Luego de años de monotonía y repeticiones de diseños, comienza a aflorar la creatividad y los conocimientos.
La Habana, 31 dic- La diversidad y calidad de las creaciones de artesanos artistas participantes en la Feria Internacional de Artesanía FIART 2014 evidencian las nuevas oportunidades, no exentas de obstáculos, abiertas por las actuales reformas económicas en Cuba.
Muebles de alta calidad y variedad, calzado moderno y diverso, joyas de plata y bisutería, lámparas, útiles domésticos, confecciones y adornos, muestran un gran potencial que, con suministros eficientes, podría sustituir numerosas importaciones.
Tal es el criterio del ingeniero Emmanuel Servais Agboton, creador artístico de Artes Próceres, un proyecto dedicado al rescate y la reproducción de mosaicos coloniales.
“Las transformaciones nos han favorecido en muchos aspectos. Hay cosas que estaban en la sombra y hoy están en la luz pública. Y no solo en el sector del mosaico: basta ver los muebles y otras cosas que antes no se hacían en el país”, dice este africano, residente permanente en Cuba por más de 30 años.
Para Agboton, “nosotros tenemos talento y potencialidad para producir. Pienso que así como vamos a minimizar las importaciones dentro de unos cuantos años”.
“Hay que caminar la feria para ver todas las cosas que hoy puede hacer el cubano”, consideró el iniciador de un emprendimiento capaz de reproducir casi 320 modelos de losas y, combinando los colores, hacer mil pisos diferentes.
Luego de años de monotonía y repeticiones de diseños, comienza a aflorar la creatividad y los conocimientos.
Nadia Medina, del proyecto Manufactura Propia, creado por Paco Menéndez para la producción de mobiliario y accesorios de decoración, indica que la pertenencia al estatal Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) facilita los permisos para comercializar.
“Con las materias primas tenemos las mismas dificultades que para el resto de las personas que están produciendo ahora mismo. No encuentras muchas cosas, tienes que asociarte a otras personas o importar elementos de electricidad como cables, interruptores y socket, porque no existe un mercado mayorista”, opina.
Para adquirir tornillería y otros insumos debemos recurrir al mismo mercado que el resto de la población. “Otros materiales como madera, tela para cojines, pinturas y pigmentos, se compran a través del FCBC”, dice Diana, graduada de artes plásticas en el Instituto Superior de Arte.
La Editorial Cuadernos Papiro, de la oriental provincia de Holguín, se dedica a la producción de papel manufacturado y a la impresión en máquinas del siglo XVIII y XIX de libros-arte, con tiradas exclusivas de solo 100 ejemplares.
“Todo el fruto del trabajo que hacemos se ingresa al FCBC como institución, pero con las nuevas formas de pago aparecidas en el proceso de reformas se estila otro tipo de pago y devengamos un salario mejor”, revela Jorge Luis Dorrego, de Cuadernos Papiro.
“Lo que está sucediendo es positivo. Podemos importar los tejidos y producir más. Nosotros generamos empleos porque las personas que cortan, cosen y transportan también se benefician”, apunta Karen Cantín, al frente de la marca de confecciones Tanya.
“Es bienvenido todo lo que favorezca la producción nacional. En nuestro caso, los tejidos, las costuras, la terminación, todo es muy competitivo”, sostiene.
“Ojalá piensen en nosotros y nos sigan beneficiando de modo que la producción en el país pueda crecer”, desea la joven, quien inicialmente incursionó en el diseño de joyas y bisutería y luego, en el textil.
Odín Calvo es un artesano de La Habana que se dedica a las misceláneas con madera.
La Habana, 31 dic- La diversidad y calidad de las creaciones de artesanos artistas participantes en la Feria Internacional de Artesanía FIART 2014 evidencian las nuevas oportunidades, no exentas de obstáculos, abiertas por las actuales reformas económicas en Cuba.
Muebles de alta calidad y variedad, calzado moderno y diverso, joyas de plata y bisutería, lámparas, útiles domésticos, confecciones y adornos, muestran un gran potencial que, con suministros eficientes, podría sustituir numerosas importaciones.
Tal es el criterio del ingeniero Emmanuel Servais Agboton, creador artístico de Artes Próceres, un proyecto dedicado al rescate y la reproducción de mosaicos coloniales.
“Las transformaciones nos han favorecido en muchos aspectos. Hay cosas que estaban en la sombra y hoy están en la luz pública. Y no solo en el sector del mosaico: basta ver los muebles y otras cosas que antes no se hacían en el país”, dice este africano, residente permanente en Cuba por más de 30 años.
Para Agboton, “nosotros tenemos talento y potencialidad para producir. Pienso que así como vamos a minimizar las importaciones dentro de unos cuantos años”.
“Hay que caminar la feria para ver todas las cosas que hoy puede hacer el cubano”, consideró el iniciador de un emprendimiento capaz de reproducir casi 320 modelos de losas y, combinando los colores, hacer mil pisos diferentes.
Luego de años de monotonía y repeticiones de diseños, comienza a aflorar la creatividad y los conocimientos.
Nadia Medina, del proyecto Manufactura Propia, creado por Paco Menéndez para la producción de mobiliario y accesorios de decoración, indica que la pertenencia al estatal Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) facilita los permisos para comercializar.
“Con las materias primas tenemos las mismas dificultades que para el resto de las personas que están produciendo ahora mismo. No encuentras muchas cosas, tienes que asociarte a otras personas o importar elementos de electricidad como cables, interruptores y socket, porque no existe un mercado mayorista”, opina.
Para adquirir tornillería y otros insumos debemos recurrir al mismo mercado que el resto de la población. “Otros materiales como madera, tela para cojines, pinturas y pigmentos, se compran a través del FCBC”, dice Diana, graduada de artes plásticas en el Instituto Superior de Arte.
La Editorial Cuadernos Papiro, de la oriental provincia de Holguín, se dedica a la producción de papel manufacturado y a la impresión en máquinas del siglo XVIII y XIX de libros-arte, con tiradas exclusivas de solo 100 ejemplares.
“Todo el fruto del trabajo que hacemos se ingresa al FCBC como institución, pero con las nuevas formas de pago aparecidas en el proceso de reformas se estila otro tipo de pago y devengamos un salario mejor”, revela Jorge Luis Dorrego, de Cuadernos Papiro.
“Lo que está sucediendo es positivo. Podemos importar los tejidos y producir más. Nosotros generamos empleos porque las personas que cortan, cosen y transportan también se benefician”, apunta Karen Cantín, al frente de la marca de confecciones Tanya.
“Es bienvenido todo lo que favorezca la producción nacional. En nuestro caso, los tejidos, las costuras, la terminación, todo es muy competitivo”, sostiene.
“Ojalá piensen en nosotros y nos sigan beneficiando de modo que la producción en el país pueda crecer”, desea la joven, quien inicialmente incursionó en el diseño de joyas y bisutería y luego, en el textil.
Odín Calvo es un artesano de La Habana que se dedica a las misceláneas con madera.
Aprecia que entre las ventajas actuales se encuentra la posibilidad de adquirir los productos en la red minorista.
“Hay un aumento de los insumos en moneda nacional: bombillos, cables, barnices y pintura, pues en eso nos basamos nosotros para hacer las producciones. Sin embargo, si hubiera un mercado mayorista, los precios de venta podrían ser inferiores”, opina.
Otra ventaja, piensa, es que “el revendedor va perdiendo su papel en la sociedad y el productor adquiere un lugar más destacado”. (2014)
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