Más de 168 millones de niños en el mundo son víctimas del tráfico y esclavitud infantil; de ellos 85 millones trabajan en condiciones infrahumanas, trascendió esta mañana en el Congreso Pedagogía 2017
1 de febrero de 2017 14:02:54
Foto: Jose M. Correa
«Hace algunos decenios conquistamos la Luna y hemos estado cerca de alcanzar otras metas. Hemos logrado crear Internet, poseemos aviones de rápido vuelo y, a pesar de este aceleradoprogreso de la humanidad, todavía tenemos niños sometidos a la esclavitud», destacó esta mañana el Premio Nobel de la Paz 2014 KailashSatyarthi en la segunda jornada de Pedagogía 2017.
En su intervención especial titulada Cómo la educación es la clave para eliminar la esclavitud de los niños, el trabajo infantil y la explotación de los niños en el mundo, el reconocido activista mundial se refirió en diversas ocasiones a los más de 168 millones de niños en el mundo, víctimas de la violencia, el tráfico y esclavitud infantil, de los cuales un gran número trabaja bajo condiciones infrahumanas.
«Son vendidos como animales; la libertad está prohibida totalmente para ellos. Podemos decir simplemente que son provenientes de países y pueblos pobres, pero esos niños no son los que han creado la pobreza, ninguno jamás ha creado las fronteras ni los muros», expresó.
«Me alegra saber que Cuba, a pesar del Periodo Especial, el embargo económico impuesto por los Estados Unidos, entre otras dificultades, invierte más del 10 % de su PIB en la educación, cuando otros países dedican del 2 al 6 %», ponderó.
El señor Satyarthi insistió en la falta de compasión ante estos temas por parte de la humanidad, cuya dignidad está encubierta por las tradiciones y supuestas costumbres. Es la responsabilidad de las personas, instituciones y organismos denunciar y combatir la esclavitud infantil, porque «los infantes no pueden crear sindicatos, levantarse en huelgas».
Asimismo, mencionó los principales factores que conllevan al trabajo infantil, principalmente, el analfabetismo y la ausencia de leyes sólidas y de voluntad política de los gobiernos.«¿Qué tipo de mundo vamos a dejarle a las próximas generaciones?»
«Se necesitan 22 mil millones de dólares para que todos estos niños asistan a la escuela primaria y 39 mil millones de dólares adicionales para que puedan acceder a otros niveles. Pero, ¿qué representa esta cifra cuando se compara con los gastos diarios de 1.8 millones de dólares en propaganda y 1.6 billones en el sector militar? El mundo no es pobre si puede gastar estas cifras», agregó el Premio Nobel de la Paz.
«Los maestros tienen la más alta responsabilidad moral, no solo enseñan, sino que forman a sus países(…) Nuestros maestros son la llama, la luz(…) Tenemos que crear políticas y programas que unan al mundo, no que lo divida, no podemos lograr una educación para todos si no ponemos fin a la explotación infantil, al trabajo forzoso(…)¿Será tarde para los millones de niños que trabajan en su infancia (…) será que ellos no tienen sueños?», cuestionó.
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