“Buena es, y como higiene de la mente, la crítica que baja a su puesto lo que la imaginación sube, y decanta las ideas y las depura y las espuma, y avienta; les da color con la fantasía, las viste y atropella; pero esta crítica es buena, por ser leal. Se ha de estudiar la obra ajena, no como una mujer fea estudia a una hermosa, que es como los críticos, incapaces casi siempre de crear, estudian a los que crean, sino como un padre estudia a su hija. Y en cuanto supone villanías al virtuoso, como la crítica del Fígaro, es una infamia. Enturbia las fuentes más limpias. Inquieta los ánimos más seguros. Despuebla y desuela. Oscurece las más limpias figuras. Viola y mancha.”
José Martí, “Otros Fragmentos”, 16, [1885 – 1895]. Obras Completas, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, tomo 22, p. 317 - 318.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar