Por Juan Carlos Tabío
¿De qué sirve la felicidad si uno no tiene dinero para disfrutarla?
Proverbio guaraní
Acabo de leer el artículo "Cuba: revisando expectativas y alcances de la
unificación monetaria" de José Luis Rodríguez, asesor del Centro de
Investigaciones de la Economía Mundial. Este es uno más de los tantos
artículos, comentarios y entrevistas a funcionarios y economistas aparecidos en la prensa y la blogosfera cubana que tratan el candente (nunca mejor dicho) asunto de la unificación monetaria.
En todos estos escritos (al menos los que yo he leído), entreverados de
cifras y tecnisismos para mí incomprensibles, se aborda este tema referido
solamente a la macro Economía Nacional y en su relación con la más macro aún
Economía Mundial. Quedando afuera las posibles respuestas a la siguiente
pregunta: ¿qué pudiera suceder con la micro Economía Doméstica de los
ciudadanos cubanos tras la unificación monetaria?
Cuando se implantó la dualidad monetaria, la Moneda Nacional se dividió (o
se multiplicó) en dos: el CUP y el CUC. El primero significa Peso Cubano, el
segundo Peso Cubano Convertible (que por obvias analogías no podía llamarse
PCC).
Ahora, ¿es realmente convertible el CUC?, bueno, es convertible "ma non
troppo", es convertible solamente en Cuba, porque si en una casa de cambio
o en un banco en el extranjero uno saca un CUC, es como si sacara el recibo
de la tintorería. Por otra parte, si vamos a ver, el CUP es tan
"convertible" como el CUC, porque con 25 CUP, se compra un CUC.
Muy personalmente pienso que a partir de estas imprecisiones, todo lo
referido a la dualidad monetaria comienza a ser un tanto nebuloso.
En el artículo de Rodríguez que cité al inicio, este dice: ".se unificarán
las monedas, permaneciendo solo el peso cubano (CUP)."
Yo estoy muy lejos de ser un economista, quizás por eso me pregunto: si
después de la unificación monetaria solamente queda el CUP, ¿este no tendría
la función tanto del CUP como del CUC?
Más adelante, en el mismo artículo, Rodríguez apunta: "la mayor complejidad
radica en la modificación de la tasa de cambio del peso frente al peso
convertible (CUC)" (.) "ya se han ensayado desde 2012 diferentes tasas de
cambio, que han llegado a 10 CUP por CUC en las ventas de productos
agrícolas al turismo"
Desde mi ignorancia (que no docta), me pregunto que cuando el CUP sea la
única moneda en curso tras la unificación, lo realmente determinante ¿no
sería la manera en que esta influya en los precios oficiales de los
productos y servicios?
Como todos sabemos, el Estado Cubano paga los salarios en CUP (qué remedio), entonces, por ejemplo, si actualmente un litro de aceite de soya cuesta en las tiendas de divisas, digamos, 2.50 CUC, estos significan 62.50 CUP al cambio de 25 a 1.
Pero, si a la hora de unificar las monedas, se adoptara, por ejemplo, la
tasa de cambio de 10 CUP por CUC, entonces consecuentemente ¿el precio
(continúo con el mismo ejemplo) del litro de aceite de soya se reduciría a
25 CUP?. De ser así los ciudadanos cubanos veríamos de golpe y porrazo, cómo
nuestro poder adquisitivo crece un 250%. ¿La economía cubana (o cualquier
economía) puede asimilar semejante "bandazo"?; para evitar esto, ¿habría
entonces que reducir los salarios en la misma proporción en que se devalúa
el CUC respecto a CUP?
Ahora, ¿Cuál sería la situación, tras la unificación monetaria, de los
ciudadanos cubanos que en la actualidad disponen de CUC como parte de sus
honorarios si se adoptara la tasa de cambio de 10 CUP por CUC?
¿Cuál sería la tasa de cambio del CUP respecto a las divisas extranjeras?
Cualquier decisión que se adopte en este sentido afectaría a los cientos de
miles de cubanos que por una u otra vía tienen acceso a divisas extranjeras.
Por ejemplo: Si yo voy en este mismo momento a una CADECA con un billete de
10 Dólares USA, me lo cambian (digamos un número redondo) en 9 CUC, que
convertidos en CUP (9x24), serían 216 CUP. Si tras la unificación monetaria,
queda, como se ha dicho, el CUP como única moneda en curso, ¿cuántos CUP me darían? Si el CUC se devaluó respecto al CUP de 25 a 10, entonces me darían 90 CUP en lugar de 216. Si los precios oficiales de productos y servicios se reducen en la misma proporción, no hay problema. Pero. ¿si no es así?
Son muchas interrogantes porque hasta ahora no he leído ni escuchado ningún
atisbo de respuesta a la pregunta inicial: ¿qué pudiera suceder con la micro
Economía Doméstica de los ciudadanos cubanos tras la unificación monetaria?
Parece que, al menos sobre este tema, la lucha contra el secretismo se libra
también en secreto.
¿De qué sirve la felicidad si uno no tiene dinero para disfrutarla?
Proverbio guaraní
Acabo de leer el artículo "Cuba: revisando expectativas y alcances de la
unificación monetaria" de José Luis Rodríguez, asesor del Centro de
Investigaciones de la Economía Mundial. Este es uno más de los tantos
artículos, comentarios y entrevistas a funcionarios y economistas aparecidos en la prensa y la blogosfera cubana que tratan el candente (nunca mejor dicho) asunto de la unificación monetaria.
En todos estos escritos (al menos los que yo he leído), entreverados de
cifras y tecnisismos para mí incomprensibles, se aborda este tema referido
solamente a la macro Economía Nacional y en su relación con la más macro aún
Economía Mundial. Quedando afuera las posibles respuestas a la siguiente
pregunta: ¿qué pudiera suceder con la micro Economía Doméstica de los
ciudadanos cubanos tras la unificación monetaria?
Cuando se implantó la dualidad monetaria, la Moneda Nacional se dividió (o
se multiplicó) en dos: el CUP y el CUC. El primero significa Peso Cubano, el
segundo Peso Cubano Convertible (que por obvias analogías no podía llamarse
PCC).
Ahora, ¿es realmente convertible el CUC?, bueno, es convertible "ma non
troppo", es convertible solamente en Cuba, porque si en una casa de cambio
o en un banco en el extranjero uno saca un CUC, es como si sacara el recibo
de la tintorería. Por otra parte, si vamos a ver, el CUP es tan
"convertible" como el CUC, porque con 25 CUP, se compra un CUC.
Muy personalmente pienso que a partir de estas imprecisiones, todo lo
referido a la dualidad monetaria comienza a ser un tanto nebuloso.
En el artículo de Rodríguez que cité al inicio, este dice: ".se unificarán
las monedas, permaneciendo solo el peso cubano (CUP)."
Yo estoy muy lejos de ser un economista, quizás por eso me pregunto: si
después de la unificación monetaria solamente queda el CUP, ¿este no tendría
la función tanto del CUP como del CUC?
Más adelante, en el mismo artículo, Rodríguez apunta: "la mayor complejidad
radica en la modificación de la tasa de cambio del peso frente al peso
convertible (CUC)" (.) "ya se han ensayado desde 2012 diferentes tasas de
cambio, que han llegado a 10 CUP por CUC en las ventas de productos
agrícolas al turismo"
Desde mi ignorancia (que no docta), me pregunto que cuando el CUP sea la
única moneda en curso tras la unificación, lo realmente determinante ¿no
sería la manera en que esta influya en los precios oficiales de los
productos y servicios?
Como todos sabemos, el Estado Cubano paga los salarios en CUP (qué remedio), entonces, por ejemplo, si actualmente un litro de aceite de soya cuesta en las tiendas de divisas, digamos, 2.50 CUC, estos significan 62.50 CUP al cambio de 25 a 1.
Pero, si a la hora de unificar las monedas, se adoptara, por ejemplo, la
tasa de cambio de 10 CUP por CUC, entonces consecuentemente ¿el precio
(continúo con el mismo ejemplo) del litro de aceite de soya se reduciría a
25 CUP?. De ser así los ciudadanos cubanos veríamos de golpe y porrazo, cómo
nuestro poder adquisitivo crece un 250%. ¿La economía cubana (o cualquier
economía) puede asimilar semejante "bandazo"?; para evitar esto, ¿habría
entonces que reducir los salarios en la misma proporción en que se devalúa
el CUC respecto a CUP?
Ahora, ¿Cuál sería la situación, tras la unificación monetaria, de los
ciudadanos cubanos que en la actualidad disponen de CUC como parte de sus
honorarios si se adoptara la tasa de cambio de 10 CUP por CUC?
¿Cuál sería la tasa de cambio del CUP respecto a las divisas extranjeras?
Cualquier decisión que se adopte en este sentido afectaría a los cientos de
miles de cubanos que por una u otra vía tienen acceso a divisas extranjeras.
Por ejemplo: Si yo voy en este mismo momento a una CADECA con un billete de
10 Dólares USA, me lo cambian (digamos un número redondo) en 9 CUC, que
convertidos en CUP (9x24), serían 216 CUP. Si tras la unificación monetaria,
queda, como se ha dicho, el CUP como única moneda en curso, ¿cuántos CUP me darían? Si el CUC se devaluó respecto al CUP de 25 a 10, entonces me darían 90 CUP en lugar de 216. Si los precios oficiales de productos y servicios se reducen en la misma proporción, no hay problema. Pero. ¿si no es así?
Son muchas interrogantes porque hasta ahora no he leído ni escuchado ningún
atisbo de respuesta a la pregunta inicial: ¿qué pudiera suceder con la micro
Economía Doméstica de los ciudadanos cubanos tras la unificación monetaria?
Parece que, al menos sobre este tema, la lucha contra el secretismo se libra
también en secreto.
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