Por Manuel E. Yepe
Los estadounidenses, en su conjunto, no se habían percatado de las revoluciones similares que han estado teniendo lugar en el mundo durante muchos años mientras la mayoría de ellos se mantenía entregada únicamente al entretenimiento.
“Aquí, en Estados Unidos, la gente empieza a visualizar lo que habrá que hacer para superar la opresión política masiva a que está sometida por un reducido grupo de élites de control global que también controlan el dinero. Algunos todavía se niegan a creer que esto pueda estar pasando en sus vidas. Lo consideran una fantasía, sueños irreales o franca ingenuidad, pero les propongo que nada asuman y en cambio admitan que estamos soñando. ¡Imagínense lo que sería si la conciencia masiva de la humanidad decide no vivir en la esclavitud para siempre!”.
Tal es la propuesta que formula el activista estadounidense, médico, pensador crítico, presentador radial, músico y veterano de guerra Bernie Suarez en las páginas del sitio digital Activist Post el 24 de diciembre de 2013. Allí narra una historia que, aunque parezca fantástica, impresiona por su verosimilitud, que resumo así: En un ambiente de gran ciudad estadounidense, en algún momento de un futuro no muy lejano, los medios de comunicación representados por una mezcla de elementos de una oposición controlada (que cuida los intereses de las megaempresas y sus contrapartes del gobierno) y periodistas defensores de la libertad pero ajenos a los problemas con el sistema de control que censura cualquier noticia que entorpezca la labor de éste, se dan cuenta de que todo el juego consiste en controlar y censurar la información y tratan de romper la matriz periodística creada para ellos.
Mientras tanto, la gente descontenta comienza a darse cuenta de la verdad de su dolor, que va alcanzado un nivel imposible de ignorar. Muchos están ya dispuestos a hacer lo que fuera necesario para activar el cambio.
Los estadounidenses, en su conjunto, no se habían percatado de las revoluciones similares que han estado teniendo lugar en el mundo durante muchos años mientras la mayoría de ellos se mantenía entregada únicamente al entretenimiento.
El gobierno federal continuó su control rutinario de noticias. La censura de temas hizo imposible a los periodistas cubrir ciertas historias por temor a represalias del gobierno. La presión por cumplir sus deberes informativos se había convertido en la decisión de vida o muerte para los periodistas y reporteros ansiosos por avivar las llamas de la libertad. Con historias más grandes y más potencialmente históricos sobre la mesa, los reporteros empezaron a tomar decisiones personales para cubrir y difundir historias que quedaban al margen del espectro que se les fijó cubrir.
El sistema de control utiliza tácticas psicológicas para ejercer su control sobre la humanidad. Aprendió a manipular a seres humanos con recursos visuales, auditivos y otros estímulos fisiológicos, pero la especie eventualmente utiliza sus propias capacidades intelectuales para solucionar su propio problema. ¿La solución? Información e intercambio de información para exponer lo que estaba mal y cómo arreglarlo. Esa revelación obligó a muchos a querer convertirse en periodistas independientes al darse cuenta de que estamos en medio de un escenario de guerra mundial profética que determinará el futuro de la humanidad.
¿El instrumento necesitado para la humanidad? Soldados del periodismo y la información. Cada vez más personas actuando como periodistas y compartiendo información crítica para el avance de la humanidad. Esta solución (de convertirse en vasos comunicantes de intercambio de información y periodismo) abrió la puerta a múltiples niveles dentro del sistema de control para ofrecer un cambio en la conciencia desde dentro del sistema de control. Ello resultó posible porque mucha gente buena con conciencia, inteligencia, disciplina, organización y habilidades increíbles, que estaban ayudando al sistema de control, comienzan a trabajar por el cambio.
Tomó muchas décadas a los estadounidenses comprender que estaba teniendo lugar la segunda revolución americana en el siglo XXI. Gracias a la era de Internet y unas pocas personas valientes, la revolución se movió más rápido de lo previsto y la humanidad se salvó por el momento. Muchos nombres como los de Edward Snowden, Bradley Manning, Ron Paul, Alex Jones, Aaron Russo, Jesse Ventura, Julian Assange y otras muchas personas contribuyeron a esta batalla por la libertad.
El punto de inflexión llegó con el esperado arresto masivo. La lista de detenciones pareció tener un efecto mágico sobre la humanidad. ¿Por qué el anuncio de la detención de un oficial de alto rango corporativo emocionaría a un periodista? Tal vez porque con cada arresto vino un sueño, tal vez una esperanza, que cada arresto representaba el principio del fin de la peor era en la historia estadounidense. Con cada acusación, detención y cada decisión del tribunal que hizo pivotar a favor de la justicia, la humanidad empezó a sentir esa adrenalina rara de proporciones históricas que nos cuenta que vendrán mejores días. Así concluye la historia que narra Bernie Suarez.
http://www.argenpress.info/2013/12/sonando-el-futuro-estadounidense.html
“Aquí, en Estados Unidos, la gente empieza a visualizar lo que habrá que hacer para superar la opresión política masiva a que está sometida por un reducido grupo de élites de control global que también controlan el dinero. Algunos todavía se niegan a creer que esto pueda estar pasando en sus vidas. Lo consideran una fantasía, sueños irreales o franca ingenuidad, pero les propongo que nada asuman y en cambio admitan que estamos soñando. ¡Imagínense lo que sería si la conciencia masiva de la humanidad decide no vivir en la esclavitud para siempre!”.
Tal es la propuesta que formula el activista estadounidense, médico, pensador crítico, presentador radial, músico y veterano de guerra Bernie Suarez en las páginas del sitio digital Activist Post el 24 de diciembre de 2013. Allí narra una historia que, aunque parezca fantástica, impresiona por su verosimilitud, que resumo así: En un ambiente de gran ciudad estadounidense, en algún momento de un futuro no muy lejano, los medios de comunicación representados por una mezcla de elementos de una oposición controlada (que cuida los intereses de las megaempresas y sus contrapartes del gobierno) y periodistas defensores de la libertad pero ajenos a los problemas con el sistema de control que censura cualquier noticia que entorpezca la labor de éste, se dan cuenta de que todo el juego consiste en controlar y censurar la información y tratan de romper la matriz periodística creada para ellos.
Mientras tanto, la gente descontenta comienza a darse cuenta de la verdad de su dolor, que va alcanzado un nivel imposible de ignorar. Muchos están ya dispuestos a hacer lo que fuera necesario para activar el cambio.
Los estadounidenses, en su conjunto, no se habían percatado de las revoluciones similares que han estado teniendo lugar en el mundo durante muchos años mientras la mayoría de ellos se mantenía entregada únicamente al entretenimiento.
El gobierno federal continuó su control rutinario de noticias. La censura de temas hizo imposible a los periodistas cubrir ciertas historias por temor a represalias del gobierno. La presión por cumplir sus deberes informativos se había convertido en la decisión de vida o muerte para los periodistas y reporteros ansiosos por avivar las llamas de la libertad. Con historias más grandes y más potencialmente históricos sobre la mesa, los reporteros empezaron a tomar decisiones personales para cubrir y difundir historias que quedaban al margen del espectro que se les fijó cubrir.
El sistema de control utiliza tácticas psicológicas para ejercer su control sobre la humanidad. Aprendió a manipular a seres humanos con recursos visuales, auditivos y otros estímulos fisiológicos, pero la especie eventualmente utiliza sus propias capacidades intelectuales para solucionar su propio problema. ¿La solución? Información e intercambio de información para exponer lo que estaba mal y cómo arreglarlo. Esa revelación obligó a muchos a querer convertirse en periodistas independientes al darse cuenta de que estamos en medio de un escenario de guerra mundial profética que determinará el futuro de la humanidad.
¿El instrumento necesitado para la humanidad? Soldados del periodismo y la información. Cada vez más personas actuando como periodistas y compartiendo información crítica para el avance de la humanidad. Esta solución (de convertirse en vasos comunicantes de intercambio de información y periodismo) abrió la puerta a múltiples niveles dentro del sistema de control para ofrecer un cambio en la conciencia desde dentro del sistema de control. Ello resultó posible porque mucha gente buena con conciencia, inteligencia, disciplina, organización y habilidades increíbles, que estaban ayudando al sistema de control, comienzan a trabajar por el cambio.
Tomó muchas décadas a los estadounidenses comprender que estaba teniendo lugar la segunda revolución americana en el siglo XXI. Gracias a la era de Internet y unas pocas personas valientes, la revolución se movió más rápido de lo previsto y la humanidad se salvó por el momento. Muchos nombres como los de Edward Snowden, Bradley Manning, Ron Paul, Alex Jones, Aaron Russo, Jesse Ventura, Julian Assange y otras muchas personas contribuyeron a esta batalla por la libertad.
El punto de inflexión llegó con el esperado arresto masivo. La lista de detenciones pareció tener un efecto mágico sobre la humanidad. ¿Por qué el anuncio de la detención de un oficial de alto rango corporativo emocionaría a un periodista? Tal vez porque con cada arresto vino un sueño, tal vez una esperanza, que cada arresto representaba el principio del fin de la peor era en la historia estadounidense. Con cada acusación, detención y cada decisión del tribunal que hizo pivotar a favor de la justicia, la humanidad empezó a sentir esa adrenalina rara de proporciones históricas que nos cuenta que vendrán mejores días. Así concluye la historia que narra Bernie Suarez.
http://www.argenpress.info/2013/12/sonando-el-futuro-estadounidense.html
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