Lamento que mis últimos artículos estén dándome la razón. Con toda sinceridad lo digo, porque tenía esperanzas. Aun conservo algunas. Porque considero que el presidente Obama es un hombre suficientemente inteligente y con los hombres así, casi siempre es posible entenderse.
¿Con qué mensaje venia la Secretaria de Comercio?, ya era posible suponerlo. Lo dijo, cuando al comentar las medidas del 18 de septiembre expresó que “…las últimas regulaciones están diseñadas para apoyar al sector privado emergente en Cuba y colocarnos más cerca de alcanzar los históricos objetivos de la política del presidente Obama”.
Su histórico mesianismo y la prepotencia los lleva a pensar que los demás somos tontos. Están tan acostumbrados a manipular a los otros y que les salga bien, que llegan a veces a desplegar una diplomacia tonta. Por eso su mayor reto será continuar negociando con Cuba de manera equilibrada y en igualdad de condiciones. Con respeto de su soberanía e independencia ¿Lo lograrán?
Por eso el Gobierno Cubano ha vuelto a dejar claro que no habrá reciprocidad en las negociaciones con los Estados Unidos hasta que el bloqueo no “vuele en pedazos”.
En medio de esta situación Cuba tiene el derecho a comprobar si realmente el Gobierno Norteamericano, Obama en particular, va a cumplir las promesas que ha hecho. Porque fueron las administraciones norteamericanas las que impusieron a Cuba el bloqueo y lo han mantenido hasta hoy, como ya dije, dividiéndolo en dos partes y tal vez queriéndolo utilizar como un instrumento de presión para que la Isla haga concesiones en las negociaciones. Ya se está viendo lo que he dicho. De lo contrario, ¿que es lo que están haciendo cuando se aparecen con medidas como las del 16 de enero y ahora con las del 18 de septiembre? Pidiéndonos que las aceptemos y que estemos contento, porque Obama está atacando al bloqueo. Cuando en realidad, las medidas que hasta ahora Obama ha tomado ni siquiera arañan al bloqueo. Observándose en ellas, además, la clara intención de empoderar a aquellos sectores de la sociedad cubana que, nosotros sabemos, piensan ellos que son los que podrían acompañarles en el “cambio político interno” en Cuba.
Mas claro ni el agua, Obama lo dijo desde el primer día, “…no podemos continuar usando las mismas formas de hacer política y esperar que haya resultados diferentes”. ¿De qué se trata entonces? De aquello que vino a hacer la Sra. Secretaria de Comercio, cambiar las formas de hacer política.
No es poco lo que Cuba se está jugando en estas negociaciones. Se está jugando la soberanía y la independencia. Por eso, desde la Directora de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, la Directora General de Mercadotecnia del ministerio de Turismo, hasta el Presidente de la Cámara de Comercio, todos tienen el mismo discurso. Agregando al Ministerio de Relaciones Exteriores, Lo que se puede sintetizar en decir, no habrá negociaciones ante las medidas emitidas, hasta que no se levante el bloqueo.
Como si fuera poco, la Secretaria de Comercio vino con la prohibición de promover las exportaciones norteamericanas, por lo que posibles progresos sobre comercio tampoco eran esperables.
El Sr. John Kavulich, quien está al frente del US-Cuba Trade and Economic Council, dijo que la Sra. Secretaria para dar el viaje a Cuba, que el considera prematuro, debió haber esperado a que el Gobierno Cubano respondiera a las regulaciones implementadas por Obama recientemente.
Creo que el Sr. Kavulich está equivocado; Cuba sí respondió a las medidas del 18 de septiembre, pues salió un artículo bastante crítico en el periódico Granma, solo un día después de emitidas las medidas (“EE.UU. amplía algunas modificaciones al bloqueo pero mantiene los principales obstáculos”, Granma 19 de septiembre del 2015, p. 3).
Si las consideraciones críticas que se hacen en ese artículo, no son la posición del Gobierno Cubano, ¿de quiénes son? Al Sr. Kavulich se le debe haber olvidado, que el periódicoGranma es el Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba, que publica todas las opiniones oficiales del Gobierno Cubano. Pero además, el Sr. Kavulich puede apelar a la web, a los blog cubanos, que no pocas veces se adelantan a la Prensa Oficial, porque no tienen que solicitar permiso para publicar nada, lo que le permitiría sintonizar con bastante rapidez con lo que se está discutiendo en determinados momentos.
Si el Sr, Kavulich quiere decirle a la Secretaria, que se adelantó, es su asunto. Pero podía o no haberse adelantado y yo auguro que iba a ocurrir lo mismo que ha ocurrido. Irse con las manos vacías.
En su artículo, más adelante, el Sr. Kavulich dice:
“En septiembre, los Departamentos de Tesoro y Comercio autorizaron que organizaciones religiosas y educativas así como compañías de telecomunicaciones o de viajes, entre otras, pudieran abrir oficinas y cuentas bancarias en la isla. También eliminaron otras trabas para que ferrys, cruceros y aerolíneas establezcan servicios regulares en Cuba”.
Más adelante se queja de que el Gobierno Cubano no ha reaccionado a tales medidas, que según el Sr. Kavulich no debilitarían sus posiciones y sería positivo para la economía de la Isla, pues una mayor presencia de compañías estadounidenses ayudaría también a establecer mayor credibilidad ante acreedores internacionales.
Esas declaraciones del Sr, Kavulich son la expresión más clara de que no entiende casi nada de lo que está ocurriendo en las relaciones entre ambos países en estos momentos.
Además, respetamos la apreciación personal del Sr.Kavulich de que las medidas no debilitarían las posiciones cubanas. Pero no creo tenga la razón en ello. Pues ¿Por qué el Gobierno Cubano tendría que aceptar tan limitadas medidas, unilaterales, sólo para empoderar a una parte de la población cubana? ¿Por qué el Gobierno cubano tendría que aceptarle a Obama que no ponga en práctica sus prerrogativas ejecutivas para aliviarla del bloqueo que Cuba continúa sufriendo, si Obama cuenta con la capacidad para hacerlo?
Además, Cuba hasta ahora, nunca ha disfrutado de la credibilidad que le daría ante los acreedores internacionales la presencia de las compañías estadounidenses, ¿Por qué tendría que cambiar esa credibilidad ahora haciéndole concesiones a Obama de aceptarle medidas que le benefician de manera tan insuficiente?
Sr. Kavulich de lo que se trata es de que Cuba no va a aceptar medidas de Estados Unidos que no vayan directamente dirigidas a erosionar el bloqueo. De eso es de lo que se trata. No medidas que solo ponen “curitas de mercuro cromo”, que no sirven para aliviar en nada un bloqueo que ya dura más de 55 años; ahora con embajadas funcionando y Obama con sobradas prerrogativas ejecutivas, que le dan la posibilidad de aparecerse con algo menos poco serio que las recientes medidas del 18 de septiembre.
Se lo voy a decir de otra manera. Mientras Obama no tome medidas que realmente vayan erosionando seriamente el bloqueo, aceleradamente por demás, Cuba, estoy seguro, no va a prestar atención, ni reaccionar ante medidas tan limitadas, unilaterales, y dirigidas solo a aquellos sectores que Obama quiere empoderar. Que son los que les ayudarían en su plan de subversión política, para hablar más claro. Como lo son las medidas de enero y del 18 de septiembre del 2015.
Obama le da” la vuelta a la noria” y no ha sido capaz siquiera de acabar de quitar la leoninas normas que han regido el comercio sui generis entre ambos países hasta ahora. ¿Puede Obama, poner de manifiesto buenas intenciones, cuando ni siquiera es capaz de quitarnos el comercio que hemos venido realizando, sin créditos, pagando cash antes de que las mercancías lleguen a Cuba, mercancías que no pueden traer los barcos cubanos y dentro de cuyo proceso, no puede la Isla vender nada a los Estados Unidos? No creo que Ud. sea, con todo respeto, un “iluso” como para no poder explicarse por qué Cuba ha disminuido ese comercio y yo pienso lo continuará disminuyendo hasta hacerlo cero, virándose hacia otros mercados no tan cercanos pero sí mas lógicos, económicamente hablando.
Si como Ud. declara Cuba está utilizando la baja y tal vez eliminación de ese comercio como un mecanismo de presión, no contra los empresarios en realidad, sino contra el Gobierno Norteamericano, para que se exija al Congreso la eliminación del Bolqueo, no el embargo (borre el eufemismo), está en su pleno derecho de hacerlo. ¿O es que no podemos ni defendernos? Pues como dijo Igarza “…no es que no queramos comprarle a Estados Unidos, es que las medidas impuestas nos afectan demasiado”.
Cuba, al mismo tiempo, sí ha aceptado más vuelos chárters, pero lo que no está dispuesta aceptar es que las operaciones de Estados Unidos sean directas y omitan los canales cubanos establecidos.
Por eso los funcionarios cubanos reaccionaron a la visita de la Secretaria, señalando que “casi todas las medidas que se han flexibilizado se dirigen al sector privado”. En tal aspecto Cuba no está en desacuerdo, pero lo que Cuba no aceptará nunca, es que tales operaciones omitan los canales establecidos en su economía para hacerle concesiones a Estados Unidos. La misma información que cita a Kavulich reconoce:
“En enero, la administración de Obama dictó regulaciones que autorizan determinadas exportaciones a los trabajadores por cuenta propia en Cuba. Sin embargo, cualquier exportación a la isla solo puede ser procesada a través de empresas estatales, lo cual ha impedido en la práctica el impacto de esa medida.
“Estas circunstancias no serán modificadas en el futuro inmediato, según indicó la funcionaria, quien agregó que “en cuanto a las telecomunicaciones, ETECSA tiene exclusividad en ese sector y revertir esto, sería alterar lo que hoy tenemos aprobado para realizar concesiones a los Estados Unidos”.
Y como para que los norteamericanos no crean que nos tienen argollados:
“Mientras, empresas de otros países continúan haciendo negocios con ETECSA sin temor a la competencia de compañías estadounidenses”.
Cuba continuará manejando esas alternativas de negociación que impiden que Estados Unidos crea que Cuba no tiene otras alternativas de comercio. Por lo que es Estados Unidos, quien sigue con la misma, poniendo trabas a Cuba, que evita que los hombres de negocio norteamericanos se acerquen a Cuba. ¿Hasta cuándo tendrán que esperar los hombres de negocio en los Estados Unidos, sacrificando sus intereses económicos, por los intereses políticos de Obama?
Cuba ha esperado más de 50 años para negociar sus relaciones con Estados Unidos, pero no va a aceptar presiones, con tal de lograr buenas reacciones con el vecino del Norte. Nunca lo hizo, en las peores circunstancias, ¿Por que tendría que hacerlo ahora?
No van a lograr asustar a Cuba con que los negocios no van a estar esperando; o que Obama ha tomado mucho riesgo político; que las compañías se van a cansar de visitar a Cuba, teniendo muchos otros mercados; que a Obama le queda poco en el cargo.
Esas son todas presiones para Obama, no para Cuba, que las ha tenido que sufrir siempre. Es Obama el que puede sufrir las presiones del capital para venir a Cuba; la competencia que ya se siente por el mercado cubano; el interés del capital que no se encuentra en Cuba con la competencia del capital norteamericano; las presiones del capital cubanoamericano por no quedar al margen de las oportunidades en la Isla, etc.
Por su parte, Ted Piccone, investigador principal de Brookings Institución y experimentado observador de las relaciones EEUU-Cuba, comparó las negociaciones entre ambos países a “una danza de elefantes”. Dice este Señor:
“Estados Unidos finalmente se está moviendo hacia la pista de baile, de un modo bastante ágil, para estimular el progreso hacia un aterrizaje suave en Cuba”, observó. El gobierno de Castro, por otra parte, actúa como el “bailador tímido, y se está moviendo muy lentamente para no poner en peligro su posición en casa mientras también continúa cortejando a otros candidatos extranjeros”
Yo diría que quien único está bailando esa danza y con la cuerda floja, es Estados Unidos. Pues Cuba no tiene nada que la obligue a la aceptación de medidas que no vayan en la dirección de sus intereses.
El Sr.Piccone debiera estar de este lado del estrecho de La Florida, para ver si de verdad Obama se está moviendo bastante ágil. Esa agilidad no es real sino solo aparente, engañosa. No lo está haciendo, Obama no se está moviendo ni siquiera lenta y firmemente. Pues si en realidad quisiera moverse rápido adoptaría medidas más inteligentes, aceptables por parte de Cuba, dado que estas últimas debieran cumplir con los requisitos de erosionar el bloqueo. Mientras que lo que se observa es que Obama adopta medidas muy limitadas, unilaterales y llenas de una carga política que Cuba no puede aceptar.
Es verdad que Cuba se está moviendo tímidamente, pero ello responde al peligro que observa en las medidas de Obama, que no ofrecen confianza, no se le ven los beneficios reales a corto plazo para Cuba, vistas como un todo, no como Obama quiere verla.
Creo que sí, hay una danza de elefantes, también es cierto que se incrementa el impulso interno y externo de cambiar la política hacia Cuba, pero Obama no está actuando en correspondencia con ello. Está actuando para aplastarnos. Que abra las inversiones norteamericanas, a ver qué pasa. Que no continúe tratando de mover la “pacotilla de la pequeña y mediana propiedad privada” y que se decida finalmente a poner a Cuba realmente ante el reto de recibir al capital norteamericano ¿Por qué no lo hace? No lo hace porque Obama sabe que Cuba no le tiene miedo al capital norteamericano, porque sabe que no creemos que todo el que venga de Estados Unidos va a venir bajo la sobrilla de su proyecto subversivo. Porque sabe que eso sería lo que en realidad beneficiaría a la economía cubana, recibir las inversiones norteamericanas. Las que serian recibidas sin ponernos paranoicos. No lo hace porque Obama quiere entretenernos con medidas de medio corte, que son las que realmente les benefician para llevar adelante su proyecto subversivo, mientras impide que la economía cubana vaya adelante.
Obama, como el elefante más pesado, pudiera imponerle un ritmo a las negociaciones que ahora no tienen, pero no tienen ese ritmo porque Obama selecciona mal las medidas. Si de verdad adoptara medidas en las que se viera el interés de Obama por verdaderamente erosionar el bloqueo, rápidas, no unilaterales, mutuamente ventajosas, como decimos en Cuba, “otro gallo cantaría”. Y lo que más puede hacernos dudar de cuáles son las verdaderas intenciones del Presidente, es que Obama cuenta con las prerrogativas necesarias, para hacer las cosas de otra manera. Y no lo hace.
Que su Santidad Francisco me perdone, pero Obama parece venir con el mismo engaño de la “Resolución Conjunta”, “La Enmienda Platt” “La Politica de la Fruta Madura”, la imposición de medidas unilaterales. Y tal cosa a los cubanos, nos recuerda mucho la historia de cuando a finales del siglo XIX perdimos la independencia, después de haber luchado por ella más de treinta años y tuvimos entonces que luchar sesenta años más para recuperarla en 1959. Ahora no estamos dispuestos a perder nuestra independencia, ni la soberanía, pésele a quien le pese y cuéstele a quien le cueste.
Octubre 11 del 2015.
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