La reciente dinámica en los precios del petróleo ha afectado a cada economía grande de manera diferente, aunque el que más gana es EE.UU. El país norteamericano, ahora el mayor productor de petróleo, ha podido almacenar una cantidad récord de crudo, lo que le permitiría controlar los mercados mundiales.
El precio del crudo, de más de 100 dólares por barril en los últimos 15 años, no ha sido una situación normal en los mercados, señala Kristian Rouz en su artículo para la agencia Sputnik. La primera década de este siglo fue una época de consumo mundial de petróleo muy por encima de su producción, sobre todo por el rápido crecimiento de China, el 'boom' económico de Europa y el poder de la OPEP para determinar el precio.
Sin embargo, durante el siglo pasado, fueron muy pocas las veces en que el crudo costó más de 20 ó 30 dólares por barril. Y de momento, hay señales de que el precio puede no sólo volver a los índices del siglo XX, sino bajar aún más.
En los últimos años, la cantidad de petróleo en los almacenes de EE.UU. ha llegado a su nivel más alto en casi 80 años y el ritmo de extracción del mismo por parte del país norteamericano es el más veloz desde 1972. Si Washington pusiera a la venta su enorme cantidad de petróleo almacenado, el colapso en el precio sería inevitable.
Además, el petróleo estadounidense puede llevar a otros países petroleros, que no quieren perder su cuota en el mercado, a aumentar aún más la producción. Y como los niveles del consumo mundial no evidencian signos de subir, esto llevaría a una bajada aún más drástica, hasta de 10 dólares por barril.
Según Rouz, EE.UU. sólo espera un momento apropiado para usar esta "arma económica de destrucción masiva". Y el país norteamericano, cuyo crecimiento económico es de momento más alto que el del resto del mundo -un 2,3% anual desde 2009-, puede aprovecharse del petróleo barato creando un 'boom' de consumo en el país, sobre todo en el sector automovilístico nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar