Esta medida sucede al inicio de las ventas liberadas de vehículos automotores nuevos y de uso.
La Habana, 15 ene.IPS- Moderada aceptación, inquietudes e insatisfacciones generó el anuncio la víspera de que se otorgarán créditos bancarios a las personas interesadas en adquirir equipos para la cocción de alimentos.
"Es la primera vez que otorgan préstamos para comprar algo en pesos convertibles. Para mí resulta positivo, porque me incluyo entre las muchas personas que no podían acceder a algunos de esos equipos", dice a la Redacción de IPS Cuba Arnaldo Marrero, profesional empleado en el sector estatal.
Ada Vidal, secretaria de una publicación, cuenta que, "en lo personal, lo que más necesito es una lavadora y ese artículo no está entre los autorizados. Hace falta pensar también en el bienestar de las mujeres trabajadoras".
Y ciertamente, la Resolución 5 de 2014, firmada el 3 de enero por la ministra del Comercio Interior, Mary Blanca Ortega, y publicada ayer en el sitio de la Gaceta Oficial, solo permite los créditos en pesos cubanos convertibles (CUC, equivalente al dólar) para comprar ollas de presión convencionales, eléctricas y arroceras.
De hecho, 69 por ciento de las familias cubanas cocinan hoy con electricidad. Buena parte de ellas necesitan cambiar los equipos electrodomésticos que comenzaron a recibir en 2004, a precios subsidiados y facilidades de pago, como parte de un programa mayor de ahorro energético.
La normativa, disponible en la Gaceta Oficial Extraordinaria no. 2, indica que las tiendas de la red de comercio minorista en pesos cubanos (CUP, moneda débil), solo comercializarán la cocina de inducción de una hornilla, así como su menaje: una cacerola con tapa, un sartén, un jarro y una cafetera.
Según el texto, quienes deseen adquirir los equipos en el comercio minorista en pesos cubanos, el crédito se les otorgará en esa moneda y hasta el 100 por ciento del valor de los equipos que deseen adquirir.
"Está un poco confuso. Además, en horas de la tarde fui al Banco Metropolitano más cercano. Me dijeron que no conceden créditos y me remitieron a otro. Ninguno de los dos disponía en ese momento de la información sobre cómo actuar", comenta Rafael Mora, vecino de la capital.
La Instrucción No. 1 de 2014, firmada por el presidente del Banco Central de Cuba, Ernesto Medina, revela que en "la Resolución No. 99 de 18 de noviembre de 2011 de quien suscribe, se establece el crédito para el consumo como uno de los objetos de financiamientos a otorgar, dirigido a la compra de bienes del hogar y la satisfacción de las necesidades personales".
Las nuevas regulaciones establecen que, una vez aprobado el crédito, la o el beneficiario puede reservar los equipos por un periodo de cinco días en la tienda que seleccione. Seguidamente, el establecimiento comercial emitirá una certificación de reserva del pedido.
El crédito se pondrá a disposición del deudor mediante cheque de gerencia o la emisión de otro instrumento de pago para su entrega en la unidad de comercio minorista, detalla el texto.
En los casos de equipos de cocción de alimentos que se comercialicen en pesos convertibles, agrega el documento del Banco Central de Cuba, los instrumentos de pagos referidos serán emitidos previa aplicación de la tasa de cambio vigente de compra de pesos convertibles para la población.
"Lo que más me interesaba saber era el interés que iba a cobrar el banco. Llamé al Banco Popular de Ahorro que atiende a las provincias de Artemisa y Mayabeque, y me informaron que el interés dependía de la capacidad del deudor y del monto que solicite", comentó el fotógrafo Oscar Benítez.
Su interés era conocer cuánto tendría que pagar por encima de los precios actuales en las tiendas en CUC, que para las ollas arroceras, por ejemplo, oscilan entre 48 y 60 pesos convertibles, en dependencia de la capacidad.
"Me llama la atención que hace poco dos tiendas de electrodomésticos en La Habana Vieja y Vedado sufrieron una reparación y cambio total, donde fueron ubicados estantes llenos de arroceras y batidoras", compartió Regla Orta.
Esta medida sucede al inicio, el 3 de enero de 2014, de las ventas liberadas de vehículos automotores nuevos y de uso, en pesos convertibles y al contado, que no tuvo buena aceptación entre cubanas y cubanos, que califican los precios de "abusivos" y "astronómicos".
Según el listado de precios para los autos, estos pueden oscilar entre 14.900 por un BMW de 1997 hasta 262.000 por un Peugeot de 2013.
En la marea de post, correos electrónicos y artículos que ha circulado con posterioridad en Internet, se menciona que una persona cubana tendría que trabajar más de 70 años y destinar todos sus ingresos para poder acumular la cifra necesaria para la compra de un auto.
El salario promedio en puestos estatales, el mayor empleador en Cuba, ronda los 19 dólares.
La Habana, 15 ene.IPS- Moderada aceptación, inquietudes e insatisfacciones generó el anuncio la víspera de que se otorgarán créditos bancarios a las personas interesadas en adquirir equipos para la cocción de alimentos.
"Es la primera vez que otorgan préstamos para comprar algo en pesos convertibles. Para mí resulta positivo, porque me incluyo entre las muchas personas que no podían acceder a algunos de esos equipos", dice a la Redacción de IPS Cuba Arnaldo Marrero, profesional empleado en el sector estatal.
Ada Vidal, secretaria de una publicación, cuenta que, "en lo personal, lo que más necesito es una lavadora y ese artículo no está entre los autorizados. Hace falta pensar también en el bienestar de las mujeres trabajadoras".
Y ciertamente, la Resolución 5 de 2014, firmada el 3 de enero por la ministra del Comercio Interior, Mary Blanca Ortega, y publicada ayer en el sitio de la Gaceta Oficial, solo permite los créditos en pesos cubanos convertibles (CUC, equivalente al dólar) para comprar ollas de presión convencionales, eléctricas y arroceras.
De hecho, 69 por ciento de las familias cubanas cocinan hoy con electricidad. Buena parte de ellas necesitan cambiar los equipos electrodomésticos que comenzaron a recibir en 2004, a precios subsidiados y facilidades de pago, como parte de un programa mayor de ahorro energético.
La normativa, disponible en la Gaceta Oficial Extraordinaria no. 2, indica que las tiendas de la red de comercio minorista en pesos cubanos (CUP, moneda débil), solo comercializarán la cocina de inducción de una hornilla, así como su menaje: una cacerola con tapa, un sartén, un jarro y una cafetera.
Según el texto, quienes deseen adquirir los equipos en el comercio minorista en pesos cubanos, el crédito se les otorgará en esa moneda y hasta el 100 por ciento del valor de los equipos que deseen adquirir.
"Está un poco confuso. Además, en horas de la tarde fui al Banco Metropolitano más cercano. Me dijeron que no conceden créditos y me remitieron a otro. Ninguno de los dos disponía en ese momento de la información sobre cómo actuar", comenta Rafael Mora, vecino de la capital.
La Instrucción No. 1 de 2014, firmada por el presidente del Banco Central de Cuba, Ernesto Medina, revela que en "la Resolución No. 99 de 18 de noviembre de 2011 de quien suscribe, se establece el crédito para el consumo como uno de los objetos de financiamientos a otorgar, dirigido a la compra de bienes del hogar y la satisfacción de las necesidades personales".
Las nuevas regulaciones establecen que, una vez aprobado el crédito, la o el beneficiario puede reservar los equipos por un periodo de cinco días en la tienda que seleccione. Seguidamente, el establecimiento comercial emitirá una certificación de reserva del pedido.
El crédito se pondrá a disposición del deudor mediante cheque de gerencia o la emisión de otro instrumento de pago para su entrega en la unidad de comercio minorista, detalla el texto.
En los casos de equipos de cocción de alimentos que se comercialicen en pesos convertibles, agrega el documento del Banco Central de Cuba, los instrumentos de pagos referidos serán emitidos previa aplicación de la tasa de cambio vigente de compra de pesos convertibles para la población.
"Lo que más me interesaba saber era el interés que iba a cobrar el banco. Llamé al Banco Popular de Ahorro que atiende a las provincias de Artemisa y Mayabeque, y me informaron que el interés dependía de la capacidad del deudor y del monto que solicite", comentó el fotógrafo Oscar Benítez.
Su interés era conocer cuánto tendría que pagar por encima de los precios actuales en las tiendas en CUC, que para las ollas arroceras, por ejemplo, oscilan entre 48 y 60 pesos convertibles, en dependencia de la capacidad.
"Me llama la atención que hace poco dos tiendas de electrodomésticos en La Habana Vieja y Vedado sufrieron una reparación y cambio total, donde fueron ubicados estantes llenos de arroceras y batidoras", compartió Regla Orta.
Esta medida sucede al inicio, el 3 de enero de 2014, de las ventas liberadas de vehículos automotores nuevos y de uso, en pesos convertibles y al contado, que no tuvo buena aceptación entre cubanas y cubanos, que califican los precios de "abusivos" y "astronómicos".
Según el listado de precios para los autos, estos pueden oscilar entre 14.900 por un BMW de 1997 hasta 262.000 por un Peugeot de 2013.
En la marea de post, correos electrónicos y artículos que ha circulado con posterioridad en Internet, se menciona que una persona cubana tendría que trabajar más de 70 años y destinar todos sus ingresos para poder acumular la cifra necesaria para la compra de un auto.
El salario promedio en puestos estatales, el mayor empleador en Cuba, ronda los 19 dólares.
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