"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

martes, 31 de marzo de 2015

El Turismo de Estados Unidos a Cuba ante el Nuevo Escenario de Relaciones Bilaterales

DR. JOSÉ LUIS PERELLÓ CABRERA *
Facultad de Turismo. Universidad de La Habana

El desarrollo del turismo internacional en Cuba, fue concebido a partir de un escenario de confrontación y restricciones de viajes que han caracterizado las relaciones entre Cuba y Estados Unidos desde los inicios de la Revolución.

La estrategia de crecimiento y desarrollo del turismo se asentó, desde los inicios de la década de los años noventa del pasado siglo, en la construcción de hoteles en zonas de playa y dirigidos hacia los mercados emi-sores de Europa occidental y en especial, hacia el turismo canadiense que se ha consolidado como el principal mercado turístico con 40% de participación, en el total de los arribos internacionales.

En todos estos años, la política del gobierno estadounidense hacia Cuba ha transitado desde momentos de acercamiento y suspensión de algunas restricciones de viajes, como en el gobierno de Carter, hasta recrudeci-miento en las medidas y leyes de bloqueo, como bajo los mandatos de George W. Bush y William Clinton.

Este proceder inestable en la política estadounidense, desde el punto de vista del turismo internacional, propició una cierta consolidación de los demás mercados turísticos en el área del Caribe. En este sentido, tres destinos reciben el 55% de los estadounidenses que viajan al Caribe: República Dominicana (40%), Jamaica (63%) y Bahamas (84%), mientras el mercado canadiense posicionó a Cuba como su destino de vacaciones.

Tabla 1. Llegada de visitantes de América del Norte a Cuba 2009-2014










2009
2010
2011
2012
2013
2014







Estadounidenses (EU)
52.455
63.055
73.566
98.051
92.346
91.254
Cubanoamericanos (CA)
163.019
262.963
284.942
268.803
261.084
258.837







Subtotales (EU+CA)
215.474
326.018
358.508
366.854
353.430
350.091







Canadienses (CN)
914.884
945.666
1.002.318
1.071.692
1.105.729
1.175.077
Subtotal América Norte
1.130.358
1.271.684
1.360.826
1.438.546
1.459.159
1.525.168







Arribos totales
2.429.806 
2.530.368
 2.716.317
 2.838.607 
2.852.572
3.002.745







% part. EU+CA
8,87
12,88
13,20
12,92
12,39
11,66
% part. CN
37,65
37,37
36,90
37,75
38,76
39,13
% part. América Norte
46,52
50,26
50,10
50,68
51,15
50,79








Tabla 1. Llegada de visitantes de América del Norte a Cuba 2009-2014

A pesar de las dificultades económicas por las que ha atravesado el país, que han repercutido en la calidad de muchos de los servicios que se ofrecen en los hoteles, el fondo habitacional cuenta con capacidades de alojamiento en todos los polos turísticos. El 47% de los hoteles se localizan en playas y el 39% son hoteles de ciudad.

Actualmente operan un total de 17 cadenas hoteleras internacionales, de las cuales trece son españolas. Estas cadenas gestionan 71 hoteles bajo contratos de gestión y comercialización, que representan el 21 por ciento de la planta hotelera del turismo (339 hoteles), y del 52 por ciento de todas las habitaciones (60.552 habitaciones); el 68% ostentan la categoría 4 y 5 estrellas. A estas capacidades del sector estatal, se suman las 18.740 habitaciones del sector privado, que ofrecen una atención personalizada con un esmerado servicio.

Las cadenas hoteleras españolas representan el 76 por ciento de las asociadas en la isla, y gestionan 58 estab-lecimientos, 82 por ciento de los que operan bajo esta modalidad. El 83 por ciento de los hoteles, están bajo contratos de administración, y responden a la modalidad Sol y playa, que predomina aún en el panorama turístico cubano pese a las estrategias en busca de la diversificación de la oferta.

En correspondencia con la política de bloqueo y las restricciones de viajes, las relaciones comerciales, financieras y la imposibilidad de participar en el desarrollo turístico cubano, es fácil comprender por qué las cadenas hoteleras norteamericanas no están presentes en el mercado cubano.

EL TURISMO EN CUBA ANTE EL ESCENARIO 17D
 
El grupo de medidas anunciadas por los Presidentes de Cuba y Estados Unidos sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, representa la posibilidad de discutir varios temas que tienen incidencia sobre el turismo cubano.

La ampliación en las categorías de licencias, prácticamente incluyen el abanico de motivaciones de viajes, por lo que cualquier viajero se desplaza desde su lugar de residencia hacia un destino para conocer nuevos espacios de vida. La definición aceptada de “viaje experiencial” es una de las principales tendencias de mercado en la industria turística moderna. Es un enfoque de viajar que se orienta a vivir la experiencia de un país, ciudad o sitio en particular, relacionándose con su historia, población, comida y cultura. Los motivos de viaje que se autorizan con las licencias para viajar a Cuba, se inscriben en el enunciado anterior.

Licencias generales se otorgarán a todos los viajeros autorizados en las siguientes categorías existentes:

1. visitas familiares;
2. asuntos oficiales del gobierno de E.U., gobiernos extranjeros y determinadas organizaciones intergubernamentales;
3. actividad periodística;
4. investigación profesional y reuniones profesionales;
5. actividades educacionales;
6. actividades religiosas;
7. presentaciones públicas, clínicas, talleres, competencias deportivas y otras, y exhibiciones;
8. apoyo al pueblo cubano;
9. proyectos humanitarios;
10. actividades de fundaciones o institutos de investigación y educacionales privadas;
11. exportación, importación, o transmisión de información o materiales informativos;
12. determinadas transacciones de exportación que se pudieran autorizar bajo las actuales regulaciones y lineamientos.

Las categorías de viajes autorizadas serán en el futuro cubiertas por licencias generales, lo que implica no tener que pedir permiso específico para hacerlo, ni rendir informes a la OFAC sobre los viajes, en el entendido de que cada viajero está seguro de cumplir con los requisitos.

La categoría “people to people” (pueblo a pueblo), aunque permaneció como licencia específica, ha sido reservada para organizaciones culturales, educacionales, sociales y sobre todo por turoperadores especializados, para realizar programas de grupos, con la condición de relacionarse todo lo posible con el pueblo cubano. En este sentido, la mayoría de los viajeros considerados como turistas internacionales, tienen como principal motivación de viaje relacionarse, en todo lo posible, con las sociedades y comunidades que visitan; excepto el turismo de sol y playa; todos los demás están comprendidos en las licencias.

Por otra parte, cuando se habla de los posibles “impactos sociales”, negativos o positivos, para la sociedad cubana; hay que tener en cuenta que estos impactos ya han ocurrido, pues desde los inicios del turismo inter-nacional, hace 20 años, Cuba ha recibido 41.150.315 visitantes internacionales, de estos 1.204.712 estadounidenses y 12.000.779 canadienses.

Otro de los articulados en las nuevas regulaciones que resultan de interés, se enuncia:

A los viajeros autorizados de E.U. a Cuba se les permitirá importar productos de Cuba hasta un valor de $400, de los cuales no más de $100 podrán ser productos de tabaco y alcohol combinados.

Si tomamos como referencia los viajeros desde EE.UU. que visitaron Cuba, el pasado año, con cualquiera de las licencias otorgadas por OFAC, los ingresos directos por este concepto alcanzarían un monto de U$140.036.400; habría que pensar si el país cuenta con productos autóctonos (tabaco, cigarrillos, rones, artesanías, textiles) para cubrir esa demanda sin afectar el actual mercado turístico y nacional.

PERFILES DE LOS VIAJEROS ESTADOUNIDENSES

Tomando los datos de National Travel and Tourism Office (NTTO), del U.S. Department of Commerce, el volumen del mercado de viajes al exterior de los residentes estadounidenses es de 113 millones de personas y de estos 60,7 millones poseen pasaporte. El 70% de los viajes al exterior excluyendo Canadá y México (overseas) son generados por ocho estados, y de estos, New York (21%), California (15%), New Jersey (10%) y Florida (7%) son los principales.

De estos viajeros “a ultramar”, un 36% viaja a Europa; un 19% a Asia y el 24% al Caribe, teniendo como principales destinos República Dominicana (8%) y Jamaica (5%). En 2013, viajaron al Caribe 6.480.800 estadounidenses, no incluido los que lo hicieron en un crucero.

En lo referente al alojamiento en el destino que visita, un 62% prefiere los hoteles para una estancia media de 9,8 noches (pernoctaciones), mientras que el 43% elige las casas privadas para estancia media de 21,2 noches.

En cuanto a la composición de los viajes; un 66% viaja solo, el 21% con el cónyuge y el 4% viaja con amigos. Es significativo que solo un 1% viaja en grupo (tour group). Solamente el 12% de los viajeros lo hace mediante paquetes de viaje prepagado; siendo de preferencia la reserva directa al establecimiento vía Internet (52%). Para el 2015, el 25% de todas las ventas de viajes serán a través de móviles generando U$ 40 billones en ventas: el 91% de la población estadounidense posee teléfono celular, y el 58% utiliza iPhone o Android.

Según el informe de NTTO, las actividades de preferencia de los estadounidenses en los lugares que visita son:

Visitas a lugares de interés (78%); Compras (76%); Visitas a pueblos y áreas rurales (43%); Gastronomía (41%); Lugares históricos (40%); Excusiones con guía (35%); Patrimonio cultural y étnico (31%); Actividades nocturnas y baile (26%); Deportes acuáticos (18%); Conciertos/Teatro/Música (14%); entre las principales actividades.

El promedio de gastos fuera de Estados Unidos (pasaje de avión y alojamiento no incluido) es de U$ 1.575 por visitante (U$ 86 por día). El 53% paga por tarjeta de crédito y un 20% por cheques de viajero.

En estudios realizados por Cuban Research Institute (CRI) de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), una vez que se reinicien las relaciones diplomáticas y se levanten las restricciones de viaje, un millón de norteamericanos visitarían Cuba. La encuesta realizada en el ámbito nacional por Visit Florida mostró que el 51% de los norteamericanos tienen interés en tomar unas vacaciones en Cuba cuando se restablezcan las rela-ciones diplomáticas y se levanten las prohibiciones de viajes.

De los que viajarían a Cuba, un 60% está interesado en visitar a Cuba como parte de un viaje en cruceros frente a un 13% que desea un viaje de estancia. El tiempo medio de estancia preferido es de 2.9 noches. El mayor interés de pasar unas vacaciones en Cuba se centra en los norteamericanos de ingresos altos (48.2%) y jóvenes (57.5% para edades 18-24 años).

Las encuestas realizadas por Visit Florida entre los hispano-americanos mostraron un fuerte interés de éste segmento del mercado que se lanzaría a explorar la isla en los primeros momentos en que se levanten las restricciones.

Si American, Delta o United Airlines, que han obtenido licencias como portadores (“carrier service providers” CSP) para operar vuelos a Cuba, las utilizaran para establecer rutas regulares y dichos viajes se pudieran contratar por Internet y teléfonos móviles, esto pudiera darle un significativo impulso al aumento de viajeros estadounidenses a Cuba.

Según análisis realizados (Figueras y Perelló), si los contactos bilaterales entre Cuba y Estados Unidos, logran avances en el transcurso del presente año; unos 800.000 estadounidenses y 380.000 cubanoamericanos pudi-eran visitar Cuba el próximo año. Esta cifra de visitantes pudiera representar 1.858,5 millones de dólares en ingresos asociados al turismo.

Sin embargo, esto está limitado por la situación de la infraestructura de alojamiento y otros servicios para visi-tantes de ciudad que hoy tiene el país. Según Díaz Medina (Catalejo Temas, febrero 2015), “de no resolverse este déficit a corto plazo, comenzando por la recuperación del alto por ciento de habitaciones fuera de servicio que hoy existe, las cifras mencionadas serán inalcanzables”.1 En este nuevo escenario debe destacarse el protagonismo de los pequeños negocios privados, familiares y cooperativos, tanto de alojamiento como de servicios turísticos.

Díaz Medina estima que “el aumento de los viajes, sea en grupos o individualmente, será significativo, aunque paulatino”, pudiendo alcanzar 150.000 estadounidenses este año—un aumento de 65% sobre el año anterior—y 200.000 en 2016. La posibilidad de que una nueva administración republicana asuma en 2017 y revierta las medidas de Obama “impide aventurarse más allá”. 

*DR. JOSÉ LUIS PERELLÓ CABRERA

Doctor en Ciencias Económicas, Profesor Titular de la Facultad de Turismo de La Universidad de La Habana y Presidente de su Consejo Científico. Master en Gestión Turística por la Universidad de La Habana y Diplomado en Alta Dirección de Empresas Turísticas por la ESADE de Barcelona. Ha participado como profesor en Universidades de Centro y Suramérica, Se desempeñó como consultor de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras. Ha impartido numerosos cursos de postgrado en Cuba y en el extranjero. Ha publicado varios libros y artículos en revistas especializadas nacionales y extranjeras. También ha participado como ponente en varios Congresos y Convenciones internacionales y nacionales. En la actualidad se especializa en temas de migraciones internacionales y desarrollo turístico. 

La serie “Desde la Isla” es una colección de artículos originales auspiciados por el Cuba Study Group de miembros de la sociedad civil en Cuba con el propósito de ofrecer una perspectiva original acerca de lo que ocurre en la isla. Las opiniones expresadas en los artículos son la responsabilidad única de sus autores, mas no reflejan las opiniones del Cuba Study Group ni sus miembros.

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