Redacción BBC Mundo
Cuando pensamos en un material resistente, siempre lo imaginamos como algo rígido y pesado.
Sin embargo, esta vez habrá que dejar volar más la imaginación para equipararnos con la realidad. Pues la compañía Boeing acaba de anunciar la invención de un material superresistente y tan ligero que casi flota.
Se trata de la estructura metálica más ligera y resistente creada hasta la fecha, anuncian los científicos que trabajan para la firma.
Bautizada como Microlattice, es una retícula metálica 100 veces más ligera que la espuma de poliestireno.
O, para que lo entendamos mejor, Boeing nos la muestra delicadamente posada en los frágiles pétalos de una flor de diente de león.
Image copyrightBoeingImage captionEl material es tan ligero que puede posarse encima de una flor de diente de león.
Cuando pensamos en un material resistente, siempre lo imaginamos como algo rígido y pesado.
Sin embargo, esta vez habrá que dejar volar más la imaginación para equipararnos con la realidad. Pues la compañía Boeing acaba de anunciar la invención de un material superresistente y tan ligero que casi flota.
Se trata de la estructura metálica más ligera y resistente creada hasta la fecha, anuncian los científicos que trabajan para la firma.
Bautizada como Microlattice, es una retícula metálica 100 veces más ligera que la espuma de poliestireno.
O, para que lo entendamos mejor, Boeing nos la muestra delicadamente posada en los frágiles pétalos de una flor de diente de león.
Image copyrightBOEINGImage captionAl soplar una porción de Mitrolattice, cae casi flotando, como si fuera una pluma.
Según explica el fabricante de aviones, está formada por un 99,9 por ciento de aire.
Microlattice se compone de una estructura en 3D de tubos huecos interconectados, similar a la de un panal.
Cada uno de estos tubos tiene paredes con un grosor de apenas 100 nanómetros de espesor, 1.000 veces más delgadas que un cabello humano.
Su peculiar construcción es lo que le permite absorber una gran cantidad de energía, lo que le otorga esa resistencia.
Image copyrightGettyImage captionBoeing está pensando utilizarlo para algunas estructuras de sus aviones, ya que permitiría aligerarlos y ahorrar combustible.
Para demostrar sus cualidades, sus creadores explican que si envolviésemos un huevo en microlattice y lo dejáramos caer del piso 25 de un rascacielos, caería al suelo sin romperse.
Sophia Yang, especialista de arquitectura de materiales de HRL Labs -firma que ha participado en el proyecto- explica que tiene cierta inspiración en la composición de los huesos humanos, que son sólidos por fuera y porosos por dentro.
¿Uso en aviones?
Ahora hay que dejar volar de nuevo la imaginación para conocer las posibilidades de uso que tendrá este nuevo material.
Image copyrightBOEINGImage captionMicrolattice puede deformarse y volver a su estado original.
Yang indica que "una de las principales aplicaciones" que tienen en mente es, lógicamente, la industria aeroespacial.
Explica que empleándolo en la estructura de los aviones serán mucho más eficientes, porque permitiría rebajar "mucho el peso” de los mismos con una consecuencia inmediata: el ahorro de combustible.
Se prevé que podía utilizarse en el suelo de las aeronaves, en los asientos y en las paredes interiores.
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