En las noticias hay más ruido que en la realidad, como suele suceder. Apenas hay carteles en las calles anunciando que una treintena de Jefes de Estado desembarcarán en Ciudad Panamá en 48 horas, una capital que está inusitadamente liberada de ambiente de Cumbre. Ismael Francisco, el fotógrafo de Cubadebate, tiene que zapatear bastante para encontrar alegorías a la reunión que todo periodista que anda por acá, y por diversas razones, ha llamado histórica.
Eso sí, es otra ciudad. La primera vez que estuve aquí, en 1999, para la toma presidencial de Mireya Moscoso, la capital panameña era otra cosa. No digo que era más fea o más bonita, sino otra metrópoli, quizás tan densamente poblada como ahora, con menos vidrios y unas dimensiones más humanas. Para empezar el famoso rascacielos Revolution Tower –que los panameños llaman “El Tornillo”- no estaba ahí. Se construyó en el 2007 e impresiona en un barrio de hoteles carísimos y anuncios de cualquier cosa que se produzca sobre la tierra.
Si no fuera por los efectivos de seguridad –unos 5 000, según datos oficiales-, parecería que esta es una primavera cualquiera en la “cintura de América”, como llaman los centroamericanos al Istmo. Y hablando de metáforas, un poeta y ex guerrillero salvadoreño, Miguel Huezo-Mixco, es responsable de algunas de las descripciones más hermosas que conozco de Centroamérica. La llamó “archipiélago imaginario, un todo fracturado, desconocido, diverso, contradictorio, arrojado entre dos mares, como ante dos espejos -encanto y desencanto-, donde todo puede pasar y todo está pasando”.
Pero, como les contaba, esto no se parece a la Ciudad de Panamá de septiembre de 1999, cuando Mireya Moscoso tomó la presidencia vestida de punta en blanco y sombrerito idem, en el Estadio Nacional de Béisbol, después de hacer esperar por más de tres horas a los asistentes a la ceremonia. Algunos dignatarios, entre los que se encontraba el Presidente de un país vecino, se largaron antes de empezar. Quizás vieran por televisión el inicio de la investidura, en la que un inolvidable presentador oficial anunciaba que la Presidenta recorría el tramo de primera a segunda base, junto a su hijastro Ricardo, para saludar al público asistente.
La señora, como sabemos, cerró su mandato con un regalo infame: indultó a los terroristas que intentaron volar el Paraninfo de la Universidad Nacional de Panamá, durante la X Cumbre Iberoamericana a la que asistía Fidel Castro. Lo paradójico es que a su gobierno le tocó cumplir uno de los acuerdos del Tratado Torrijos Carter (1977), la devolución a Panamá de la Base Aérea Howard, el principal enclave militar de los Estados Unidos en la región, escenario vinculado a la mayoría de las invasiones del gobierno norteamericano en América Latina.
La Base Howard, en el Distrito de Arraiján, Panamá Oeste, se convirtió en Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico. Es probable que por ahí salieron a hurtadillas, en el 2004,Luis Posada Carriles y sus compinches, beneficiados por Moscoso, que terminaron todos en Miami y en reposada vejez. Pero por ahí también llegaron este martes –en dos vuelos de Cubana de Aviación- unos 200 cubanos, legítimos representantes de la sociedad civil de la Isla, que asisten a los foros paralelos de la VI Cumbre de las Américas. Muchos ni se dieron cuenta de la justicia que le hizo a Cuba la Historia.
Hoy comienza el Foro de la Sociedad Civil, algunos tips
Este miércoles comienza en horas de la mañana dos de los foros que ocuparán el debate técnico previo a la Cumbre de las Américas: el de la Sociedad Civil y Actores Sociales (8, 9 y 10 de abril), y el de la Juventud (8 y 9 de abril).
En ambos espacios estarán reunidos mayoritariamente representantes de la ultraderecha, opuestos a las políticas de los países progresistas de América Latina y el Caribe.
De acuerdo con datos facilitados a la prensa, unos 20 contrarrevolucionarios cubanos cuentan con credencial para participar en el Foro de la Sociedad Civil y no se descarta la participación de organizaciones no gubernamentales que rechazan las políticas de Cuba, con financimiento internacional.
Sectores de izquierda denuncian que los criterios de selección de los participantes fueron dictados por Washington. Se han entregado credenciales “selectivas”, mientras se han excluido representantes de importantes organizaciones, como la Central de Trabajadores de Cuba, que agrupa a más de 3 millones de cubanos sindicalizados.
El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico y defesores de causas ambientalistas, sindicales no pudieron recibir acreditación del ente organizador.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ya confirmó su asistencia a dos foros: Sociedad Civil y empresarial.
En total, en estos foros paralelos se esperan cerca de 700 organizaciones de contrarrevolucionarios cubanos y venezolanos, grupos derechistas y políticos de diversas posiciones políticas, entre ellos el ex presidente estadounidense Bill Clinton.
“El Tornillo” de Ciudad Panamá. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Los representantes de la sociedad civil cubana que participarán en los foros de la Cumbre de las Américas, distribuyeron en Conferencia de prensa ofrecida en la mañana de hoy, un tabloide en el que desenmascaran a los mercenarios cubanos pagados por gobiernos extranjeros, y que pretenden participar en estos escenarios a nnombre de la sociedad cubana. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Este lunes, una calle sin mucho ambiente. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Los rascacielos han emergido en los últimos diez años en Ciudad Panamá. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
La ciudad en calma. Foto: Ismael Francico/ Cubadebate
La ciudad de los rascacielos. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Ciudad Panama previo a la Cumbre. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Liaena Hernández, diputada cubana, da lectura a la Declaración de la Delegación cubana. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
“El Tornillo”. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
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