Doce delegaciones del bloque se dieron cita en Quito para sentar posición sobre la reciente amenaza de EE.UU. y analizar la situación política en Venezuela.
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, afirmó este sábado que el organismo se formó bajo principios de mantener a la región como zona de paz, el fortalecimiento de la democracia y garantizar los derechos humanos de los habitantes de la región.
Los comentarios de Samper se produjeron al inicio de la reunión extraordinaria que celebra el bloque en su sede central de Quito, capital de Ecuador, que tiene como objetivo central el debate sobre la reciente agresión de Estados Unidos contra Venezuela, que la declaró como una “amenaza extraordinaria” y decretó el “estado de emergencia” del país norteamericano.
“Los principios capitulares que dieron origen a la Unasur son la preservación de esta región como una zona de paz, el fortalecimiento de la democracia y garantizar los derechos humanos”, indicó Samper al inicio de la reunión.
“Esos son los tres principios alrededor de los cuales nos hemos y nos seguiremos moviendo en la Unasur”, agregó.
Puntos de la Reunión Extraordinaria
El encuentro se llevó a cabo en la sala Oval de la sede de la Unasur en Quito, donde, entre otras cosas, los cancilleres debatieron el informe de la comisión que visitó Venezuela el pasado 6 de marzo.
Al mismo tiempo, los diplomáticos revisaron la situación política en el país suramericano y analizaron la declaración de emergencia declarada este lunes por EE.UU.
Mientras el evento se realiza, en Quito algunas organizaciones sociales se movilizaron para exigir que Unasur tome una decisión definitiva sobre la amenaza que significan las acciones de EE.UU en contra de Venezuela.
En contexto
El Gobierno estadounidense ha arreciado en los últimos meses sus ataques contra Venezuela con la aplicación de medidas unilaterales, la ejecución de acciones de corte injerencista y el respaldo a un plan golpista que iba a ser implementado el pasado 12 de febrero.
El lunes pasado, el Gobierno norteamericano sumó una nueva agresión contra la soberanía y la democracia de Venezuela cuando el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó una orden ejecutiva que declara a Venezuela como una "amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidenses".
El documento fue rechazado por gran parte de la comunidad latinoamericana, que apoyó a Venezuela en la defensa de su soberanía.
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