparcialidad en las ciencias sociales, en sus premisas, análisis y conclusiones está presente una
determinada posición ideológica que incide en
sus
interpretaciones.
De tal modo, aunque en el presente libro las
valoraciones
críticas
del autor se perciben matizadas y más balanceadas en relación con libros anteriores, no por ello deja de expresar
criterios terminantes sobre el fracaso del
socialismo y particularmente de la forma en que se ha desarrollado
la experiencia cubana.
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