Clase de computación básica en Mountain View, California, en 1982. Corbis
Hace 50 años, a las 4 de la mañana del 1 de mayo de 1964, en uno de los sótanos de la Universidad Darmouth, en New Hampshire, el mundo de la computación cambió para siempre. El profesor John Kemeny, entonces presidente de la junta del departamento de matemáticas de Darmouth y luego su presidente, y Mike Busch, un estudiante de segundo año de la universidad, escribieron "RUN" en un par de terminales para ejecutar dos programas en una sola computadora General Electric GE +0.19% "central" de tamaño industrial. Los programas estaban escritos en BASIC (Código simbólico de instrucción de propósito general para principiantes, por sus siglas en inglés), un naciente lenguaje informático diseñado para la persona promedio por Kemeny, el también profesor Tom Kurtz y un equipo de estudiantes.
En esa época, usar una computadora era un privilegio reservado para una selecta minoría de científicos e ingenieros que tenían conocimientos de los primeros lenguajes de código de ensamblaje y Fortran. Kemeny, quien había trabajado como programador en el Proyecto Manhattan con Richard Feyman y había sido asistente de Albert Einstein, y Kurtz, un ex alumno del pionero de las computadoras John Turkey, vieron que las computadoras tenían un gran potencial para avanzar en la enseñanza y la investigación, pero se daban cuenta de que esto requeriría un nuevo nivel de accesibilidad.
BASIC fue el primer lenguaje informático diseñado específicamente para personas que no eran ingenieros ni matemáticos. Era fácil de aprender ("LET X = 5", "IF X = 5 THEN Z = 10", "PRINT X"), y a la vez las computadoras centrales comenzaban a usar el sistema de compartir tiempo, que les permitía gestionar con más rapidez pedidos múltiples de terminales. Como resultado, un entorno de computación interactiva y disponible se adueñó del campus. Las piezas para una transformación global tan amplia como la Revolución Industrial estaban puestas.
En Darmouth, profesores, personal y estudiantes recibieron acceso fácil a la computadora central y las terminales en todo el campus, y fueron alentados a usarlas cuando lo consideraran conveniente. El legado duradero de BASIC fue que abrió el mundo de la computación al espectro completo de la exploración creativa. Así, aparecieron los precursores de la mayoría de los fenómenos informáticos modernos: los usuarios crearon juegos (uno de fútbol fue un favorito del campus) y se iniciaron proyectos computacionales en ciencias y humanidades.
El interés se extendió más allá de Darmouth. Poco tiempo después se le dio acceso remoto a la computadora a través de líneas telefónicas a la escuela secundaria de Hanover, y así nació una primera generación "informática".
El entusiasmo que creció rápidamente alrededor de la computación creó en poco tiempo un mercado para computadoras compartidas. BASIC formó las entrañas de un negocio informático en ciernes llamado Micro-Soft. Un compilador de BASIC envió las primeras computadoras de una empresa llamada Apple Computer Inc. AAPL -0.37% Versiones de BASIC proliferaron en todo el mundo y perduran hasta hoy.
Pero los profesores Kurtz y Kemeny nunca obtuvieron ganancias con BASIC. La noción de controlar la idea e implementación de BASIC era antiética para la visión de ambos hombres de democratizar la informática.
En el documental de 1969 Educando a la computadora, Kemeny dice: "Mirando 20 años al futuro, estoy bastante seguro de que la llegada de la computadora tendrá un efecto significativo en todos los negocios y la mayoría de las vidas privadas. Que estos efectos sean completamente favorables como podrían ser o en parte dañinos dependerá de que quienes tomen las decisiones de políticas sean conscientes de qué pueden y no pueden hacer las computadoras".
El hecho de que las computadoras sean ubicuas en el mundo moderno muestra que el padre de BASIC tenía una idea bastante clara de la clase de caja de Pandora que estaba abriendo.
—Rockmore es profesor de Ciencia de la Computación de Dartmouth College.
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