La artista Eva González promueve en La Habana una iniciativa que resalta el papel de las mujeres en la sociedad.
La Habana, 10 mar.- El Café Teatro Irreverente, espacio para las artes dramáticas, la literatura, la música y otras manifestaciones artísticas, funciona de manera autogestionada en el barrio capitalino del Vedado por el impulso de la actriz española Eva González.
Desde este mes, la casa de la también escritora abre sus puertas a todo tipo de público interesado en encontrar un escenario de creación espontánea y libertad para el conocimiento y el diálogo sobre temas polémicos como la discriminación de género.
En su primera sesión celebrada la víspera, esta propuesta cultural de marcado acento feminista se dedicó a celebrar el Día Internacional de la Mujer y el Día de San Valentín, que se festejó en este país caribeño el 14 de febrero, como cada año.
El encuentro conducido por González, que radica desde hace años en Cuba, estuvo despojado del aliento romántico y edulcorado que acompaña por lo general a estas celebraciones. Se convirtió en un espacio de crítica a las visiones estereotipadas sobre el amor y las mujeres.
Contra la violencia y por la igualdad de los derechos de las mujeres y los hombres en la sociedad se ha manifestado en la mayor parte de su quehacer y obra artística esta creadora, a quien se le ve en ocasiones encarnando personajes en el teatro cubano.
Al decir de la artista, el Café Teatro Irreverente, “pequeño, pero acogedor”, pretende mover en cada encuentro “pensamientos activos, imperfectos y arriesgados desde la escena”.
Para la promotora cultural, el escenario no es más que una prolongación de la vida, “porque todos somos actores buscando aplausos, temiendo abucheos”.
Ante el público reunido en la sala de su casa, González insistió en la importancia de la autenticidad y el librepensamiento, y no solo lo demuestra con su conducta desprejuiciada y libre de formalidades, sino también al extender la invitación a participar del espectáculo a artistas formados en el centro de la cultura urbana, como cantantes de hip hop y poetas.
El espacio busca, según su conductora, que los asistentes salgan de allí “más sueltos, menos violentos, más integradores, más solidarios, más feministas y activos”.
La cita tiene también un fuerte componente didáctico y de exhortación a la investigación y la reflexión. Incluso proyecta materiales audiovisuales donde se ejemplifican formas de estigmatización y violencia de género, por ejemplo.
La convocatoria al encuentro se realizó por vías no tradicionales como el correo electrónico, a la que respondieron con su presencia artistas aficionados, realizadores audiovisuales, escritores, investigadores sobre feminidades y género, actores y directores de teatro.(2015)
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