Niños y jóvenes protagonizaron un encuentro amistoso entre boxeadores de la ciudad estadounidense de Pittsburg y la occidental provincia de Pinar del Río.
SOCIEDAD Redacción IPS Cuba 24 Febrero, 2017
El boxeo es uno de los deportes más populares en Cuba y el que más títulos aporta a la isla en Juegos Olímpicos.
Foto: Tomada del twitter de Josefina Vidal
La Habana, 24 feb.- El boxeo, un deporte con arraigo popular en Cuba y Estados Unidos, escribió un nuevo capítulo en los intercambios sostenidos por ambas países, cuando pugilistas de la ciudad de Pittsburgh enfrentaron en tope amistoso a sus homólogos de la occidental provincia de Pinar del Río, a 157 kilómetros de La Habana.
El cartel pugilístico, que incluyó presentaciones de niños y jóvenes, contribuye al acercamiento entre las dos naciones, cuyos gobiernos intentan normalizar sus vínculos tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, en julio de 2015. .
El tope bilateral, que tuvo lugar en la sala polivalente 19 de noviembre pinareña, el 22 de febrero, dio continuidad al efectuado el 30 de julio de 2016, en el puente de Roberto Clemente, de Pittsburgh, iniciativa auspiciada por la fundación Hibernian Celtic Athletic y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación de Cuba.
Boxeadores de Pistburg, quienes confraternizaron con los cubanos más allá del ring. Foto: Tomada de Pittsburgh Post-Gazette.
Reportes de prensa precisaron que el equipo local se impuso con resultado de seis victorias y tres derrotas, saldo parecido al conseguido en suelo del país del norte, donde los cubanos alcanzaron siete triunfos y cedieron en cuatro ocasiones.
“Sobre el cuadrilátero se vio que el nivel de los boxeadores cubanos, sobre todo en las categorías escolares y juveniles, es superior al estadounidense por su movilidad sobre el ring, el golpeo desde fuera y las fintas”, dijo a la Redacción de IPS Cuba Víctor Manuel González Blanco, periodista del semanario Guerrillero, en el territorio sede.
Stevenson y Alí, rivalidad fraternal
Históricamente, Cuba y Estados Unidos han contado con estelares figuras del boxeo.
En los años setenta del pasado siglo, la afición del llamado deporte de los puños anheló ver el enfrentamiento entre el caribeño tricampeón olímpico Teófilo Stevenson (1952-2012) y el monarca entre los profesionales Mohammad Alí (1942-2016), considerado el mejor púgil norteamericano de la historia.
Aunque el combate entre Alí y Stevenson nunca se efectuó, sí mantuvieron una relación cordial, que tuvo como momentos más mediáticos los dos encuentros escenificados en La Habana en 1996 y 1998, respectivamente.
“Pero más que el alto nivel técnico de las escuadras, prevaleció un sentimiento de amistad, de respeto mutuo, tanto de los atletas como del público que colmó la sala”, agregó.
A su juicio, “este tipo de encuentros bilaterales logra establecer puentes, lazos de amistad entre ambas naciones, puentes que van más allá de las diferencias políticas”.
Al respecto, indicó que “sobre el cuadrilátero no se enfrentan dos enemigos, sino dos deportistas, cuya rivalidad termina una vez suena la campana”.
González Blanco remarcó que “los atletas se abrazan luego de cada combate, e incluso, los estadounidense obsequiaron zapatillas y algunos implementos deportivos a sus rivales”.
Más allá del ring
La delegación estadounidense, compuesta por unas 65 personas, emitió un editorial titulado “Llamando a Cuba: Una delegación de Pittsburgh va más allá de la buena voluntad“, publicado el 22 de febrero, en el periódicoPittsburgh Post-Gazette.
El texto resaltó que “Pittsburgh está bien preparada para capitalizar el deshielo en las relaciones bilaterales (…)”.
La diplomática cubana Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos de la cancillería cubana, hizo alusión al tope boxístico en la red social Twitter.
Foto: Tomada del Twitter de Josefina Vidal.
También enfatizó que el grupo estuvo compuesto por “boxeadores aficionados, que ayudarán a fomentar conexiones atléticas y culturales, así como por legisladores estatales y funcionarios de desarrollo, que tienen en sus mentes posibles negocios y comercio, incluyendo la exportación de productos agrícolas de Pensilvania”.
Asimismo, el comunicado enfatizó que el futuro de los lazos entre ambas naciones “es una pizarra en blanco, y los pittsburguenses tienen la oportunidad de moldear una relación con amplios beneficios mutuos”. (2017)
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