A las pacientes operadas por cáncer de mama, mediante cirugía radical, se les realiza la reconstrucción gracias al Ministerio de Salud Pública cubano, que compra los implantes y los expansores.
La cirujana plástica con perfil reconstructivo del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, doctora Lenia Sánchez Wals, explica que el servicio se rige por un protocolo de Reconstrucción Mamaria, el cual realizan a las intervenidas, que concluyan los tratamientos con quimioterapia y radioterapia.
“Cualquier paciente sometida a la cirugía llamada radical de mama, señala, acude a nuestro servicio y vemos las características y cómo está la enfermedad controlada. Se les orienta traer un resumen, confeccionado por el médico que las atiende, para saber las particulares”.
“Valoramos la posibilidad de poder reconstruir la mama, dice, y planificamos la intervención. En el caso de las residentes en La Habana se lleva a cabo en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología y en el Hospital Hermanos Ameijeiras”.
“También asisten a las consultas las pacientes de las demás provincias, añade, y según las posibilidades de alojamiento y de familias en La Habana, pueden ser operadas. Se trata de extender la disponibilidad de implantes al resto del país, solo para las afectadas por el cáncer mamario”.
Sobre los avances mundiales responde: “Si, hay muchos más avances a escala mundial, pero esas técnicas no son aplicables en nuestro país, como es la microcirugía, que todavía no se puede establecer. Pero realizamos esfuerzos para introducirla en este campo”.
Wals especifica que de acuerdo con “las condiciones que tenemos se aboga en estos momentos por hacer no solo la reconstrucción, con expansión tisular y luego la colocación de la prótesis definitiva, de la mama operada por la radical, sino que existen otras técnicas”.
Una forma es la cirugía oncoplástica y según la doctora “generalmente no requiere de implantes ni expansores en otros hospitales de La Habana y del interior del país en estrecha relación del mastólogo y el cirujano plástico”.
“Al mismo tiempo de extirpar el tumor, aclara, se realiza la reconstrucción de ambas mamas, como una cirugía estética para lograr la mejor simetría. Este tipo de reconstrucción tiene indicaciones precisas y no siempre puede ser aplicada”.
“Consiste en la reconstrucción inmediata, comenta, en el mismo momento que el mastólogo quita la mama, nosotros reconstruimos. Ya sea eliminando toda la mama, es decir la mastectomía radical modificada o conservando parte de la piel con la areola y el pezón, que es la mastectomía subcutánea. Requiriendo generalmente de expansores o implantes mamarios en el mismo acto quirúrgico”.
Recuerda la cirujana que “la reconstrucción mamaria ha pasado por varias etapas y algunas con más dificultad para adquirir estos materiales”.
“Ahora las realizamos, como dije antes, gracias al presupuesto que destina el Ministerio de Salud Pública de Cuba y que se dedica específicamente para las mujeres afectadas por la enfermedad de cáncer mamario. Según la característica de la paciente le hacemos un tipo de reconstrucción determinada”. (Fotos de la autora)
La cirujana plástica con perfil reconstructivo del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, doctora Lenia Sánchez Wals, explica que el servicio se rige por un protocolo de Reconstrucción Mamaria, el cual realizan a las intervenidas, que concluyan los tratamientos con quimioterapia y radioterapia.
“Cualquier paciente sometida a la cirugía llamada radical de mama, señala, acude a nuestro servicio y vemos las características y cómo está la enfermedad controlada. Se les orienta traer un resumen, confeccionado por el médico que las atiende, para saber las particulares”.
“Valoramos la posibilidad de poder reconstruir la mama, dice, y planificamos la intervención. En el caso de las residentes en La Habana se lleva a cabo en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología y en el Hospital Hermanos Ameijeiras”.
“También asisten a las consultas las pacientes de las demás provincias, añade, y según las posibilidades de alojamiento y de familias en La Habana, pueden ser operadas. Se trata de extender la disponibilidad de implantes al resto del país, solo para las afectadas por el cáncer mamario”.
Sobre los avances mundiales responde: “Si, hay muchos más avances a escala mundial, pero esas técnicas no son aplicables en nuestro país, como es la microcirugía, que todavía no se puede establecer. Pero realizamos esfuerzos para introducirla en este campo”.
Wals especifica que de acuerdo con “las condiciones que tenemos se aboga en estos momentos por hacer no solo la reconstrucción, con expansión tisular y luego la colocación de la prótesis definitiva, de la mama operada por la radical, sino que existen otras técnicas”.
Una forma es la cirugía oncoplástica y según la doctora “generalmente no requiere de implantes ni expansores en otros hospitales de La Habana y del interior del país en estrecha relación del mastólogo y el cirujano plástico”.
“Al mismo tiempo de extirpar el tumor, aclara, se realiza la reconstrucción de ambas mamas, como una cirugía estética para lograr la mejor simetría. Este tipo de reconstrucción tiene indicaciones precisas y no siempre puede ser aplicada”.
“Consiste en la reconstrucción inmediata, comenta, en el mismo momento que el mastólogo quita la mama, nosotros reconstruimos. Ya sea eliminando toda la mama, es decir la mastectomía radical modificada o conservando parte de la piel con la areola y el pezón, que es la mastectomía subcutánea. Requiriendo generalmente de expansores o implantes mamarios en el mismo acto quirúrgico”.
Recuerda la cirujana que “la reconstrucción mamaria ha pasado por varias etapas y algunas con más dificultad para adquirir estos materiales”.
“Ahora las realizamos, como dije antes, gracias al presupuesto que destina el Ministerio de Salud Pública de Cuba y que se dedica específicamente para las mujeres afectadas por la enfermedad de cáncer mamario. Según la característica de la paciente le hacemos un tipo de reconstrucción determinada”. (Fotos de la autora)
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