Por José Luis Rodríguez*
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Al cierre del presente año es posible anticipar algunas valoraciones preliminares sobre lo ocurrido en la economía cubana durante 2013 y perfilar las perspectivas para el año que comienza, aunque un análisis más exhaustivo requerirá de mayor información.
Como se ha informado, el crecimiento del Producto Interno Bruto alcanzó solamente un 2,7%, cifra inferior al 3,6% previsto en el plan. Ya en la sesión de la Asamblea Nacional del mes de julio se había apuntado que el incremento del primer semestre fue de 2,3% y se anticipó que la cifra del año estaría entre 2,5 y 3%, habida cuenta de las dificultades enfrentadas desde finales de 2012, cuando el huracán Sandy provocó pérdidas por 6.970 millones de dólares al país.
Adicionalmente al impacto del fenómeno climático, el ministro de Economía y Planificación informó que la caída en el ritmo de crecimiento había estado influenciada por el incumplimiento de los ingresos en divisa previstos -lo que obligó a un fuerte ajuste del plan y de las perspectivas para 2014 en octubre-, así como cifras inferiores de crecimiento en la industria y las construcciones.
La información disponible muestra que las inversiones se desaceleraron desde un auge de 16% en el primer semestre a 7,1% al finalizar el año, lo que produjo un incumplimiento del plan en 14,7%. En este sentido, la tasa de acumulación estimada se ubica en un magro 7,8% en relación con el PIB, reconociéndose la persistencia de la baja efectividad del proceso de inversiones en el país.
En el ámbito de la inversión estatal se reportó un crecimiento de 7,1% en el número de viviendas construidas por el Estado, aunque el plan se cumplió sólo al 84%.
En términos de los indicadores macroeconómicos más importantes se obtuvo un crecimiento de 2,3% en la productividad del trabajo global frente a un salario medio que llegó a 474 pesos mensuales para 1,7% de incremento, lo cual refleja una evolución positiva de esa proporción.
También continuó la reducción gradual del empleo estatal, que bajó 1,5% en comparación con el incremento de 6% en el sector no estatal. La tasa de desempleo fue de 3,3%.
En cuanto al sector no estatal, el año cierra con 444.109 trabajadores por cuenta propia, ocupados en 201 actividades. En este caso, la cifra crece 2,8 veces en relación con 2010. A ello se suma la existencia de 270 nuevas cooperativas no agropecuarias y de otras 228 en proceso de aprobación, todo lo cual muestra un importante crecimiento del sector privado y cooperativo en 2013.
Los resultados en otras ramas de la economía reflejan una situación compleja. Así, la producción de petróleo decrece 0,7%, aunque se incrementan en 9,5% las exportaciones sobre la base de la restricción en el consumo interno. También se informó que mejora el índice de intensidad energética global.
En el caso del sector agropecuario no cañero, las cifras hasta septiembre mostraban aumentos en la producción de arroz (7,7%), maíz (10,3%) y huevos (2,4%), al tiempo que disminuían en leche (2%), viandas y hortalizas (1,8%) y frijoles (5,7%).
La producción azucarera, por su parte, alcanzó 1.513.000 toneladas, para un crecimiento de 8,1% en relación con la campaña anterior, pero con precios en el mercado mundial que promediaron 16,43 centavos la libra, para una caída del 15,5%. Igualmente, los precios del níquel descendieron casi 17% de diciembre de 2012 a diciembre de 2013.
El transporte de carga bajó 8,6%, y aunque el referido a pasajeros aumentó 8,1% a nivel nacional y 7,1% en La Habana, esas cifras son insuficientes y quedaron por debajo de lo planificado y de las necesidades reales.
La circulación mercantil minorista creció 12,7% en moneda nacional y las ventas en CUC aumentaron 6,5%, aunque este aumento estuvo influido en ambos casos por incrementos en los precios. También aumentó 35% el comercio mayorista.
Las finanzas internas muestran un déficit presupuestario de 1,2% sobre el PIB, cifra inferior a lo previsto debido a la contracción en un conjunto de actividades, lo cual se aprecia en que los gastos presupuestados alcanzaron el 62,9% del PIB en comparación con 71% en 2012, en tanto que los ingresos bajaron al 58,3% desde 67,3% en el ejercicio precedente, según estimados.
En cuanto a la población, se alcanzaron 1.773 millones de pesos en créditos personales y la liquidez aumentó 4% aunque se reporta equilibrada.
Por su parte, el sector externo arrojó un saldo comercial de bienes y servicios positivo de 1.256 millones de dólares, lo cual, si bien es un dato favorable, debe estar por debajo de 2012 en unos 221 millones, según estimados. En este sentido, vale la pena señalar que el turismo no creció en relación con el año anterior, lo que produjo un incumplimiento calculado en 13% del plan.
En relación con las importaciones, el precio del petróleo de referencia WTI aumentó 9,1%. En el caso de los alimentos, la cifra prevista de 1.938 millones de dólares en compras para 2013 puede haber sido inferior -según las previsiones informadas en julio- aunque los resultados finales muestran una situación mixta, con aumentos de precio significativos en frijoles (51%), leche en polvo entera (42,3%) y carne de cerdo (33,1%), y descensos en trigo (37,1%), maíz (29,4%) y arroz (13,8%), entre los productos más representativos.
Desde el punto de vista de las finanzas externas, el año concluye con un favorable expediente de pago puntual de las deudas previstas y un proceso favorable de renegociación que debe repercutir positivamente en la credibilidad externa del país.
No obstante, la tensa situación financiera de este año obligó también a moderar el crecimiento en 2014. (Continuará).
*El autor es asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM, La Habana).
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Adicionalmente al impacto del fenómeno climático, el ministro de Economía y Planificación informó que la caída en el ritmo de crecimiento había estado influenciada por el incumplimiento de los ingresos en divisa previstos -lo que obligó a un fuerte ajuste del plan y de las perspectivas para 2014 en octubre-, así como cifras inferiores de crecimiento en la industria y las construcciones.
La información disponible muestra que las inversiones se desaceleraron desde un auge de 16% en el primer semestre a 7,1% al finalizar el año, lo que produjo un incumplimiento del plan en 14,7%. En este sentido, la tasa de acumulación estimada se ubica en un magro 7,8% en relación con el PIB, reconociéndose la persistencia de la baja efectividad del proceso de inversiones en el país.
En el ámbito de la inversión estatal se reportó un crecimiento de 7,1% en el número de viviendas construidas por el Estado, aunque el plan se cumplió sólo al 84%.
En términos de los indicadores macroeconómicos más importantes se obtuvo un crecimiento de 2,3% en la productividad del trabajo global frente a un salario medio que llegó a 474 pesos mensuales para 1,7% de incremento, lo cual refleja una evolución positiva de esa proporción.
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En cuanto al sector no estatal, el año cierra con 444.109 trabajadores por cuenta propia, ocupados en 201 actividades. En este caso, la cifra crece 2,8 veces en relación con 2010. A ello se suma la existencia de 270 nuevas cooperativas no agropecuarias y de otras 228 en proceso de aprobación, todo lo cual muestra un importante crecimiento del sector privado y cooperativo en 2013.
Los resultados en otras ramas de la economía reflejan una situación compleja. Así, la producción de petróleo decrece 0,7%, aunque se incrementan en 9,5% las exportaciones sobre la base de la restricción en el consumo interno. También se informó que mejora el índice de intensidad energética global.
En el caso del sector agropecuario no cañero, las cifras hasta septiembre mostraban aumentos en la producción de arroz (7,7%), maíz (10,3%) y huevos (2,4%), al tiempo que disminuían en leche (2%), viandas y hortalizas (1,8%) y frijoles (5,7%).
La producción azucarera, por su parte, alcanzó 1.513.000 toneladas, para un crecimiento de 8,1% en relación con la campaña anterior, pero con precios en el mercado mundial que promediaron 16,43 centavos la libra, para una caída del 15,5%. Igualmente, los precios del níquel descendieron casi 17% de diciembre de 2012 a diciembre de 2013.
El transporte de carga bajó 8,6%, y aunque el referido a pasajeros aumentó 8,1% a nivel nacional y 7,1% en La Habana, esas cifras son insuficientes y quedaron por debajo de lo planificado y de las necesidades reales.
La circulación mercantil minorista creció 12,7% en moneda nacional y las ventas en CUC aumentaron 6,5%, aunque este aumento estuvo influido en ambos casos por incrementos en los precios. También aumentó 35% el comercio mayorista.
Las finanzas internas muestran un déficit presupuestario de 1,2% sobre el PIB, cifra inferior a lo previsto debido a la contracción en un conjunto de actividades, lo cual se aprecia en que los gastos presupuestados alcanzaron el 62,9% del PIB en comparación con 71% en 2012, en tanto que los ingresos bajaron al 58,3% desde 67,3% en el ejercicio precedente, según estimados.
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No obstante, la tensa situación financiera de este año obligó también a moderar el crecimiento en 2014. (Continuará).
*El autor es asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM, La Habana).
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