El proyecto inserta a las personas, desarrollo del turismo y manejo racional de los recursos culturales y naturales.
Las Terrazas, Cuba, 21 ene IPS.- Rodeada de montañas, la biblioteca pública de la comunidad Las Terrazas, en la occidental provincia de Artemisa, realiza actividades con la infancia, adolescentes, mujeres embarazadas y la tercera edad, sobre familia, convivencia, lactancia materna, educación y violencia, entre otros temas.
Esta institución es la encargada de trabajar, con cada uno de los grupos etarios, temas de actualidad y de su interés, revela su Marilyn Almeida, a cargo de la entidad de esa localidad, a 52 kilómetros al oeste de La Habana.
"Para las personas de la tercera edad, trabajan todas las instituciones culturales de la localidad. De hecho, junto con la Casa de la Memoria les brindamos un espacio fijo los lunes, pues este grupo necesitaba un estímulo después de pasarse un fin de semana en sus casas", explica Almeida.
Allí intercambian sobre la convivencia en la familia, violencia y educación de los nietos, refiere.
Una parte importante de la atención del plantel de la biblioteca va dirigida a las niñas y niños, que se benefician del espacio El mundo de la fantasía. "En él promovemos la lectura y hacemos juegos de participación, que permiten que se integre toda la familia", destaca la directiva.
Para las embarazadas, en coordinación con otros actores sociales como el médico y la enfermera de la familia y la Federación de Mujeres Cubanas, una vez al mes se organizan charlas sobre la lactancia materna y cómo alimentar al bebé, entre otros tópicos.
Aunque se le considera una comunidad modelo y una experiencia rural de desarrollo sostenible única en el Caribe, existen en Las Terrazas algunos problemas relacionados con la violencia y el consumo de alcohol.
"El tema de la violencia lo trabajamos desde el barrio hasta las instituciones, con los diferentes grupos de niños, abuelos, trabajadoras del hogar, con dramatizaciones y siempre llevando un mensaje de paz", indica Almeida.
En esos espacios, agrega, se abordan todos los tipos de violencia. "Buscamos siempre que haya un especialista que pueda hablar del tema y responder las preguntas que surgen", enfatiza.
También esas preocupaciones están presentes en La peña del adolescente, conducida por una psiquiatra.
"Un mes el encuentro es con la adolescencia, que expresa sus inquietudes e interrogantes. Al mes siguiente se aborda un tema específico escogido con la familia", indica la directora de la biblioteca comunitaria.
El verano pasado surgió el espacio Aires Libres. "Para evitar que se convierta en un lugar muerto, organizamos allí encuentros como La noche de los libros, Café literario y una peña con la decimista y repentista Tomasita Quiala", amplía.
El poblado cuenta además con un círculo social comunitario, sala de video y teatro, policlínica y el eco-museo.
Fundado el 28 de febrero de 1971 para dar abrigo a montañeses del municipio de Candelaria, este proyecto está ubicado en la Sierra del Rosario, primera Reserva de Biosfera declarada por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en Cuba, en 1985.
Desde el primer momento, el objetivo de la experiencia fue transformar la vida de un centenar de familias que vivían en condiciones de extrema pobreza en el lomerío de El Cuzco, Cañada del Infierno y Nortey.
La obra comenzó con un ambicioso proyecto de reforestación en la zona, en 1968, que abarcó 5.000 hectáreas donde fueron plantados más de seis millones de árboles.
La comunidad se construyó considerando el sentir de los futuros moradores. En 1969 culminó la primera fase, con 51 viviendas, adecuadas al tamaño de los núcleos familiares. Tres años después se completó una infraestructura que respondía a las necesidades de educación, cultura, comercio, salud, energía y otros servicios de los 258 pobladores iniciales.
En 1991 comenzó la primera experiencia rural de turismo sostenible en Cuba, que tiene entre sus objetivos activar la vida económica por vías del desarrollo sostenible y lograr la incorporación y desarrollo gradual de la población local para elevar la calidad de vida material y espiritual.
Pasados 43 años, en el poblado viven 1.003 personas, de las cua
es 90 por ciento trabaja en el complejo turístico Las Terrazas, formado por el hotel Moka, construido alrededor de un árbol y respetando el relieve, las ruinas de haciendas cafetaleras de colonos franceses de los siglos XVIII y XIX, los baños del río San Juan y la Casa museo de Polo Montañés, cantautor fallecido en 2002
Las Terrazas, Cuba, 21 ene IPS.- Rodeada de montañas, la biblioteca pública de la comunidad Las Terrazas, en la occidental provincia de Artemisa, realiza actividades con la infancia, adolescentes, mujeres embarazadas y la tercera edad, sobre familia, convivencia, lactancia materna, educación y violencia, entre otros temas.
Esta institución es la encargada de trabajar, con cada uno de los grupos etarios, temas de actualidad y de su interés, revela su Marilyn Almeida, a cargo de la entidad de esa localidad, a 52 kilómetros al oeste de La Habana.
"Para las personas de la tercera edad, trabajan todas las instituciones culturales de la localidad. De hecho, junto con la Casa de la Memoria les brindamos un espacio fijo los lunes, pues este grupo necesitaba un estímulo después de pasarse un fin de semana en sus casas", explica Almeida.
Allí intercambian sobre la convivencia en la familia, violencia y educación de los nietos, refiere.
Una parte importante de la atención del plantel de la biblioteca va dirigida a las niñas y niños, que se benefician del espacio El mundo de la fantasía. "En él promovemos la lectura y hacemos juegos de participación, que permiten que se integre toda la familia", destaca la directiva.
Para las embarazadas, en coordinación con otros actores sociales como el médico y la enfermera de la familia y la Federación de Mujeres Cubanas, una vez al mes se organizan charlas sobre la lactancia materna y cómo alimentar al bebé, entre otros tópicos.
Aunque se le considera una comunidad modelo y una experiencia rural de desarrollo sostenible única en el Caribe, existen en Las Terrazas algunos problemas relacionados con la violencia y el consumo de alcohol.
"El tema de la violencia lo trabajamos desde el barrio hasta las instituciones, con los diferentes grupos de niños, abuelos, trabajadoras del hogar, con dramatizaciones y siempre llevando un mensaje de paz", indica Almeida.
En esos espacios, agrega, se abordan todos los tipos de violencia. "Buscamos siempre que haya un especialista que pueda hablar del tema y responder las preguntas que surgen", enfatiza.
También esas preocupaciones están presentes en La peña del adolescente, conducida por una psiquiatra.
"Un mes el encuentro es con la adolescencia, que expresa sus inquietudes e interrogantes. Al mes siguiente se aborda un tema específico escogido con la familia", indica la directora de la biblioteca comunitaria.
El verano pasado surgió el espacio Aires Libres. "Para evitar que se convierta en un lugar muerto, organizamos allí encuentros como La noche de los libros, Café literario y una peña con la decimista y repentista Tomasita Quiala", amplía.
El poblado cuenta además con un círculo social comunitario, sala de video y teatro, policlínica y el eco-museo.
Fundado el 28 de febrero de 1971 para dar abrigo a montañeses del municipio de Candelaria, este proyecto está ubicado en la Sierra del Rosario, primera Reserva de Biosfera declarada por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en Cuba, en 1985.
Desde el primer momento, el objetivo de la experiencia fue transformar la vida de un centenar de familias que vivían en condiciones de extrema pobreza en el lomerío de El Cuzco, Cañada del Infierno y Nortey.
La obra comenzó con un ambicioso proyecto de reforestación en la zona, en 1968, que abarcó 5.000 hectáreas donde fueron plantados más de seis millones de árboles.
La comunidad se construyó considerando el sentir de los futuros moradores. En 1969 culminó la primera fase, con 51 viviendas, adecuadas al tamaño de los núcleos familiares. Tres años después se completó una infraestructura que respondía a las necesidades de educación, cultura, comercio, salud, energía y otros servicios de los 258 pobladores iniciales.
En 1991 comenzó la primera experiencia rural de turismo sostenible en Cuba, que tiene entre sus objetivos activar la vida económica por vías del desarrollo sostenible y lograr la incorporación y desarrollo gradual de la población local para elevar la calidad de vida material y espiritual.
Pasados 43 años, en el poblado viven 1.003 personas, de las cua
es 90 por ciento trabaja en el complejo turístico Las Terrazas, formado por el hotel Moka, construido alrededor de un árbol y respetando el relieve, las ruinas de haciendas cafetaleras de colonos franceses de los siglos XVIII y XIX, los baños del río San Juan y la Casa museo de Polo Montañés, cantautor fallecido en 2002
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