El
26 de septiembre del año 2016 se llevó a cabo en Cartagena d
e India Colombia,
la firma de los Acuerdos de Paz de La Habana, entre el Gobierno Nacional de
Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo
(FARC-EP).
A
dicha firma acudió la comunidad internacional, entre ellos el Secretario
General de la ONU, Ban Ki Moon; el alto comisionado de la ONU para los Derechos
Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, el presidente del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas, el Secretario General de la OEA. Y otros altos funcionarios de
organismos internacionales. En representación del Papa, el Secretario de Estado
del Vaticano el cardenal Pietro Parolin, quien ofició una ceremonia litúrgica
en San Pedro Clavel a las 12.00 del medio día de ese 26 de septiembre y
simultáneamente en todas las iglesias católicas colombianas.
Acudieron
15 presidentes y 27 cancilleres entre ellos de Cuba, Venezuela, México,
Bolivia, Ecuador, Panamá, El, Salvador, Chile, Guatemala, Perú, Republica
Dominicana, Paraguay, Costa Rica y Honduras. El Rey de España Juan Carlos I y
los expresidentes Felipe González (España) y Ernesto Zedillo (México) y José
Mujica (Uruguay) Así como el ex Secretario General de la ONU Kofi Annan y un
representante de los Estados Unidos. Acudieron cerca de 2500 personalidades
colombianas y representantes de los poderes del Estado Colombianos y cientos de
periodistas nacionales e internacionales.
Desafortunadamente
todo fue un montaje y un gran show, una verdadera burla a la comunidad internacional
de oligarquía colombiana, que no tiene ningún empacho ni respeto en hacer estas
acciones. Acabamos de conocer el
discurso del presidente Iván Duque en el 75 aniversario de la fundación de la
ONU y mentir de manera descarada al mundo, al afirmar que su gobierno cumple
los Acuerdos de Paz, que en Colombia reina la tranquilidad y la paz, discurso
muy criticado en las redes sociales y en la prensa de izquierda de ese país,
porque los grandes medios son cómplices de esas mentiras porque están en manos de la gran oligarquía.
De
cual tranquilidad y paz, puede hablar Duque, sí solo entre enero y agosto de
este año y en su gobierno hubo 62 masacres, con más de 200 muertos entre ellos
los 14 jóvenes asesinados en Bogotá por la Policía, los crímenes que se siguen cometiendo el día a día,
que el ministro de Defensa los califica de comicios colectivos y por cuyo
motivo está siendo juzgado por el Congreso Nacional. Del cumplimiento de los
acuerdos solo se ejecutan en palabras y en el discurso oficial y de los medios
que todo lo manipula o lo oculta. Pero
Colombia tiene una buena aliada en la representante de la ONU para los DD.HH,
Michel Bachelet, la que nunca se ha pronunciado por las masacres y crímenes de
este gobierno, ninguna mención a los más de 1050 líderes sociales y los 231 ex combatientes de
las FARC asesinados por paramilitares y la fuera pública. Que pueden esperar
los pueblos del mundo, de una Representante de la ONU parcializada con la
derecha y políticamente subordinada a los intereses de Estados Unidos.
Era
imprevisible y nadie podía pensar, que los Acuerdos de Paz de La Habana, sometidos
durante más de cuatro años a fuertes y complejos debates de las partes, fueran
y son incumplidos, no solo por el actual gobierno de extrema derecha, que
preside Iván Duque Márquez, también por el gobierno de Juan Manuel Santos, que
luego de firmados los Acuerdos en Cartagena, gobernó por 22 meses, o sea casi dos años en el poder
y se dedicaron a crear mecanismos burocráticos y estrategias evidentemente
retardatarias, y un tema como el que abordar el primer punto de agenda la Ley
de Tierras no se priorizó, cuando el
presidente Santos conocía perfectamente que ese era para la insurgencia el principal tema y lo que motivó el inicio
de la lucha guerrillera en 1964 en Marquetalia.
Actualmente
la prensa occidental e incluso alguna prensa
de izquierda en la región,
confundidas o desinformadas, afirman que los Acuerdos de Paz en Colombia
avanzan y algunos medios citan y dan por ciertos el cuarto informe del
Instituto Kroc de Estudios Internacionales de la Paz, de la Universidad de
Notre Dame, presentado el pasado 16 de junio que dice: “recoge que hasta noviembre del 2019, mas de la mitad de los Acuerdos de
Paz estaban en su fase inicial de implementación”, falso ninguno de los
acuerdos de paz se han iniciado, aunque el señor Emilio José Archila Consejero
Presidencial para la Estabilización y Consolidación de los Acuerdos de Paz anuncia
con bombos y platillo que se cumplen, pura propaganda y campaña mediática.
Se
puede decir que solo una limitada y parcial atención y mínima parte de algunos
de los Cinco Acuerdos de La Habana se han puesto en práctica, como el subsidio
de un 90% del salario mínimo a los combatientes desmovilizados, que se
encuentran en los Espacio Territoriales
de Capacitación y Reconciliación (ETCR),
aproximadamente y en un inicio de
unos 13 mil combatientes, hoy en esos espacios
quedan radicados apenas 2000 combatientes,
el resto los 11 mil ex guerrilleros, han
tomado las armas y se han reincorporado
a la FARC-EP Segunda Marquetalia, y las FARC-EP
que la prensa gusta llamarla “disidencia” y estos según las FF.MM suman
un poco más de 4000 combatientes, los
que con los más de 3000 guerrilleros del
ELN, suman unos 7 mil hombres armados y estructurados en sus respectivos Frentes de guerra, continúan activos y
enfrentados a los paramilitares y al ejército nacional.
Por
tanto, el subsidio se limita a los ETCR. El incumplimiento de la amnistía
decretada en diciembre del 2016, aprobada por el Congreso y la Corte
Constitucional. Y quedan en prisión 300guerrilleros porque algunos jueces en
cuatro años estudian los expedientes cuando la Corte Constitucional había
aprobado la libertad inmediata de estos presos políticos, que formaron parte de
la negociación y del Acuerdo.
Las
discrepancias con Timoleon y el Secretariado estaban basadas por el abandono y
la eliminación de los Estatutos, del carácter político ideológico
marxista-leninista, bolivariano, del nuevo partido Fuerzas Alternativa
Revolucionaria del Común, o Partido de la Rosa, propuesta presentada por los comandantes
Pastor Alape con el absoluto respaldo de Rodrigo Londoño, (Timoleón Jiménez)
En
esencia lo que fue, un gran movimiento político -militar, con una ideología
marxista- leninista-bolivariana y que tuvo una existencia de 52 años, ha sido
victima de un brillante plan del enemigo para su exterminio y a ello contribuyó
una muy bien articulada política de
penetración de agentes, dentro de esta organización y que viene desde hace
muchos años, cuando el primer desprendimiento se produjo del llamado Frente Ricardo Franco, en la
década del 80 y cuyo jefe Jose Fedor Reyes
(a) Javier Delgado, de acuerdo a
fuentes bien informadas, este pertenecía a los Servicios de Inteligencia
militar y ejecutor de la masacre de Tacueyo.
La
masacre por órdenes de Delgado horrorizo a Colombia, cuando ejecutaron en
Tacueyo, departamento del Cauca, a más de 150 guerrilleros, a los que Delgado y
otros dirigentes de ese Frente acusaban de infiltrados, por cierto en el Frente
Ricardo Franco, militó el actual miembro del actual Secretariado del Partido de
la Rosa, Carlos Antonio Lozada. De acuerdo a todas las informaciones conocidas,
es que esa disidencia de Javier Delgado una de sus misiones era dividir a las FARC-EP, el discurso de él y sus
seguidores, eran que los jefes de las FARC, estaban viejos y que no luchaban
por la toma del poder y que mucho daño
causo a dicho movimiento.
Pero
para explicar, este desafortunado desatino, debe tenerse en cuenta las causas y
orígenes del proceso de paz y los debates de la Mesa de Dialogo de La Habana,
los acuerdos y desacuerdos alguno de ellos de carácter estratégicos, como la
negativa del gobierno de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente
Corporativa y en su lugar convocar a un plebiscitó que las FARC-EP no aceptó,
pero el gobierno unilateralmente lo impuso, un plebiscito no vinculante.
Realizado el 2 de octubre del 2016, y que tenia solamente como objetivo, responder
un SI o un NO a los Acuerdos de la Habana.
Como
era previsible y para sorpresa y una gran desesperanza el NO triunfo, o sea un importante
sector del pueblo colombiano votó en contra de la paz y a favor de la guerra,
esto no era previsible, pero la campaña mediática desarrollada personalmente
por el ex presidente Uribe Vélez y su sequito y todos los medios de comunicación
colombianos, latinoamericanos y estadounidenses, daban por sentado que, de
ganar el SI, Timochenko se instalaría en la Casa de Nariño y en Colombia se
impondría el Castrochavismo. Mientras que, por otra parte, los medios y
recursos gubernamentales y el oficialista Partido, realizaron muy poco trabajo
y explicaciones respecto a la importancia de que el Si triunfara.
Pero
dejemos para la segunda parte, una mas
detallada información sobre el tema, porque todo esta historia tiene como señalé,
causa y origen y merecen mis lectores una mayor explicación de porque hoy, una
organización político militar, marxista-leninista y bolivariana, con un
ejército guerrillero de un poco mas de 13 mil combatientes y de un movimiento
urbano que había ganado una importante membresía, no derrotado militarmente, ha sido
conducido, con gran destreza, habilidad e inteligencia a su lamentable
desaparición y entrega.
La
traición de los hombres ha jugado un papel importante en estos hechos. Lo que
debe servir de experiencia a las mujeres y hombres que en nuestra región luchan
por la justicia social, la igualdad y contra el criminal modelo neoliberal y
capitalista.
Recordar
al Che en el 53 aniversario de su asesinato y en su pensamiento y obra.
(*)
Periodista, politólogo y analista internacional
La
Habana, Cuba, 8 de octubre del 2020. 19.15
hrs.
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