La Habana, 8 abr (AIN) Con la nueva Ley de Inversión Extranjera, Cuba persigue atraer capitales hacia sectores priorizados para dinamizar su crecimiento y la distribución de esos beneficios a todo el pueblo, base fundamental de su modelo económico socialista.
Así lo refrendaron hoy en esta capital, directivos del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, en intercambio con la prensa nacional sobre los principales cambios que comprende la normativa recientemente aprobada por el Parlamento.
Dadas las condiciones actuales de la economía, resulta indispensable alcanzar niveles de acumulación que aceleren el desarrollo próspero y sostenible del país; de ahí que se prioricen negocios en sectores como el agroindustrial, con efecto directo en el bienestar de la población, dijo Déborah Rivas, directora general de Inversión Extranjera del ramo.
Al respecto, insistió que los organismos y empresas nacionales son los responsables de crear y promover una cartera de proyectos verdaderamente atractiva, en coherencia con las necesidades y estrategias de desarrollo de la Isla.
Adelantó también que a finales de junio próximo deberá entrar en vigor la legislación, de conjunto con otras normas complementarias, que sentarán las bases metodológicas de cómo invertir en la Isla, el tratamiento de la fuerza laboral, y procedimientos financieros en el territorio.
Sobre el papel de las entidades empleadoras, Rivas aclaró que a diferencia de la ley 77, esas figuras tienen un fin facilitador y no recaudatorio, por lo que solo podrá retener para su funcionamiento una pequeña parte de los salarios de los trabajadores.
Recalcó que ni la Ley vigente (77/95) ni la que se acaba de aprobar, excluyen a los cubanos que residen en el extranjero como posibles inversores; en el caso de los que viven en Estados Unidos, la limitación no la establece Cuba, sino el gobierno norteamericano a través del bloqueo que impone desde hace más de medio siglo.
Profundizó en la figura de inversionista nacional, la cual contempla a las personas jurídicas de nacionalidad cubana con domicilio en el territorio; por ello, las cooperativas, como forma de gestión no estatal que cuentan con personalidad jurídica, pueden participar en un proyecto con capital extranjero.
Con la nueva normativa, se mantienen las tres modalidades de inversión establecidas en la 77, pero se amplió el alcance del contrato de asociación económica internacional, reconociendo ahora los contratos de administración hotelera, productiva, y de servicios profesionales.
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