Según AP Clinton ya cuenta con suficientes delegados para ser la candidata demócrata en las elecciones del próximo noviembre.
FRANCESC PEIRÓN | NUEVA YORK, Nueva York 07/06/2016 03:39 | Actualizado a 07/06/2016 16:40
“Estamos al borde de un momento histórico”. Así ha empezado su mitín esta noche (madrugada en Catalunya), la candidata demócrata Hillary Clinton. Su comentario viene precedido por un nuevo recuento dedelegados que le permitirían haber alcanzado los 2.384, uno más de los necesarios para ser declarada presunta nominada.
Sería la primera vez que una mujer es la nominada para la presidencia de Estados Unidos. Pese a su papel pionero, su rival, el senador Bernie Sanders no parece dispuesto a aceptar y reconocer su derrota.
La noticia de este recuento la lanzó la agencia Associated Press, que ejerce el papel de controlador oficial de los números. Otros medios, como las cadenas CBS y NBC insistieron luego que también sus revisiones daban la cifra mágica a la ex primera dama.
Este día 7 se cumplirán ocho años de que Hillary Clinton reconoció la victoria del senador Barack Obama y le abrió el camino a su nominación, sin que compitiera en la posterior convención republicana. En aquel momento,el margen que había entre Clinton y Obama, tanto en voto popular como en delegados, era mucho más reducido que el que hoy mantiene Clinton por encima de Sanders
La historia parece presentar trazos diferentes, al menos por lo que trasciende de la campaña de Bernie Sanders. El nuevo recuento indica que Clinton cuenta con 1812 delegados surgidos del voto popular y otros 512 superdelegados, por designación. Su rival contaría con 1.520 y 46, respectivamente, para un total de 1.566.
Sanders emitió un comunicado en el que no aceptó ese resultado y responsabilizó a los medios de hacer mal las cuentas. Su tesis es ir a finales de julio a la convención de Filadelfia y disputar la nominación a Hillary Clinton. Defiende que nadie puede atribuirse los superdelegados hasta que votan en la convención. Su carrera pasa ahora por “ganar a lo grande” en California, principal plaza de este nuevos súper martes, y sentirse legitimado para convencer a esos delegados especiales que cambien su voto. Sanders ha asegurado que él ganaría en unas elecciones a Trump y que considera que Clinton no podrá conseguirlo.
En su último mitin californiano –Clinton regresa a Nueva York para celebrar su presunta nominación este martes en Brooklyn, en el entorno de sus cuarteles centrales- la ex secretaria de Estado apeló a todos a votar, “en familia”, pese a haber alcanzado supuestamente la cifra requerida.
A pesar de que Sanders le ha recortado muchos puntos, las encuestas la seguían dando favorita en California. Además, el gran botín californiano, con más de 500 delegados, se reparten de forma proporcional. Sanders se ha esforzado mucho porque veía en el estado del oro el único recurso para ir a pelear la convención. Sabía de la gran paradoja. Que, con la diferencia horaria, al cerrar las urnas en la costa oeste, Clinton ya sabría el resultado de Nueva Jersery, la otra plaza de este martes, y ya contaría con el número deseado.
Todo apunta que, a diferencia de Clinton hace ocho años, Sanders no se rendirá en nombre de la nueva revolución, apoyada por jóvenes entusiastas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar