Ante el creciente deterioro del medio ambiente que se está dando en la actualidad, los productos orgánicos constituyen una alternativa viable de producción para atenuar el cambio climático. El deterioro medioambiental, unido a la creciente preocupación por el consumo de alimentos inocuos para el mantenimiento de la salud surgida en muchos segmentos de la población en países desarrollados fundamentalmente, han propiciado un auge en el consumo de este tipo de productos a escala global, lo que ha derivado en una demanda creciente para diversos productos clasificados como orgánicos.
Descripción del sector de productos orgánicos
Existen escasas definiciones a escala global para el uso del término orgánico y de manera general se visualiza una tendencia de particularizar en la definición de agricultura orgánica o alimentos orgánicos; sin embargo, es necesario tener en consideración que cualquier producto puede ser orgánico siempre que cumpla los parámetros establecidos para no causar daños a la salud del ser humano, y al medio ambiente en general (considerando dentro de este todas las especies animales, vegetales, el suelo, el agua y el aire).
Según publicaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) los productos etiquetados como orgánicos son aquellos que han sido producidos mediante unos métodos de producción orgánica claramente definidos. En otras palabras, el término orgánico se refiere al proceso productivo y no al producto en sí.
En el marco de la gestión agrícola, se consideran orgánicos aquellos alimentos en los que en ninguna etapa de su producción intervienen fertilizantes, herbicidas o pesticidas químicos, así como tampoco en los suelos donde son cultivados. Además, no pueden contener colorantes, aditivos, conservantes u otros insumos artificiales.
Productos orgánicos certificados
Los productos orgánicos certificados son aquellos que se producen, manipulan, almacenan y comercializan conforme a las especificaciones técnicas precisas, y cuya certificación de orgánicos se realiza por un organismo especializado.
Para la comercialización internacional de estos productos resulta indispensable se certificación. Al entrar en el mercado, los proveedores deben asegurarse de que sus productos se encuentran debidamente certificados, según los requisitos de dicho mercado.
Si se abastecen varios mercados, es necesario tener en consideración que las normas sobre productos orgánicos pueden variar, aunque estén basadas en los mismos principios.
Una vez certificado el cumplimiento de las normas que rigen el ámbito de los productos orgánicos por la entidad pertinente, se concede una etiqueta al producto. Esta variará de acuerdo con el organismo de certificación que la haya expedido, pero puede tomarse como garantía de cumplimiento de requisitos esenciales de un producto orgánico desde su producción hasta su comercialización.
La etiqueta de certificación legitima la conformidad con ciertas normas y no es de por sí una marca comercial. Una etiqueta que avale a un producto como orgánico indica al consumidor que para producirlo se han utilizado ciertos métodos.
Los costos del proceso de certificación pueden resultar altos, aunque estos varían atendiendo, por ejemplo, a la dimensión de la granja, el volumen de la producción y el organismo de certificación elegido. Relativamente pocos países en desarrollo poseen instituciones de certificación dentro de sus fronteras. Por lo general, la certificación para la exportación en los países en desarrollo se lleva a cabo por medio de organismos de certificación de los países importadores. (Continuará)
(Tomado de la revista MERCADOS Año 17 No.66)
Descripción del sector de productos orgánicos
Existen escasas definiciones a escala global para el uso del término orgánico y de manera general se visualiza una tendencia de particularizar en la definición de agricultura orgánica o alimentos orgánicos; sin embargo, es necesario tener en consideración que cualquier producto puede ser orgánico siempre que cumpla los parámetros establecidos para no causar daños a la salud del ser humano, y al medio ambiente en general (considerando dentro de este todas las especies animales, vegetales, el suelo, el agua y el aire).
Según publicaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) los productos etiquetados como orgánicos son aquellos que han sido producidos mediante unos métodos de producción orgánica claramente definidos. En otras palabras, el término orgánico se refiere al proceso productivo y no al producto en sí.
En el marco de la gestión agrícola, se consideran orgánicos aquellos alimentos en los que en ninguna etapa de su producción intervienen fertilizantes, herbicidas o pesticidas químicos, así como tampoco en los suelos donde son cultivados. Además, no pueden contener colorantes, aditivos, conservantes u otros insumos artificiales.
Productos orgánicos certificados
Los productos orgánicos certificados son aquellos que se producen, manipulan, almacenan y comercializan conforme a las especificaciones técnicas precisas, y cuya certificación de orgánicos se realiza por un organismo especializado.
Para la comercialización internacional de estos productos resulta indispensable se certificación. Al entrar en el mercado, los proveedores deben asegurarse de que sus productos se encuentran debidamente certificados, según los requisitos de dicho mercado.
Si se abastecen varios mercados, es necesario tener en consideración que las normas sobre productos orgánicos pueden variar, aunque estén basadas en los mismos principios.
Una vez certificado el cumplimiento de las normas que rigen el ámbito de los productos orgánicos por la entidad pertinente, se concede una etiqueta al producto. Esta variará de acuerdo con el organismo de certificación que la haya expedido, pero puede tomarse como garantía de cumplimiento de requisitos esenciales de un producto orgánico desde su producción hasta su comercialización.
La etiqueta de certificación legitima la conformidad con ciertas normas y no es de por sí una marca comercial. Una etiqueta que avale a un producto como orgánico indica al consumidor que para producirlo se han utilizado ciertos métodos.
Los costos del proceso de certificación pueden resultar altos, aunque estos varían atendiendo, por ejemplo, a la dimensión de la granja, el volumen de la producción y el organismo de certificación elegido. Relativamente pocos países en desarrollo poseen instituciones de certificación dentro de sus fronteras. Por lo general, la certificación para la exportación en los países en desarrollo se lleva a cabo por medio de organismos de certificación de los países importadores. (Continuará)
(Tomado de la revista MERCADOS Año 17 No.66)
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