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Frank Carbonell de Armas, director de la entidad, dijo a la AIN que se trabaja en la segunda línea de montaje del secadero del poblado de Amarillas, que llegará a soportar hasta 110 toneladas, y se instalan allí tres silos de almacenamiento con capacidad para mil toneladas cada uno.
El nuevo molino que completa la inversión en la zona sur del territorio, capaz de procesar hasta cinco toneladas del grano por hora, cierra el ciclo completo de secado y molinado, expresó Jesús Sotolongo Jiménez, director industrial de la Empresa, ubicada a más de 200 kilómetros al sureste de La Habana.
Los atrasos en el proceso inversionista que ejecutan en el otrora Complejo Agroindustrial Arrocero del Sur, que incluye también el secadero en la localidad de Camilo II, en el municipio de Pedro Betancourt, se deben fundamentalmente a la escasez de fuerza de trabajo, afirmó Carbonell de Armas.
Precisó, además, que esperan la llegada de dos cosechadoras y dos tractolbas (máquinas especializadas para el proceso de producción) que permitirán ganar en eficiencia en la cosecha.
El 70 por ciento del cereal se adquiere pelado a los productores de las diferentes modalidades no estatales, y la insatisfacción de la población radica en la mala calidad del grano, que no depende solo del secado y molido, sino también de la atención cultural en la fase vegetativa del cultivo, aseguró el experto.
Agilizar la conclusión de las inversiones es vital, tanto en el secado como molinado, dijo Modesto Olegario Moure García, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en la provincia, y agregó que actualmente se seca en carretera una buena cantidad que destinan al consumo del pueblo.
Esta Empresa Agroindustrial de Granos produce anualmente cerca de 20 mil toneladas de arroz consignado a la canasta básica y al turismo, mientras que la demanda del cereal en la provincia supera las 41 mil toneladas, de ahí el reto de productores y la industria para producir más y con mejor calidad.
Por Bárbara Vasallo Vasallo
Calimete, Matanzas. Distante aún de satisfacer la demanda de consumo de arroz de la provincia de Matanzas, la Empresa Agroindustrial de Granos, con sede en esta localidad, genera inversiones que garantizarán, a corto plazo, mejor calidad del producto.
Calimete, Matanzas. Distante aún de satisfacer la demanda de consumo de arroz de la provincia de Matanzas, la Empresa Agroindustrial de Granos, con sede en esta localidad, genera inversiones que garantizarán, a corto plazo, mejor calidad del producto.
El nuevo molino que completa la inversión en la zona sur del territorio, capaz de procesar hasta cinco toneladas del grano por hora, cierra el ciclo completo de secado y molinado, expresó Jesús Sotolongo Jiménez, director industrial de la Empresa, ubicada a más de 200 kilómetros al sureste de La Habana.
Los atrasos en el proceso inversionista que ejecutan en el otrora Complejo Agroindustrial Arrocero del Sur, que incluye también el secadero en la localidad de Camilo II, en el municipio de Pedro Betancourt, se deben fundamentalmente a la escasez de fuerza de trabajo, afirmó Carbonell de Armas.
Precisó, además, que esperan la llegada de dos cosechadoras y dos tractolbas (máquinas especializadas para el proceso de producción) que permitirán ganar en eficiencia en la cosecha.
El 70 por ciento del cereal se adquiere pelado a los productores de las diferentes modalidades no estatales, y la insatisfacción de la población radica en la mala calidad del grano, que no depende solo del secado y molido, sino también de la atención cultural en la fase vegetativa del cultivo, aseguró el experto.
Agilizar la conclusión de las inversiones es vital, tanto en el secado como molinado, dijo Modesto Olegario Moure García, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en la provincia, y agregó que actualmente se seca en carretera una buena cantidad que destinan al consumo del pueblo.
Esta Empresa Agroindustrial de Granos produce anualmente cerca de 20 mil toneladas de arroz consignado a la canasta básica y al turismo, mientras que la demanda del cereal en la provincia supera las 41 mil toneladas, de ahí el reto de productores y la industria para producir más y con mejor calidad.
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