Unas 200.000 cubanas están vinculadas al sector agropecuario del país y otras 17.000 son usufructuarias de tierras.
La Habana, 11 mar.- Continuar articulando acciones para eliminar las persistentes brechas de género y aguzar la mirada ante las inequidades que pueden emerger con la actual reforma económica, se mantienen como focos rojos en la lucha por la reivindicación femenina en Cuba.
Estos temas fueron abordados en un panel a propósito del Día Internacional de la Mujer, dedicado en 2015 a las mujeres rurales, que convocaron en La Habana la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU) y el Sistema de Naciones Unidas en Cuba (SNU).
Ana Lucia D'Emilio, representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), indicó que Naciones Unidas considera esencial priorizar la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer para que la agenda de desarrollo post 2015 sea realmente transformadora.
"El mundo no alcanzará el 100 por ciento de sus objetivos si el 50 por ciento de la población no puede realizar su pleno potencial. Dando rienda suelta al poder de las mujeres, podemos asegurar el futuro para todos", dijo D'Emilio, en la actividad celebrada el 9 de marzo.
Según datos regionales citados por la representante de Unicef, pese a que la escolarización de las mujeres es superior a la de los hombres, las niñas van más a la escuela y tienen mejores resultados, ellas ganan menos que sus pares varones.
En Cuba, enfatizó, las mujeres tienen los mismos derechos y obligaciones que los hombres, lo que les da la posibilidad de participar con equidad en todos los sectores y a todos los niveles de la vida política, económica, social y cultural del país.
"Al sector agropecuario están vinculadas más de 200.000, cuyo desempeño es indispensable en la producción de alimentos, y en especial, en los servicios técnicos de apoyo en los procesos productivos que acompañan las duras labores en el campo", detalló.
Reconoció el hecho de que unas 17.000 hayan solicitado tierras ociosas en usufructo, como "protagonistas de un proceso que irá sumando a más cubanas.
Tener acceso a la tierra y ser dueña de ella en igualdad de condiciones que los hombres es un derecho que la gran mayoría femenina no puede ejercer en el mundo.
"El SNU en Cuba a través de sus proyectos y programas de colaboración continuará acompañando los esfuerzos nacionales para promover y proteger el pleno disfrute de los derechos de todas las mujeres", destacó D'Emilio.
Las posibilidades que brindó a la organización y al avance de mujeres y hombres del campo cubano la estrategia de género adoptada en 2006 por la Asociación Cubana de Producción Animal fueron expuestas por Dilcia García, responsable del Programa de Género de esa organización no gubernamental que agrupa a profesionales, técnicos y ganaderos.
Explicó que, en un inicio no se entendían estos temas de los que hablaba la cooperación internacional porque muchas personas daban por sentado las brechas habían sido superadas con las medidas adoptadas durante el proceso revolucionario. Sin embargo, se llegó a la comprensión de las diferencias que ponían a las mujeres en situación de desventaja, amplió.
"Pienso que hay un campo muy grande en el que todavía podemos y tenemos que trabajar, el tema de género ya no es solamente un problema de justicia social, es ante todo una necesidad para el desarrollo. Si no hay equidad no hay desarrollo", consideró.
Sobre las brechas existentes aún en el sector rural alertó la profesora e investigadora Niurka Pérez, de la Universidad de La Habana, a partir de opiniones de expertas que recomiendan centrar la mirada en las desigualdades que podrían aparecer y profundizarse en las circunstancias actuales del país.
A un ejemplo de colaboración entre el sector agroalimentario cubano y el Programa Mundial de Alimentos, se refirió Ivette García, asistente principal y promotora de género de ese organismo de Naciones Unidas.
La iniciativa está en su primer año de ejecución y persigue fortalecer los vínculos entre las cadenas de producción agrícola y las redes de protección social, que enfoca también el apoyo ofrecido para la incorporación y reconocimiento de la mujer en este sector.
El 18,2 por ciento de quienes trabajan en el sistema de la agricultura cubana son mujeres, que representan el 24,1 por ciento de los que ocupan cargos de toma de decisiones.
Entre las ocho principales desigualdades de género del sector se encuentran el cumplimiento de roles entre hombres y mujeres, no están en igualdad de condiciones las mujeres en la remuneración y el acceso a los recursos, la capacitación, la distribución de la carga de trabajo en el hogar, enumeró Julia Muriel, directora de cuadros del Ministerio de la Agricultura.
La estrategia de género del sector comprende como prioridades el fortalecimiento a partir de sensibilización y capacitación, articulación entre organizaciones, trabajo en red e incidencia cultura en las comunidades por la igualdad de género, condiciones laborales, salud y conciliación de la vida familiar y laboral en mejores condiciones de igualdad. (2015)
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