Por Bárbara Vasallo Vasallo
(AIN) Instituciones de los ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y del Turismo (CITMA y MINTUR) respectivamente, laboran de manera conjunta en apoyo al programa de manejo sostenible de la playa en Varadero, ciudad balneario de Cuba.
Oscar L. García Martínez, director de la oficina de manejo costero del Centro de Servicios Ambientales (CSAM), confirmó a la AIN que cuentan con programas específicos para el mantenimiento y mejoramiento continúo de las áreas.
Varadero tiene pérdidas anuales de entre 40 y 50 mil metros cúbicos de arena, debido a la erosión intensa asociada a la elevación del nivel medio del mar, de ahí la necesidad de no permitir construcciones encima de la duna, para preservarla, explica el especialista.
“La línea costera en la Península de Hicacos retrocede entre 70 centímetros y un metro cada año, por ello todo el trabajo se encamina a conocer la vulnerabilidad de riesgo y adoptar medidas concretas para resguardarla”, asegura García Martínez.
El Master en Ciencias explicó que la arena es de origen biológico y las algas productoras casi ya no existen en el entorno, por ello la importancia de mantener reservorios naturales de esa partícula, evitar extracciones y continuar con el proceso de alimentación artificial periódicamente.
Entre sus funciones, el CSAM se encarga del monitoreo a la calidad de agua y niveles erosivos, también del programa de socialización e información ambiental, que incluye la certificación a sectores del litoral de instalaciones turísticas con mejores manejos de su ecosistema.
Los hoteles Iberostar Taíno y Laguna Azul, Blau Varadero, Solymar y Meliá Las Américas, poseen el certificado de Playa Ambiental y constituyen ejemplo de sustentabilidad turística y en la gestión de calidad en sistemas ambientales.
“En Iberostar Taíno el mantenimiento de la costa y la duna, la recogida de desechos y la educación ecológica, la asumen los trabajadores en su desempeño”, afirmó Aylene Cisneros, especialista de calidad.
Constituye atributo de la instalación la estrategia y visión del turismo sustentable y sostenible, aseguran trabajadores de la instalación, aquí no existe ninguna construcción encima de la duna ni puede echarse nada al mar.
Alfredo Cabrera, doctor en Ciencias Geográficas, reveló que la educación ambiental, tanto a la población como a los trabajadores del sector turístico, constituye vía idónea, y comentó sobre el desarrollo de círculos de interés en escuelas, cursos de superación y post grado, así como de productos comunicativos diseñados sobre el tema.
“Varadero es objeto constante de investigaciones, lo cual permite desarrollar programas de manejo y gestión a largo plazo para garantizar que continúe como principal polo turístico del país”, asegura Cabrera.
Cuba cuenta con alrededor de 200 playas en su línea costera, caracterizadas por el largo, ancho de la franja arenosa, origen y color de la arena, así como también por el perfil submarino donde se desarrollan.
Actualmente más de 40 de esas áreas son objeto de la intervención constante del hombre. A Varadero cada año llegan decenas de miles de turistas nacionales y foráneos para disfrutar de su playa, considerada como una de las más bellas del mundo.
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