La cita tendrá como lema “Hablar de discriminación duele. No hablarlo, nos divide”.
La Habana, 6 nov.- Múltiples y a veces solapadas manifestaciones de racismo marcan la vida cotidiana de este país, pese a las innegables conquistas sociales y en materia de derechos humanos logradas por el gobierno socialista, en el poder por más de 50 años.
Con el fin de analizar, debatir y promover acciones para tratar de erradicar este flagelo, el capítulo local de la Articulación Regional Afrodescendiente para las Américas y el Caribe (Araac) convocó a la primera Jornada cubana contra la discriminación racial.
El foro, que sesionará hasta el 5 de diciembre próximo, tendrá como lema “Hablar de discriminación duele. No hablarlo, nos divide”.
Y propone dedicar sus actividades al Decenio de los Afrodescendientes, las juventudes y a la familia mestiza Maceo-Grajales, un grupo insigne de patriotas de las gestas de independencia de la colonia española.
El comité organizador ofreció la víspera detalles del programa de actividades durante una conferencia de prensa en el hotel Inglaterra, uno de los más antiguos de la capital cubana y célebre por estar vinculado al proceso emancipatorio y revolucionario local.
A fines del siglo XIX, los alrededores de la institución devinieron foco de reunión de jóvenes independentistas. Durante varios meses de 1890 hospedó al mayor general Antonio Maceo Grajales (1845-1896), excepcional jefe militar y político de proyección nacionalista, opuesto a la discriminación por el color de la piel.
Gisela Morales, una de las organizadoras de la jornada, significó la oportunidad de visibilizar aspectos de un tema que no cuenta con la presencia adecuada en los medios de comunicación.
Los intercambios y debates nos ayudarán a intensificar el diálogo cultural a favor de los derechos y la construcción de una ciudadanía con más inclusión y equidad, así como a resaltar la presencia africana en Cuba y todos sus legados, subrayó.
La cita se propone promover en las generaciones más jóvenes la comprensión y el sentimiento de igualdad y el reconocimiento hacia la herencia africana, que todavía carece del reconocimiento que le corresponde como fuerza emancipadora histórica.
Asimismo pretende contribuir con un proyecto de sociedad más justa a la vez que estimular la lucha contra todo tipo de discriminaciones: de género, orientación sexual, entre otras, tomando como base la igualdad de derechos, la equidad y el respeto mutuo con responsabilidad y compromiso.
Esta propuesta pretende servir de preámbulo al Decenio Afrodescendiente, declarado por la Organización de Naciones Unidas y que comenzará el 1 de enero del 2015, con programas sociales más abarcadores hacia diversos sectores de la sociedad cubana, precisó Loreta Zerquera.
Entre las actividades que sobresalen se encuentra el Coloquio por el Aniversario de la Ciudad, el 15 de noviembre, organizado por el Taller de Transformación Integral de Barrio La Ceiba, en el Consejo Balcón Arimao, municipio La Lisa, de la periferia habanera.
A juicio de Maritza López, impulsora de esta red barrial, se ha capacitado a cerca de una docena de líderes comunitarios con el fin de desarrollar actividades donde emerjan distintas experiencias sobre las y los afrodescendientes.
El ensayista Roberto Zurbano conminó a los presentes a preguntarse por qué efectuar una primera jornada centrada en la lucha contra la discriminación racial. Esta actividad, enfatizó, “tiene que tener peso, una identidad, acercarse a las comunidades”.
Señaló que las y los cubanos “tenemos que hablar de la palabra discriminación racial, porque existe”. Exhortó a los medios a posicionar el tema en sus agendas para ayudar a una mejor comprensión del fenómeno “y no evadirlo o desvirtuarlo, como han hecho hasta ahora”.
El escritor Tomás Fernández Robaina también recabó el apoyo de los medios, al tiempo que destacó la labor de la revista Mujeres en el rescate de figuras sobresalientes de la comunidad afrodesciente en Cuba.
Por su parte la investigadora Gisela Arandia exhortó a dejar atrás el discurso de víctimas, cargado de quejas por el pasado de oprobio y discriminación contra las personas negras.
Llamó a corregir errores desde la acción y sumar a las nuevas generaciones a esta lucha pues, a su juicio, lo que definirá el futuro de la Araac serán sus iniciativas y diálogos con la sociedad cubana contemporánea.
El programa de actividades incluye paneles sobre los movimientos afrodescendientes en América Latina y el Caribe en el siglo XXI, una conferencia sobre la familia Mace-Grajales, presentaciones de libros y documentales, así como conciertos de músicos como Gerardo Alfonso y Adalberto Álvarez, entre otros.
Como el resto de América Latina y el Caribe, Cuba exhibe un fuerte mestizaje cultural donde destaca el legado de los hijos del continente africano arrancados de sus tierras producto de la trata de personas y la esclavitud desde el siglo XVI al XIX.
Según el último Censo de Población y Vivienda, de 2012, de los 11,2 millones de habitantes del país 9,3 por ciento es de piel negra y 26,6 por ciento mestiza. (2014)
La Habana, 6 nov.- Múltiples y a veces solapadas manifestaciones de racismo marcan la vida cotidiana de este país, pese a las innegables conquistas sociales y en materia de derechos humanos logradas por el gobierno socialista, en el poder por más de 50 años.
Con el fin de analizar, debatir y promover acciones para tratar de erradicar este flagelo, el capítulo local de la Articulación Regional Afrodescendiente para las Américas y el Caribe (Araac) convocó a la primera Jornada cubana contra la discriminación racial.
El foro, que sesionará hasta el 5 de diciembre próximo, tendrá como lema “Hablar de discriminación duele. No hablarlo, nos divide”.
Y propone dedicar sus actividades al Decenio de los Afrodescendientes, las juventudes y a la familia mestiza Maceo-Grajales, un grupo insigne de patriotas de las gestas de independencia de la colonia española.
El comité organizador ofreció la víspera detalles del programa de actividades durante una conferencia de prensa en el hotel Inglaterra, uno de los más antiguos de la capital cubana y célebre por estar vinculado al proceso emancipatorio y revolucionario local.
A fines del siglo XIX, los alrededores de la institución devinieron foco de reunión de jóvenes independentistas. Durante varios meses de 1890 hospedó al mayor general Antonio Maceo Grajales (1845-1896), excepcional jefe militar y político de proyección nacionalista, opuesto a la discriminación por el color de la piel.
Gisela Morales, una de las organizadoras de la jornada, significó la oportunidad de visibilizar aspectos de un tema que no cuenta con la presencia adecuada en los medios de comunicación.
Los intercambios y debates nos ayudarán a intensificar el diálogo cultural a favor de los derechos y la construcción de una ciudadanía con más inclusión y equidad, así como a resaltar la presencia africana en Cuba y todos sus legados, subrayó.
La cita se propone promover en las generaciones más jóvenes la comprensión y el sentimiento de igualdad y el reconocimiento hacia la herencia africana, que todavía carece del reconocimiento que le corresponde como fuerza emancipadora histórica.
Asimismo pretende contribuir con un proyecto de sociedad más justa a la vez que estimular la lucha contra todo tipo de discriminaciones: de género, orientación sexual, entre otras, tomando como base la igualdad de derechos, la equidad y el respeto mutuo con responsabilidad y compromiso.
Esta propuesta pretende servir de preámbulo al Decenio Afrodescendiente, declarado por la Organización de Naciones Unidas y que comenzará el 1 de enero del 2015, con programas sociales más abarcadores hacia diversos sectores de la sociedad cubana, precisó Loreta Zerquera.
Entre las actividades que sobresalen se encuentra el Coloquio por el Aniversario de la Ciudad, el 15 de noviembre, organizado por el Taller de Transformación Integral de Barrio La Ceiba, en el Consejo Balcón Arimao, municipio La Lisa, de la periferia habanera.
A juicio de Maritza López, impulsora de esta red barrial, se ha capacitado a cerca de una docena de líderes comunitarios con el fin de desarrollar actividades donde emerjan distintas experiencias sobre las y los afrodescendientes.
El ensayista Roberto Zurbano conminó a los presentes a preguntarse por qué efectuar una primera jornada centrada en la lucha contra la discriminación racial. Esta actividad, enfatizó, “tiene que tener peso, una identidad, acercarse a las comunidades”.
Señaló que las y los cubanos “tenemos que hablar de la palabra discriminación racial, porque existe”. Exhortó a los medios a posicionar el tema en sus agendas para ayudar a una mejor comprensión del fenómeno “y no evadirlo o desvirtuarlo, como han hecho hasta ahora”.
El escritor Tomás Fernández Robaina también recabó el apoyo de los medios, al tiempo que destacó la labor de la revista Mujeres en el rescate de figuras sobresalientes de la comunidad afrodesciente en Cuba.
Por su parte la investigadora Gisela Arandia exhortó a dejar atrás el discurso de víctimas, cargado de quejas por el pasado de oprobio y discriminación contra las personas negras.
Llamó a corregir errores desde la acción y sumar a las nuevas generaciones a esta lucha pues, a su juicio, lo que definirá el futuro de la Araac serán sus iniciativas y diálogos con la sociedad cubana contemporánea.
El programa de actividades incluye paneles sobre los movimientos afrodescendientes en América Latina y el Caribe en el siglo XXI, una conferencia sobre la familia Mace-Grajales, presentaciones de libros y documentales, así como conciertos de músicos como Gerardo Alfonso y Adalberto Álvarez, entre otros.
Como el resto de América Latina y el Caribe, Cuba exhibe un fuerte mestizaje cultural donde destaca el legado de los hijos del continente africano arrancados de sus tierras producto de la trata de personas y la esclavitud desde el siglo XVI al XIX.
Según el último Censo de Población y Vivienda, de 2012, de los 11,2 millones de habitantes del país 9,3 por ciento es de piel negra y 26,6 por ciento mestiza. (2014)
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