La iniciativa contó además con el apoyo de la Comisión Europea para su publicación.
La Habana, 12 feb.- Las características y condiciones actuales de los suelos cubanos están recogidos en el Atlas de Suelos de América Latina y el Caribe, presentado la víspera en esta capital como antesala a la Feria Internacional del Libro Cuba 2015, que comienza hoy.
Al referirse a la importancia de esta obra, elaborada por 85 especialistas de la región –de los cuales siete son cubanos-, Theodor Friedrich, representante aquí de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), dijo que el suelo es como una piel delgada y delicada que cubre la Tierra y se destruye con facilidad, sobre todo por la acción del hombre.
Algunos aseveran que la degradación de los suelos puede acabar con la vida en el planeta antes que el cambio climático.
Por esa razón, 2015 se ha declarado el Año Internacional del Suelo para contribuir a crear conciencia y entender las amenazas que representa el empleo de métodos inadecuados como la labranza mecanizada, alertó Friedrich.
El atlas, que contiene textos, mapas, fotos y recuadros, va dirigido al público general, sector educativo, investigadores y los responsables políticos (gobiernos) encargados de cuestiones ambientales, agrícolas y sociales, explicó Olegario Muñiz, presidente de la Sociedad Cubana de Suelos.
La publicación tiene gran importancia para América Latina y el Caribe pues “permite integrar en una obra de gran formato información de calidad y muy actualizada en su enfoque sobre el suelo, por lo que debe convertirse en una referencia de obligatoria consulta”, consideró.
El libro, escrito de forma amena e interesante al decir de Muñiz, contiene capítulos referidos a suelos y medio ambiente en Latinoamérica y el Caribe, clasificación de suelos, cartografía, uso de la tierra, cambio climático, grandes paisajes y los suelos en la región en una perspectiva nacional.
Más que un atlas, este volumen que contó con financiamiento de la Comisión Europea y puede ser encontrado enhttp://eusoils.jrc.ec.europa.eu/library/maps/LatinAmerica_Atlas/Documents/LAC.pdf, puede catalogarse de enciclopedia por su contenido.
Desde la explicación más elemental sobre qué es el suelo y cuáles son sus compuestos, el atlas enumera sus funciones como productor de biomasa (incluidos los alimentos), soporte de actividades humanas y fuente de materias primas, secuestro y almacenamiento de carbono, almacén del patrimonio geológico y arqueológico, reserva de agua, filtro y transformación de nutrientes y reserva de biodiversidad.
La publicación hecha a iniciativa de FAO le dedica especial atención a los procesos de degradación de los suelos por pérdida de materia orgánica, salinización y alcalinización, acidificación, contaminación, compactación y erosión.
En el caso de Cuba, recoge cómo desde 1997 la Estrategia Ambiental Nacional identificó la degradación de los suelos como el principal problema medioambiental del país, dado que ya entonces 76 por ciento de las tierras estaban afectadas por al menos un factor que limitaba su productividad.
Una actualización de 2006 recogida en el atlas indica que 80 por ciento de la superficie agrícola local estaba impactada por uno o dos factores.
Entre los detalles de interés que matizan este volumen se encuentra la inclusión de temas como las clasificaciones indígenas de los suelos y los sistemas agrícolas tradicionales. Comprende también fotos de sitios emblemáticos como Machu Picchu y el Valle del Colca, en Perú, con sus sistemas de drenaje que perduran hasta hoy.
Según el presidente de la Sociedad Cubana de Suelos, varias las naciones de la región, sobre todo en el Caribe, carecen de legislaciones para su protección y en ese aspecto Cuba podría apoyarlas en el marco de la cooperación regional.
A su juicio, el Atlas de Suelos de América Latina y el Caribe, aunque costoso, es un documento que llegó para quedarse como un libro de referencia para la ciencia.
En la presentación devenida sesión científica, varios investigadores que participaron en la confección del libro intercambiaron sobre aspectos relacionados con la erosión, degradación y contaminación de los suelos en Cuba, la buena práctica que representa la agricultura urbana, así como la necesidad de llevar estos conocimientos a los productores y técnicos de modo que puedan aprovechar estos saberes acumulados. (2015)
La Habana, 12 feb.- Las características y condiciones actuales de los suelos cubanos están recogidos en el Atlas de Suelos de América Latina y el Caribe, presentado la víspera en esta capital como antesala a la Feria Internacional del Libro Cuba 2015, que comienza hoy.
Al referirse a la importancia de esta obra, elaborada por 85 especialistas de la región –de los cuales siete son cubanos-, Theodor Friedrich, representante aquí de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), dijo que el suelo es como una piel delgada y delicada que cubre la Tierra y se destruye con facilidad, sobre todo por la acción del hombre.
Algunos aseveran que la degradación de los suelos puede acabar con la vida en el planeta antes que el cambio climático.
Por esa razón, 2015 se ha declarado el Año Internacional del Suelo para contribuir a crear conciencia y entender las amenazas que representa el empleo de métodos inadecuados como la labranza mecanizada, alertó Friedrich.
El atlas, que contiene textos, mapas, fotos y recuadros, va dirigido al público general, sector educativo, investigadores y los responsables políticos (gobiernos) encargados de cuestiones ambientales, agrícolas y sociales, explicó Olegario Muñiz, presidente de la Sociedad Cubana de Suelos.
La publicación tiene gran importancia para América Latina y el Caribe pues “permite integrar en una obra de gran formato información de calidad y muy actualizada en su enfoque sobre el suelo, por lo que debe convertirse en una referencia de obligatoria consulta”, consideró.
El libro, escrito de forma amena e interesante al decir de Muñiz, contiene capítulos referidos a suelos y medio ambiente en Latinoamérica y el Caribe, clasificación de suelos, cartografía, uso de la tierra, cambio climático, grandes paisajes y los suelos en la región en una perspectiva nacional.
Más que un atlas, este volumen que contó con financiamiento de la Comisión Europea y puede ser encontrado enhttp://eusoils.jrc.ec.europa.eu/library/maps/LatinAmerica_Atlas/Documents/LAC.pdf, puede catalogarse de enciclopedia por su contenido.
Desde la explicación más elemental sobre qué es el suelo y cuáles son sus compuestos, el atlas enumera sus funciones como productor de biomasa (incluidos los alimentos), soporte de actividades humanas y fuente de materias primas, secuestro y almacenamiento de carbono, almacén del patrimonio geológico y arqueológico, reserva de agua, filtro y transformación de nutrientes y reserva de biodiversidad.
La publicación hecha a iniciativa de FAO le dedica especial atención a los procesos de degradación de los suelos por pérdida de materia orgánica, salinización y alcalinización, acidificación, contaminación, compactación y erosión.
En el caso de Cuba, recoge cómo desde 1997 la Estrategia Ambiental Nacional identificó la degradación de los suelos como el principal problema medioambiental del país, dado que ya entonces 76 por ciento de las tierras estaban afectadas por al menos un factor que limitaba su productividad.
Una actualización de 2006 recogida en el atlas indica que 80 por ciento de la superficie agrícola local estaba impactada por uno o dos factores.
Entre los detalles de interés que matizan este volumen se encuentra la inclusión de temas como las clasificaciones indígenas de los suelos y los sistemas agrícolas tradicionales. Comprende también fotos de sitios emblemáticos como Machu Picchu y el Valle del Colca, en Perú, con sus sistemas de drenaje que perduran hasta hoy.
Según el presidente de la Sociedad Cubana de Suelos, varias las naciones de la región, sobre todo en el Caribe, carecen de legislaciones para su protección y en ese aspecto Cuba podría apoyarlas en el marco de la cooperación regional.
A su juicio, el Atlas de Suelos de América Latina y el Caribe, aunque costoso, es un documento que llegó para quedarse como un libro de referencia para la ciencia.
En la presentación devenida sesión científica, varios investigadores que participaron en la confección del libro intercambiaron sobre aspectos relacionados con la erosión, degradación y contaminación de los suelos en Cuba, la buena práctica que representa la agricultura urbana, así como la necesidad de llevar estos conocimientos a los productores y técnicos de modo que puedan aprovechar estos saberes acumulados. (2015)
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