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Cuba
La ingeniera Mabel Ramírez, directora de la unidad empresarial de base de Hidroenergía de Guantánamo, a unos 900 kilómetros al sudeste de La Habana, informó a la prensa que la conexión aportará 0,5 megavatios (MW).
Las baterías de celdas fotovoltaicas, que abarcan unas 4,5 hectáreas de extensión y dispondrán de 10.400 paneles de fabricación nacional.
La primera fase del parque fotovoltaico Santa Teresa-Los Güiros, que se edifica al sur de la oriental ciudad de Guantánamo, quedó sincronizada esta semana al Sistema Electroenergético de Cuba, como parte de los planes gubernamentales de incrementar el uso de fuentes renovables de energía (FRE).
La ingeniera Mabel Ramírez, directora de la unidad empresarial de base de Hidroenergía de Guantánamo, a unos 900 kilómetros al sudeste de La Habana, informó a la prensa que la conexión aportará 0,5 megavatios (MW).
Las baterías de celdas fotovoltaicas, que abarcan unas 4,5 hectáreas de extensión y dispondrán de 10.400 paneles de fabricación nacional una vez que quede concluida la obra, distribuirán la energía generada a circuitos de la ciudad, donde se cuenta con 6.500 clientes estatales y privados de la Empresa Eléctrica Provincial.
La segunda etapa de la obra debe quedar lista a finales de este mes, con características similares a la que ya entró en operación, y antes de que concluya 2013 terminará la tercera y más grande etapa, con lo cual el parque alcanzará su capacidad de diseño de 2,5 MW.
Cuando esté concluido en su totalidad el parque, la planta generará cada año unos 3.000 megawatts/hora, lo que significaría dejar de consumir alrededor de 700 toneladas de combustible y dejar de emitir a la atmósfera el equivalente a 2.400 toneladas de dióxido de carbono.
El parque fotovoltaico Santa Teresa-Los Güiros se conecta y desconecta del Sistema Electroenergético de manera automática, de acuerdo con la disposición de la luz solar recibida por sus paneles, que tienen un estimado de vida útil de unos 25 años. El valor promedio del impacto del sol en la isla es de 1.400 kilovatio-hora (Kw) por metro cuadrado, según datos proporcionados por el doctor Daniel Stolik Novygrod, profesor de la Facultad de Física y del Instituto de Materiales y Reactivos de la Universidad de La Habana.
En junio pasado, Cuba expuso en La Habana sus experiencias en el uso de las energías renovables, durante la XII Conferencia Mundial de Energía Eólica, organizada por el Centro de Estudios de Tecnologías Energéticas Renovables (CETER), el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (ISPJAE), y la Asociación Mundial de Energía Eólica.
En la isla, más de 34.000 instalaciones utilizan las fuentes de energía renovables en calentadores solares, paneles, molinos de viento, plantas de biogás, hornos de producción de ladrillos con biomasa forestal, hidroeléctricas, turbogeneradores, calderas y máquinas de parques eólicos, según el Ministerio de Energía y Minas.
El gobierno cubano evalúa ahora la instalación -antes de 2020-, de ocho nuevos parques eólicos, en el centro y oriente de la isla, capaces de generar en conjunto unos 280 megavatios (MW)
El director de Generación de Emergencia y Fuentes Renovables, Aleisly Valdés, citado hace unas semanas por el diario Juventud Rebelde, detalló que seis de los nuevos emplazamientos tendrán una potencia de 30 MW y los otros dos de 50 MW.
Seis de esos parques eólicos se ubicarán en la región oriental del país, tres en la localidad de Banes, en la provincia de Holguín; dos en Las Tunas, y uno en Camagüey.
Los otros dos se construirán en el centro de la isla, uno en Ciego de Avila y el otro en Villa Clara.
El empleo de esos generadores, movidos por la fuerza de los vientos, también evitaría a la isla la emisión de 184.000 toneladas anuales de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero.
En la actualidad, Cuba tiene en activo tres parques eólicos ubicados en Holguín, Ciego de Avila y la Isla de la Juventud, que aportan en conjunto al Sistema Electroenergético Nacional unos 11,70 MW y utilizan tecnología francesa, china y española.
A raíz de la crisis energética de 2004 y 2005, el gobierno cubano priorizó el uso y desarrollo de fuentes renovables para la producción de electricidad y el ahorro de combustibles fósiles.
Cuba
La ingeniera Mabel Ramírez, directora de la unidad empresarial de base de Hidroenergía de Guantánamo, a unos 900 kilómetros al sudeste de La Habana, informó a la prensa que la conexión aportará 0,5 megavatios (MW).
Las baterías de celdas fotovoltaicas, que abarcan unas 4,5 hectáreas de extensión y dispondrán de 10.400 paneles de fabricación nacional.
La primera fase del parque fotovoltaico Santa Teresa-Los Güiros, que se edifica al sur de la oriental ciudad de Guantánamo, quedó sincronizada esta semana al Sistema Electroenergético de Cuba, como parte de los planes gubernamentales de incrementar el uso de fuentes renovables de energía (FRE).
La ingeniera Mabel Ramírez, directora de la unidad empresarial de base de Hidroenergía de Guantánamo, a unos 900 kilómetros al sudeste de La Habana, informó a la prensa que la conexión aportará 0,5 megavatios (MW).
Las baterías de celdas fotovoltaicas, que abarcan unas 4,5 hectáreas de extensión y dispondrán de 10.400 paneles de fabricación nacional una vez que quede concluida la obra, distribuirán la energía generada a circuitos de la ciudad, donde se cuenta con 6.500 clientes estatales y privados de la Empresa Eléctrica Provincial.
La segunda etapa de la obra debe quedar lista a finales de este mes, con características similares a la que ya entró en operación, y antes de que concluya 2013 terminará la tercera y más grande etapa, con lo cual el parque alcanzará su capacidad de diseño de 2,5 MW.
Cuando esté concluido en su totalidad el parque, la planta generará cada año unos 3.000 megawatts/hora, lo que significaría dejar de consumir alrededor de 700 toneladas de combustible y dejar de emitir a la atmósfera el equivalente a 2.400 toneladas de dióxido de carbono.
El parque fotovoltaico Santa Teresa-Los Güiros se conecta y desconecta del Sistema Electroenergético de manera automática, de acuerdo con la disposición de la luz solar recibida por sus paneles, que tienen un estimado de vida útil de unos 25 años. El valor promedio del impacto del sol en la isla es de 1.400 kilovatio-hora (Kw) por metro cuadrado, según datos proporcionados por el doctor Daniel Stolik Novygrod, profesor de la Facultad de Física y del Instituto de Materiales y Reactivos de la Universidad de La Habana.
En junio pasado, Cuba expuso en La Habana sus experiencias en el uso de las energías renovables, durante la XII Conferencia Mundial de Energía Eólica, organizada por el Centro de Estudios de Tecnologías Energéticas Renovables (CETER), el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (ISPJAE), y la Asociación Mundial de Energía Eólica.
En la isla, más de 34.000 instalaciones utilizan las fuentes de energía renovables en calentadores solares, paneles, molinos de viento, plantas de biogás, hornos de producción de ladrillos con biomasa forestal, hidroeléctricas, turbogeneradores, calderas y máquinas de parques eólicos, según el Ministerio de Energía y Minas.
El gobierno cubano evalúa ahora la instalación -antes de 2020-, de ocho nuevos parques eólicos, en el centro y oriente de la isla, capaces de generar en conjunto unos 280 megavatios (MW)
El director de Generación de Emergencia y Fuentes Renovables, Aleisly Valdés, citado hace unas semanas por el diario Juventud Rebelde, detalló que seis de los nuevos emplazamientos tendrán una potencia de 30 MW y los otros dos de 50 MW.
Seis de esos parques eólicos se ubicarán en la región oriental del país, tres en la localidad de Banes, en la provincia de Holguín; dos en Las Tunas, y uno en Camagüey.
Los otros dos se construirán en el centro de la isla, uno en Ciego de Avila y el otro en Villa Clara.
El empleo de esos generadores, movidos por la fuerza de los vientos, también evitaría a la isla la emisión de 184.000 toneladas anuales de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero.
En la actualidad, Cuba tiene en activo tres parques eólicos ubicados en Holguín, Ciego de Avila y la Isla de la Juventud, que aportan en conjunto al Sistema Electroenergético Nacional unos 11,70 MW y utilizan tecnología francesa, china y española.
A raíz de la crisis energética de 2004 y 2005, el gobierno cubano priorizó el uso y desarrollo de fuentes renovables para la producción de electricidad y el ahorro de combustibles fósiles.
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