Esta propuesta inclusiva llegó para quedarse en las ofertas de Rutas y Andares.
La Habana, 29 ago.- Opciones de verano dedicadas a niños y niñas con necesidades educativas especiales permitió acercarlos a la naturaleza y pasar un rato de esparcimiento junto a sus familiares.
Organizada por la Dirección de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC), esta modalidad del programa Rutas y Andares denominada "Somos uno" reunió por separado durante tres semanas a grupos de menores con autismo, síndrome de Down y discapacidades visuales y físicomotoras.
Según Ingrid Fernández, especialista del programa infantil de la Dirección de Gestión Cultural de la OHC de La Habana, "el andar llegó a su segunda edición a petición de las familias, interesadas en que estos niñas y niños también participen de los beneficios del programa de verano Rutas y Andares para disfrutar en Familia".
La propuesta es concebida por el equipo multidisciplinario de la Dirección de Gestión Cultural integrado por sociólogos y psicólogos. De acuerdo con Fernández, al estar asesorados por especialistas, "sabemos que lo que estamos haciendo no los daña sino que les proporciona alegría e interacción".
Los beneficios son también para el resto de la familia. "Cada uno de estos andares se convierte en el paseo de la semana, pues en ocasiones vienen junto a padres, abuelos y hermanos", aseveró la especialista del programa infantil.
Este año les prepararon actividades participativas como dibujos en globos, alimentación de aves y peces, manipulación de mamíferos (conejos) y cuidado de plantas.
"Terminamos cada andar regalándoles una planta o una mascota que pueden cuidar en casa, tratando de incentivar en ellos el amor hacia el medio ambiente", señala.
Para la socióloga Gema Ramos, especialista de la Quinta de los Molinos –gran parque ecológico urbano y destino comprendido en Rutas y Andares- , esta iniciativa "es algo conmovedor, te das cuenta de sus necesidades y cuánto uno puede aportarles en un rato de contacto con la naturaleza".
Emoe Reyes, madre de Edgar Nadir, de 10 años, con secuelas de una parálisis infantil, consideró que esta posibilidad les proporciona un rato de esparcimiento en un lugar privilegiado, la Quinta de los Molinos, un gran jardín en el corazón de La Habana.
"Regaron las plantas, observaron los animales y les enseñaron a cuidarlos", explicó.
Kelly Reyes, de 10 años, con dificultades en la vista, vino a la actividad con su abuelo después de un taller de pintura. "Me gusta porque es muy lindo", compartió.
Carlos Martí, encargado de las aves en la Quinta de los Molinos, dijo: "cuando los ves se te conmueve el corazón. No hay nada que me limite a complacerlos y ayudarlos en cuanto a conocimiento para pasar un rato agradable en este lugar, con tantos valores y un ambiente lleno de árboles y sombras".
El proyecto Rutas y Andares vio la luz en 2001. Las rutas son recorridos temáticos por museos sobre las colecciones, guiados por especialistas; mientras los andares llevan a diferentes espacios en visitas relacionadas, entre otros temas, con la arquitectura, la arqueología, la restauración y la botánica.
Como es habitual, esta propuesta de concepción inclusiva, tuvo espacios para las personas de la tercera edad, con los andares virtuales, propuestas concebidas teniendo en cuenta posibles limitaciones físicas propias de la edad y consisten en la proyección de documentales en los museos sobre historia, arquitectura, música y bailes.
Desde hace varias ediciones y gracias al proyecto Cultura entre las manos, de la emisora Habana Radio, algunos recorridos también incluyeron el servicio de interpretación para las personas sordas.
Como en ediciones anteriores, el proyecto no se ciñó a las fronteras del Centro Histórico, sino que llegó a espacios como la Universidad de La Habana y la Casa de las Américas.
Avalado con el tercer reconocimiento del Premio Iberoamericano de Educación y Museos en 2010, Rutas y Andares cuenta con un equipo interdisciplinario (investigadores, comunicadores, promotores, museólogos, historiadores, arquitectos y guías) desde su concepción y planificación hasta su puesta en práctica y evaluación. (2014)
La Habana, 29 ago.- Opciones de verano dedicadas a niños y niñas con necesidades educativas especiales permitió acercarlos a la naturaleza y pasar un rato de esparcimiento junto a sus familiares.
Organizada por la Dirección de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC), esta modalidad del programa Rutas y Andares denominada "Somos uno" reunió por separado durante tres semanas a grupos de menores con autismo, síndrome de Down y discapacidades visuales y físicomotoras.
Según Ingrid Fernández, especialista del programa infantil de la Dirección de Gestión Cultural de la OHC de La Habana, "el andar llegó a su segunda edición a petición de las familias, interesadas en que estos niñas y niños también participen de los beneficios del programa de verano Rutas y Andares para disfrutar en Familia".
La propuesta es concebida por el equipo multidisciplinario de la Dirección de Gestión Cultural integrado por sociólogos y psicólogos. De acuerdo con Fernández, al estar asesorados por especialistas, "sabemos que lo que estamos haciendo no los daña sino que les proporciona alegría e interacción".
Los beneficios son también para el resto de la familia. "Cada uno de estos andares se convierte en el paseo de la semana, pues en ocasiones vienen junto a padres, abuelos y hermanos", aseveró la especialista del programa infantil.
Este año les prepararon actividades participativas como dibujos en globos, alimentación de aves y peces, manipulación de mamíferos (conejos) y cuidado de plantas.
"Terminamos cada andar regalándoles una planta o una mascota que pueden cuidar en casa, tratando de incentivar en ellos el amor hacia el medio ambiente", señala.
Para la socióloga Gema Ramos, especialista de la Quinta de los Molinos –gran parque ecológico urbano y destino comprendido en Rutas y Andares- , esta iniciativa "es algo conmovedor, te das cuenta de sus necesidades y cuánto uno puede aportarles en un rato de contacto con la naturaleza".
Emoe Reyes, madre de Edgar Nadir, de 10 años, con secuelas de una parálisis infantil, consideró que esta posibilidad les proporciona un rato de esparcimiento en un lugar privilegiado, la Quinta de los Molinos, un gran jardín en el corazón de La Habana.
"Regaron las plantas, observaron los animales y les enseñaron a cuidarlos", explicó.
Kelly Reyes, de 10 años, con dificultades en la vista, vino a la actividad con su abuelo después de un taller de pintura. "Me gusta porque es muy lindo", compartió.
Carlos Martí, encargado de las aves en la Quinta de los Molinos, dijo: "cuando los ves se te conmueve el corazón. No hay nada que me limite a complacerlos y ayudarlos en cuanto a conocimiento para pasar un rato agradable en este lugar, con tantos valores y un ambiente lleno de árboles y sombras".
El proyecto Rutas y Andares vio la luz en 2001. Las rutas son recorridos temáticos por museos sobre las colecciones, guiados por especialistas; mientras los andares llevan a diferentes espacios en visitas relacionadas, entre otros temas, con la arquitectura, la arqueología, la restauración y la botánica.
Como es habitual, esta propuesta de concepción inclusiva, tuvo espacios para las personas de la tercera edad, con los andares virtuales, propuestas concebidas teniendo en cuenta posibles limitaciones físicas propias de la edad y consisten en la proyección de documentales en los museos sobre historia, arquitectura, música y bailes.
Desde hace varias ediciones y gracias al proyecto Cultura entre las manos, de la emisora Habana Radio, algunos recorridos también incluyeron el servicio de interpretación para las personas sordas.
Como en ediciones anteriores, el proyecto no se ciñó a las fronteras del Centro Histórico, sino que llegó a espacios como la Universidad de La Habana y la Casa de las Américas.
Avalado con el tercer reconocimiento del Premio Iberoamericano de Educación y Museos en 2010, Rutas y Andares cuenta con un equipo interdisciplinario (investigadores, comunicadores, promotores, museólogos, historiadores, arquitectos y guías) desde su concepción y planificación hasta su puesta en práctica y evaluación. (2014)
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