IPS El grupo ha formado a más de 500 promotores en salud y derechos sexuales de once provincias cubanas.
La Habana, 7 mar.- A tres años de creada, la Red de Jóvenes por la salud y los derechos sexuales, del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), fortalece su labor de capacitar promotores y llevar estos temas a las juventudes de todo el país.
Bajo el lema “Todo empieza por uno”, esta red social comunitaria agrupa a personas menores de 30 años en su mayoría, de diferentes procedencias y orientaciones sexuales, que promueven la participación y transformación social.
“Basta con que la persona sea o se sienta joven y tenga interés en trabajar para integrar el voluntariado. Incluso, tenemos integrantes de 35 y 40 años que se unieron porque se sienten nuestros contemporáneos”, explicó Yasmani Díaz, a cargo de la coordinación.
Nacida de acciones por el respeto a la libre orientación e identidad sexual en la Universidad de La Habana, la iniciativa tiende lazos en todas las provincias cubanas, con un marcado énfasis en la región oriental.
“La red pasó de abogar solo por los derechos de las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) a plantearse la necesidad de trabajar por la salud y los derechos sexuales, temas más amplios que atañen a la juventud cubana de hoy”, destacó Díaz.
A su juicio, el espacio “es un pretexto para trabajar la participación juvenil con y para jóvenes. Quien desee cambiar su mundo y la sociedad, puede utilizar el tema de la salud y los derechos sexuales para avanzar en la transformación”.
Es un grupo muy heterogéneo e inclusivo.
Sus cinco prioridades básicas son los estudiantes de ciencias médicas, por ser los futuros profesionales de la salud, y de pedagogía, que pueden replicar estos contenidos en las aulas cuando ejerzan el magisterio, jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, que viven en espacios rurales y trabajadores por cuenta propia.
“Hemos tenido intercambios con la Televisión Serrana –televisora que trabaja en la serranías del oriente cubano-, y pobladores de esa región para llegar a las juventudes rurales”, explicó Díaz.
La red opera en once de las 15 provincias del país y ha formado a más de 500 jóvenes. Está acompañada por el Cenesex y su trabajo tributa al Programa Nacional de Educación y Salud Sexual, que se encuentra hoy en un proceso de rediseño.
Ha logrado organizar cuatro talleres nacionales, apoyar determinados espacios alternativos, ganar en organicidad, sostener buenos vínculos con organizaciones como la Unión de Jóvenes Comunistas y la Federación Estudiantil Universitaria, y recibir el reconocimiento de organizaciones políticas, medios de comunicación y el Instituto Nacional de Deportes, Cultura Física y Recreación.
La Red de Jóvenes por la salud y los derechos sexuales ahonda en el espacio internacional. “Somos vistos como una de las buenas prácticas del país en participación juvenil en temas de sexualidad. Por eso, hemos estado en el Foro Global de Juventudes”, dijo Díaz.
La Habana, 7 mar.- A tres años de creada, la Red de Jóvenes por la salud y los derechos sexuales, del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), fortalece su labor de capacitar promotores y llevar estos temas a las juventudes de todo el país.
Bajo el lema “Todo empieza por uno”, esta red social comunitaria agrupa a personas menores de 30 años en su mayoría, de diferentes procedencias y orientaciones sexuales, que promueven la participación y transformación social.
“Basta con que la persona sea o se sienta joven y tenga interés en trabajar para integrar el voluntariado. Incluso, tenemos integrantes de 35 y 40 años que se unieron porque se sienten nuestros contemporáneos”, explicó Yasmani Díaz, a cargo de la coordinación.
Nacida de acciones por el respeto a la libre orientación e identidad sexual en la Universidad de La Habana, la iniciativa tiende lazos en todas las provincias cubanas, con un marcado énfasis en la región oriental.
“La red pasó de abogar solo por los derechos de las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) a plantearse la necesidad de trabajar por la salud y los derechos sexuales, temas más amplios que atañen a la juventud cubana de hoy”, destacó Díaz.
A su juicio, el espacio “es un pretexto para trabajar la participación juvenil con y para jóvenes. Quien desee cambiar su mundo y la sociedad, puede utilizar el tema de la salud y los derechos sexuales para avanzar en la transformación”.
Es un grupo muy heterogéneo e inclusivo.
Sus cinco prioridades básicas son los estudiantes de ciencias médicas, por ser los futuros profesionales de la salud, y de pedagogía, que pueden replicar estos contenidos en las aulas cuando ejerzan el magisterio, jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, que viven en espacios rurales y trabajadores por cuenta propia.
“Hemos tenido intercambios con la Televisión Serrana –televisora que trabaja en la serranías del oriente cubano-, y pobladores de esa región para llegar a las juventudes rurales”, explicó Díaz.
La red opera en once de las 15 provincias del país y ha formado a más de 500 jóvenes. Está acompañada por el Cenesex y su trabajo tributa al Programa Nacional de Educación y Salud Sexual, que se encuentra hoy en un proceso de rediseño.
Ha logrado organizar cuatro talleres nacionales, apoyar determinados espacios alternativos, ganar en organicidad, sostener buenos vínculos con organizaciones como la Unión de Jóvenes Comunistas y la Federación Estudiantil Universitaria, y recibir el reconocimiento de organizaciones políticas, medios de comunicación y el Instituto Nacional de Deportes, Cultura Física y Recreación.
La Red de Jóvenes por la salud y los derechos sexuales ahonda en el espacio internacional. “Somos vistos como una de las buenas prácticas del país en participación juvenil en temas de sexualidad. Por eso, hemos estado en el Foro Global de Juventudes”, dijo Díaz.
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