Escrito por Nicanor León Cotayo
Este viernes de nuevo tomó posesión de su cargo el alcalde de Miami, Tomás Regalado, rodeado de su familia, colaboradores y personas de la comunidad.
Al mencionar las acostumbradas promesas de cara al futuro, entre ellas citó la necesidad de mejorar hasta 2017 la seguridad personal, ahora virtualmente en crisis.
De manera implícita se refirió a los frecuentes tiroteos con saldos de muertos y una larga cadena de heridos que ya son muy familiares en la titulada Ciudad del Sol.
Ustedes, manifestó Regalado, nos han acompañado “a pesar de las dificultades” para cumplir el objetivo de mantener la calidad de vida de nuestros residentes.
Insistió en las grietas que afronta la seguridad en su territorio, y por eso, anunció, “estamos trabajando para el año próximo aumentar el patrullaje y tener, al menos, 100 policías más.
Casi al mismo tiempo, un periodista de Diario Las Américas, José Pernalete, informó que un niño de nueve años, Dontrell Darlyn, resultó herido de bala en el rostro mientras dormía en su cama.
Según Pernalete, “momentos de pánico” encararon esta madrugada los habitantes de una casa en Liberty City luego que estalló una refriega en la calle donde radica su vivienda.
Una úlcera política, aunque no la única en Miami. Hace poco sorprendió cuando Laura Rivera, periodista de Diario Las Américas, escribió que en esa urbe miles de personas sufren hambre.
Más exactamente, de acuerdo a Rivera, hasta entonces 432 990, incluidos hombres, mujeres y niños, catalogados como gente que padece “inseguridad alimenticia”.
El 19 de marzo de 2012, la presidenta del organismo La Voz de Miami, Vanesa Brito, dijo a Diario Las Américas que allí no confían en la administración que encabeza Tomás Regalado.
Uno de los motivos radica en que el alcalde, y su hija Raquel, tuvieron que pagar una multa de 15 mil dólares por sus descubiertas artimañas en la campaña electoral de 2009 cuando ella fungió como tesorera de esta.
La conocida revista Forbes caracterizó a Miami como uno de los peores lugares para vivir en Estados Unidos, y un joven escritor cubano-estadounidense, Andrés Hernández Alende, autor de El Ocaso, reveló que esa urbe “inspiró su novela negra”.
Regalado, con públicos antecedentes delictivos, regresó este viernes a su alcaldía, otra muestra de un sistema al que rodean las señales de un declive gradual e ineludible.
Este viernes de nuevo tomó posesión de su cargo el alcalde de Miami, Tomás Regalado, rodeado de su familia, colaboradores y personas de la comunidad.
Al mencionar las acostumbradas promesas de cara al futuro, entre ellas citó la necesidad de mejorar hasta 2017 la seguridad personal, ahora virtualmente en crisis.
De manera implícita se refirió a los frecuentes tiroteos con saldos de muertos y una larga cadena de heridos que ya son muy familiares en la titulada Ciudad del Sol.
Ustedes, manifestó Regalado, nos han acompañado “a pesar de las dificultades” para cumplir el objetivo de mantener la calidad de vida de nuestros residentes.
Insistió en las grietas que afronta la seguridad en su territorio, y por eso, anunció, “estamos trabajando para el año próximo aumentar el patrullaje y tener, al menos, 100 policías más.
Casi al mismo tiempo, un periodista de Diario Las Américas, José Pernalete, informó que un niño de nueve años, Dontrell Darlyn, resultó herido de bala en el rostro mientras dormía en su cama.
Según Pernalete, “momentos de pánico” encararon esta madrugada los habitantes de una casa en Liberty City luego que estalló una refriega en la calle donde radica su vivienda.
Una úlcera política, aunque no la única en Miami. Hace poco sorprendió cuando Laura Rivera, periodista de Diario Las Américas, escribió que en esa urbe miles de personas sufren hambre.
Más exactamente, de acuerdo a Rivera, hasta entonces 432 990, incluidos hombres, mujeres y niños, catalogados como gente que padece “inseguridad alimenticia”.
El 19 de marzo de 2012, la presidenta del organismo La Voz de Miami, Vanesa Brito, dijo a Diario Las Américas que allí no confían en la administración que encabeza Tomás Regalado.
Uno de los motivos radica en que el alcalde, y su hija Raquel, tuvieron que pagar una multa de 15 mil dólares por sus descubiertas artimañas en la campaña electoral de 2009 cuando ella fungió como tesorera de esta.
La conocida revista Forbes caracterizó a Miami como uno de los peores lugares para vivir en Estados Unidos, y un joven escritor cubano-estadounidense, Andrés Hernández Alende, autor de El Ocaso, reveló que esa urbe “inspiró su novela negra”.
Regalado, con públicos antecedentes delictivos, regresó este viernes a su alcaldía, otra muestra de un sistema al que rodean las señales de un declive gradual e ineludible.
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