El marco legal y los principios sectoriales están dirigidos a alcanzar perspectivas de desarrollo a mediano y largo plazo, mediante proyectos integrales que incentiven la producción de alimentos y fomenten el desarrollo sostenible
Los sectores agrícola, alimentario y azucarero presentaron su cartera de oportunidades de negocios en la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2014), con el propósito de encontrar socios para los proyectos que se prevén en esas áreas y como parte de la actualización del modelo económico cubano.
La presentación, presidida por la viceministra de la Agricultura Moraima Céspedes y la ministra de la Industria Alimentaria María del Carmen Concepción, dio a conocer la amplia variedad de términos y condiciones a empresarios, expositores y personal diplomático presentes con la intención de atraer capital foráneo, en aras de reajustar los proyectos de desarrollo en marcha y ejecutar otros de gran impacto en la infraestructura industrial.
La parte cubana enfatizó en los atractivos que presenta el proyecto de inversiones, entre los que se distingue la disponibilidad de tierras agrícolas con que cuenta el país; el sistema estructurado de protección fito y zoosanitario; la posibilidad de sustituir las importaciones del mercado doméstico; la favorable posición geográfica que tiene Cuba y sus potencialidades para exportar hacia América Latina y el Caribe; y la excelencia del personal calificado con que cuenta la Isla y su excelente sistema de ciencia y técnica.
Promover proyectos integrales agroindustriales, que generen encadenamientos productivos e incentiven la producción de alimentos de forma más eficiente, constituye la máxima en la cartera de oportunidades del sector agrícola, la cual excluye la rama tabacalera; mientras que en la esfera alimentaria el objetivo se centra en la transferencia de materia prima y la obtención de derivados de la leche, carne, frutas, vegetales, café, harina, bebidas, aceite, cacao y producciones pesqueras. Se excluye de las inversiones lo relacionado con la captura e industrialización de la langosta.
Los grupos negociadores que intervienen por el sector agropecuario y forestal son el Grupo Agroindustrial de Granos (GAIG); las empresas de cítricos Ceiba y América Libre; las pecuarias Turiguanó y El Cangre; los grupos empresariales Porcino (Grupor) y Agricultura de Montaña (Geam); la empresa cafetalera Alto Serra, de Guantánamo; y las entidades vinculadas a la avicultura como la Unión de Empresas del Combinado Avícola Nacional (Uecan) y la Empresa Avícola de Matanzas. Asimismo, el encargado de negocios por la parte alimentaria es Coralsa S.A, una sociedad mercantil con más de 20 años de experiencia.
El azúcar entre los priorizados
La producción azucarera figura como uno de los renglones más necesitado en el proyecto de inversiones. La política sectorial a desarrollar está dirigida a modernizar e incrementar el uso de las capacidades instaladas y potenciar su eficiencia y rendimiento, así como la calidad del azúcar, el crecimiento y la diversificación de fondos exportables, la disponibilidad de sus productos y el crecimiento de la producción de derivados con un enfoque energético.
Se potenciarán, esencialmente, los negocios para la administración de la cadena productiva, la cual está integrada por alrededor de 100 unidades de producción en todo el país y con una infraestructura desarrollada con capacidad de asimilar cualquier perspectiva de desarrollo que se desee introducir.
Elevar la eficiencia y calidad de la producción significa introducir nuevas tecnologías productivas y de gestión, el proyecto de inversiones para el sector azucarero comprende la administración extranjera de las fábricas y de la gestión de la agricultura cañera, de forma tal que permita recuperar las capacidades que manifestaba esa industria en los años 80 y que actualmente, en términos generales, se encuentra reducida en 50 %.
Los sectores agrícola, alimentario y azucarero presentaron su cartera de oportunidades de negocios en la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2014), con el propósito de encontrar socios para los proyectos que se prevén en esas áreas y como parte de la actualización del modelo económico cubano.
La presentación, presidida por la viceministra de la Agricultura Moraima Céspedes y la ministra de la Industria Alimentaria María del Carmen Concepción, dio a conocer la amplia variedad de términos y condiciones a empresarios, expositores y personal diplomático presentes con la intención de atraer capital foráneo, en aras de reajustar los proyectos de desarrollo en marcha y ejecutar otros de gran impacto en la infraestructura industrial.
La parte cubana enfatizó en los atractivos que presenta el proyecto de inversiones, entre los que se distingue la disponibilidad de tierras agrícolas con que cuenta el país; el sistema estructurado de protección fito y zoosanitario; la posibilidad de sustituir las importaciones del mercado doméstico; la favorable posición geográfica que tiene Cuba y sus potencialidades para exportar hacia América Latina y el Caribe; y la excelencia del personal calificado con que cuenta la Isla y su excelente sistema de ciencia y técnica.
Promover proyectos integrales agroindustriales, que generen encadenamientos productivos e incentiven la producción de alimentos de forma más eficiente, constituye la máxima en la cartera de oportunidades del sector agrícola, la cual excluye la rama tabacalera; mientras que en la esfera alimentaria el objetivo se centra en la transferencia de materia prima y la obtención de derivados de la leche, carne, frutas, vegetales, café, harina, bebidas, aceite, cacao y producciones pesqueras. Se excluye de las inversiones lo relacionado con la captura e industrialización de la langosta.
Los grupos negociadores que intervienen por el sector agropecuario y forestal son el Grupo Agroindustrial de Granos (GAIG); las empresas de cítricos Ceiba y América Libre; las pecuarias Turiguanó y El Cangre; los grupos empresariales Porcino (Grupor) y Agricultura de Montaña (Geam); la empresa cafetalera Alto Serra, de Guantánamo; y las entidades vinculadas a la avicultura como la Unión de Empresas del Combinado Avícola Nacional (Uecan) y la Empresa Avícola de Matanzas. Asimismo, el encargado de negocios por la parte alimentaria es Coralsa S.A, una sociedad mercantil con más de 20 años de experiencia.
El azúcar entre los priorizados
La producción azucarera figura como uno de los renglones más necesitado en el proyecto de inversiones. La política sectorial a desarrollar está dirigida a modernizar e incrementar el uso de las capacidades instaladas y potenciar su eficiencia y rendimiento, así como la calidad del azúcar, el crecimiento y la diversificación de fondos exportables, la disponibilidad de sus productos y el crecimiento de la producción de derivados con un enfoque energético.
Se potenciarán, esencialmente, los negocios para la administración de la cadena productiva, la cual está integrada por alrededor de 100 unidades de producción en todo el país y con una infraestructura desarrollada con capacidad de asimilar cualquier perspectiva de desarrollo que se desee introducir.
Elevar la eficiencia y calidad de la producción significa introducir nuevas tecnologías productivas y de gestión, el proyecto de inversiones para el sector azucarero comprende la administración extranjera de las fábricas y de la gestión de la agricultura cañera, de forma tal que permita recuperar las capacidades que manifestaba esa industria en los años 80 y que actualmente, en términos generales, se encuentra reducida en 50 %.
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