La abundante producción editorial sobre economía y finanzas presentada en la reciente Feria Internacional del Libro Cuba 2014 confirmó la atención creciente al pensamiento económico nacional.
Las transformaciones económicas emprendidas por Cuba han abonado un nuevo perfil en la producción editorial del país, a juzgar por publicaciones presentadas en la Feria Internacional del Libro Cuba 2014, que sesionó en La Habana del 13 al 23 de febrero y luego viajó a lo largo del país. Con un enfoque crítico, los economistas están generando una obra cada vez más vasta, como contribución explícita a los cambios y al desarrollo de la cultura económica que necesita la sociedad.
Uno de los libros que más interés despertó trae el cuño del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC). Cuba: la ruta necesaria del cambio económico, ofrece una compilación de ensayos elaborados por economistas y colaboradores de esa institución de la Universidad de La Habana (UH), bajo el sello de la editorial Ciencias Sociales.
Fieles al desafío habitual del CEEC de investigar y evaluar el acontecer más complejo del presente inmediato, los 11 artículos compilados por los economistas y académicos Omar Everleny Pérez y Ricardo Torres “muestran desde diversas perspectivas de análisis, las contradicciones y dilemas que enfrenta Cuba en la actualidad, inmersa en un proceso gradual de aplicación de complejas medidas de política para actualizar su modelo económico”, comenta Antonio Romero en el prólogo del volumen.
Curiosamente, la presentación del libro corrió a cargo del ex ministro de Economía, José Luis Rodríguez, cuya labor, en años no muy lejanos, estuvo en la mirilla permanente de los investigadores del CEEC. Al valorar la publicación en la Biblioteca Central de la UH -una de las salas colaterales a la sede central de la Feria del Libro en la Fortaleza de la Cabaña-, Rodríguez elogió el sustrato medular y novedoso de esta obra.
La actual producción editorial tiene lugar en momentos en que las autoridades gubernamentales muestran un interés evidente por el pensamiento académico de los economistas nacionales. El director del CEEC, Humberto Blanco, reconoció en la más reciente edición de la revista El Economista de Cuba, que ha aumentado la interacción entre la dirección gubernamental de la economía y las instituciones académicas.
En su opinión, esos nexos se encuentran “en un punto importante”, aunque los considera perfectibles aún. “Pero es innegable que somos escuchados y sentimos nuestra presencia en los cambios que se acometen”. A la participación directa de estos economistas en comisiones gubernamentales encargadas de implementar los Lineamientos de la Política Económica aprobados en 2011, se suma la creciente producción editorial.
Las intenciones que trae por ese camino, los anuncia desde su título un libro de otra investigadora del CEEC, Camila Piñeiro Harnecker: Repensando el socialismo cubano. Propuestas para una economía democrática y cooperativa, editado de manera conjunta por el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello y Ruth Casa Editorial.
Presentado por el académico y ensayista Fernando Martínez Heredia en el Coloquio de Ciencias Sociales, celebrado durante la Feria también en la UH, el texto apoya, según argumentó la autora, la necesidad de “liberalizar la economía hacia un mayor espacio para el sector privado y el mercado, pero debemos además repensar el contexto socioeconómico en su conjunto y concebir maneras de organizar el trabajo para formar el tipo de personas que necesitamos, guiadas por valores de igualdad y solidaridad, en la construcción de una sociedad distinta”.
También del CEEC, Armando Nova realiza un análisis abarcador y polémico de El modelo agrícola y los Lineamientos de la Política Económica y social en Cuba. Publicado por la editorial Ciencia Sociales, este libro juzga las numerosas medidas emprendidas en el sector agropecuario desde el 2007 y los problemas que lo frenan a pesar de constituir una dirección priorizada por el gobierno, que ha definido la producción de alimentos como asunto de seguridad nacional.
Entre los factores que Nova evalúa críticamente se encuentran las trabas que impiden la realización plena de las formas de propiedad privada y cooperativa en el campo, los persistentes conflictos que enfrentan la comercialización y el mercado y la falta de un enfoque sistémico en la concepción e implementación de las medidas en la actividad agraria.
Los llamados trabajadores por cuenta propia, que ascienden ya a unos 447.000, carecen mayoritariamente de experiencia o de conocimientos elementales en materia de contabilidad y comercio para manejar sus negocios. Sin embargo, se enfrentan a un escenario cada vez más competitivo, en la medida en que el gobierno estimula y amplía el sector no estatal, también con la introducción de formas cooperativas en ámbitos comerciales, industriales y de servicios donde no existían.
La Guía del Cuentapropista es uno de los múltiples intentos por cubrir los evidentes vacíos profesionales de estos trabajadores autónomos, al ofrecerles claves para la gestión económica, la contabilidad y la administración tributaria. En opinión de Sevilla, este sector padece “pobre conciencia” y desconocimiento de la contabilidad. Otra debilidad que observa es la impericia en técnicas comerciales. “Existe una necesidad urgente de conocimiento y aplicación del marketing”.
La Feria Internacional del Libro sirvió de escenario igualmente al lanzamiento de otras publicaciones, como Breves reflexiones sobre la actualidad económica y social, del investigador en temas laborales Rafael Alhama Belamaric, y Finanzas internacionales y crisis global, del ex presidente del Banco Central de Cuba Francisco Soberón Valdés, así como para la presentación de varias revistas especializadas.
También abrió las puertas a un debate sobre la economía mundial, con un panel de prestigiosos economistas, que redirigió la mirada al impacto de los mercados externos sobre la economía cubana, tanto desde el punto de vista de la tendencia actual de precios de productos de exportación e importación como del efecto derivado de la evolución económica en importantes socios externos de Cuba: China, Venezuela y España.
La acentuada asistencia a las presentaciones de libros y al debate respaldó a los autores e investigadores, y confirmó también el apetito de conocimientos que se despierta en la sociedad a medida que se profundizan las transformaciones y cambian para todos las reglas del juego en el ámbito económico.
Las transformaciones económicas emprendidas por Cuba han abonado un nuevo perfil en la producción editorial del país, a juzgar por publicaciones presentadas en la Feria Internacional del Libro Cuba 2014, que sesionó en La Habana del 13 al 23 de febrero y luego viajó a lo largo del país. Con un enfoque crítico, los economistas están generando una obra cada vez más vasta, como contribución explícita a los cambios y al desarrollo de la cultura económica que necesita la sociedad.
Uno de los libros que más interés despertó trae el cuño del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC). Cuba: la ruta necesaria del cambio económico, ofrece una compilación de ensayos elaborados por economistas y colaboradores de esa institución de la Universidad de La Habana (UH), bajo el sello de la editorial Ciencias Sociales.
Fieles al desafío habitual del CEEC de investigar y evaluar el acontecer más complejo del presente inmediato, los 11 artículos compilados por los economistas y académicos Omar Everleny Pérez y Ricardo Torres “muestran desde diversas perspectivas de análisis, las contradicciones y dilemas que enfrenta Cuba en la actualidad, inmersa en un proceso gradual de aplicación de complejas medidas de política para actualizar su modelo económico”, comenta Antonio Romero en el prólogo del volumen.
Curiosamente, la presentación del libro corrió a cargo del ex ministro de Economía, José Luis Rodríguez, cuya labor, en años no muy lejanos, estuvo en la mirilla permanente de los investigadores del CEEC. Al valorar la publicación en la Biblioteca Central de la UH -una de las salas colaterales a la sede central de la Feria del Libro en la Fortaleza de la Cabaña-, Rodríguez elogió el sustrato medular y novedoso de esta obra.
La actual producción editorial tiene lugar en momentos en que las autoridades gubernamentales muestran un interés evidente por el pensamiento académico de los economistas nacionales. El director del CEEC, Humberto Blanco, reconoció en la más reciente edición de la revista El Economista de Cuba, que ha aumentado la interacción entre la dirección gubernamental de la economía y las instituciones académicas.
En su opinión, esos nexos se encuentran “en un punto importante”, aunque los considera perfectibles aún. “Pero es innegable que somos escuchados y sentimos nuestra presencia en los cambios que se acometen”. A la participación directa de estos economistas en comisiones gubernamentales encargadas de implementar los Lineamientos de la Política Económica aprobados en 2011, se suma la creciente producción editorial.
Las intenciones que trae por ese camino, los anuncia desde su título un libro de otra investigadora del CEEC, Camila Piñeiro Harnecker: Repensando el socialismo cubano. Propuestas para una economía democrática y cooperativa, editado de manera conjunta por el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello y Ruth Casa Editorial.
Presentado por el académico y ensayista Fernando Martínez Heredia en el Coloquio de Ciencias Sociales, celebrado durante la Feria también en la UH, el texto apoya, según argumentó la autora, la necesidad de “liberalizar la economía hacia un mayor espacio para el sector privado y el mercado, pero debemos además repensar el contexto socioeconómico en su conjunto y concebir maneras de organizar el trabajo para formar el tipo de personas que necesitamos, guiadas por valores de igualdad y solidaridad, en la construcción de una sociedad distinta”.
También del CEEC, Armando Nova realiza un análisis abarcador y polémico de El modelo agrícola y los Lineamientos de la Política Económica y social en Cuba. Publicado por la editorial Ciencia Sociales, este libro juzga las numerosas medidas emprendidas en el sector agropecuario desde el 2007 y los problemas que lo frenan a pesar de constituir una dirección priorizada por el gobierno, que ha definido la producción de alimentos como asunto de seguridad nacional.
Entre los factores que Nova evalúa críticamente se encuentran las trabas que impiden la realización plena de las formas de propiedad privada y cooperativa en el campo, los persistentes conflictos que enfrentan la comercialización y el mercado y la falta de un enfoque sistémico en la concepción e implementación de las medidas en la actividad agraria.
Para promover cultura económica en una sociedad inmersa en cambios radicales –implican y anuncian nuevas prácticas y conceptos en materia de propiedad y políticas básicas, como la monetaria-, La Guía del Cuentapropista fue una de las novedades de la pasada Feria. A cargo de María Cristina Sevilla, Máster en administración de negocios de la empresa Citmatel y profesora de Economía de la Universidad de La Habana, el libro, publicado en formato digital, está destinado a un sector no estatal en franca expansión en la economía cubana.constructores
Los llamados trabajadores por cuenta propia, que ascienden ya a unos 447.000, carecen mayoritariamente de experiencia o de conocimientos elementales en materia de contabilidad y comercio para manejar sus negocios. Sin embargo, se enfrentan a un escenario cada vez más competitivo, en la medida en que el gobierno estimula y amplía el sector no estatal, también con la introducción de formas cooperativas en ámbitos comerciales, industriales y de servicios donde no existían.
La Guía del Cuentapropista es uno de los múltiples intentos por cubrir los evidentes vacíos profesionales de estos trabajadores autónomos, al ofrecerles claves para la gestión económica, la contabilidad y la administración tributaria. En opinión de Sevilla, este sector padece “pobre conciencia” y desconocimiento de la contabilidad. Otra debilidad que observa es la impericia en técnicas comerciales. “Existe una necesidad urgente de conocimiento y aplicación del marketing”.
La Feria Internacional del Libro sirvió de escenario igualmente al lanzamiento de otras publicaciones, como Breves reflexiones sobre la actualidad económica y social, del investigador en temas laborales Rafael Alhama Belamaric, y Finanzas internacionales y crisis global, del ex presidente del Banco Central de Cuba Francisco Soberón Valdés, así como para la presentación de varias revistas especializadas.
También abrió las puertas a un debate sobre la economía mundial, con un panel de prestigiosos economistas, que redirigió la mirada al impacto de los mercados externos sobre la economía cubana, tanto desde el punto de vista de la tendencia actual de precios de productos de exportación e importación como del efecto derivado de la evolución económica en importantes socios externos de Cuba: China, Venezuela y España.
La acentuada asistencia a las presentaciones de libros y al debate respaldó a los autores e investigadores, y confirmó también el apetito de conocimientos que se despierta en la sociedad a medida que se profundizan las transformaciones y cambian para todos las reglas del juego en el ámbito económico.
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