El Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril en saludo al aniversario de la fundación, en 1948, de la Organización Mundial de la Salud.
La Habana, 9 abr.- Cómo alimentarse mejor recurriendo a productos naturales y desechando la comida chatarra por su perjuicio al cuerpo, fue el tema del taller que organizó el proyecto ambiental Ando reforestando con motivo del Día Mundial de la Salud.
La iniciativa, que encabeza en el municipio capitalino del Cerro Sandra Rodríguez, hizo sinergia con la propuesta Glumoi Suhabanaso, de Moira Marian Urrutia y Gluver Zaldívar, para ofrecer consejos sobre alimentación sana y nutrición a la comunidad y estudiantes de la escuela primaria "Francisca Navia Cuadrado", del Cerro.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación promueve que las personas lleguen a los 20 y 30 años con salud, pero si la infancia de hoy sigue consumiendo comida chatarra cuando alcance esa edad va a tener poca salud, dijo Rodríguez a la Redacción IPS Cuba.
"Serán jóvenes obesos, hipertensos y diabéticos", pronosticó, en la actividad celebrada este lunes.
A su juicio, "la propuesta es que la salud entre por la cocina y la boca. Debemos hacer producciones más limpias, que las personas aprendan a comer alimentos sanos y puedan en un momento determinado decantar qué es lo mejor para su cuerpo y así disminuir las enfermedades".
Las propuestas de Glumoi Suhabanaso, que integra el proyecto Alas de mariposa, de La Habana Vieja, incluye mayonesa ecológica y pasta de bocaditos, hechas a base de malanga, vegetales y limón en sustitución del vinagre; harina de chícharo sin cáscara para la elaboración de frituras y preparados de frijoles colorados con condimentos naturales.
Especialmente para la infancia aconsejan el consumo de compotas de frutas y agua de arroz; preparados de miel con amaranto y canela para desayunos, todos elaborados artesanalmente y sin conservantes ni colorantes químicos.
Entre las propuestas de la pareja emprendedora está el uso de condimentos recogidos en la naturaleza como la cúrcuma, algunos adquiridos en el mercado como apio y perejil y otros cultivados en macetas hogareñas.
"Queremos que las personas, incluidas las mujeres de la comunidad y la infancia, conozcan alternativas para preparar y seleccionar los alimentos, las incorporen a sus hábitos y eviten dolencias como gastritis, diabetes, obesidad y otras relacionadas con el consumo de alimentos nocivos", indicó Urrutia.
Las y los participantes degustaron aquí platos como la mayonesa ecológica, que tiene una textura y sabor muy similar a la mayonesa tradicional, según niños de la escuela primaria "Francisca Navia Cuadrado".
Otro alimento compartido y aceptado fue la panetela elaborada con harina de amaranto y maíz, cuyos ingredientes son más económicos que la tradicional harina de trigo. Además este plato está libre de gluten, por lo que puede ser consumido por personas con enfermedad celiaca.
Según Zaldívar, talleres como este pueden realizarse al menos una vez al mes para compartir con las comunidades detalles sobre alimentación y cómo elaborar en sus casas recetas alternativas.
En un futuro, adelantó Rodríguez, el proyecto Ando reforestando tiene la intención de que mujeres de la comunidad hagan meriendas para las escuelas, incluidos jugos de frutas obtenidas en el patio de un vecino del Cerro. (2014)
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