Para elevar la propuesta es requisito indispensable la firma de 10.000 ciudadanos y ciudadanas.
La Habana, 27 ene.- Ante alertas sobre manifestaciones impunes de crueldad hacia los animales, un grupo de personas que defiende la salud y el bienestar de estos seres vivos recoge firmas para elevar al parlamento unicameral cubano una propuesta de Ley para la protección animal.
El grupo de trabajo Protección de Animales de la Ciudad (PAC), radicado en la capital cubana y promotor de la iniciativa legislativa, reúne a personas que aman a los animales, desean contribuir a su bienestar y frenar el maltrato hacia ellos.
Como argumento, PAC se basa en que ocurren múltiples actos de crueldad y abuso hacia los animales, calificados de "expresión del patrón de anti-valores que se está instaurando poco a poco en la sociedad cubana, y que constituye la antesala de la contracultura del crimen y la violencia".
De acuerdo con el grupo, estas acciones negativas hacia las criaturas indefensas o más débiles, incluidos niños, mujeres, animales, no solo provocan sufrimiento, dolor y hasta muerte a las víctimas, sino que degradan a quienes los ejercen y a quienes los contemplan con indiferencia.
"Las peleas de perros han ido aumentando no solo en los campos sino también en las ciudades. Algo similar ocurre con las vallas de gallos. En ambos casos se juega dinero, aunque está prohibido por la ley", opina Aurora, una anciana para quien, en ausencia de sus hijos, su mascota es la compañía del día a día.
Para Isidro Torres no se trata solo de las peleas. "Es muy frecuente ver a animales de carga tirando de coches con demasiado peso, bajo un sol intenso. Los dueños lo hacen solo por obtener más dinero a costa del maltrato", añade.
El grupo promotor de la iniciativa considera que si goza de impunidad la violencia, "toma fuerza y se implanta de manera definitiva como modelo de comportamiento individual y social". La salud y el bienestar de una sociedad pasan inevitablemente por la relación armoniosa y respetuosa de sus integrantes con todas las formas de existencia.
El "Estado y Gobierno trabajan sin tregua por la educación ecológica de la sociedad y por la protección del medio ambiente", pero aún "queda mucho por hacer en el ámbito de la ecología doméstica, personal y urbana", lamenta el colectivo.
A juicio de esta iniciativa, la ley no debe ser únicamente punitiva sino también preventiva, formativa, educativa, gestora de políticas humanitarias y promotora de valores y actitudes éticas. Para ello, PAC aconseja abarcar, en sus regulaciones, todos los ámbitos de la vida cubana, desde la educación escolar hasta la defensa civil, pasando por los medios de comunicación masiva.
La norma debe incluir un apartado que defina los Derechos de los Animales, inspirados en la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, de Bienestar Animal, en la Carta de la Tierra, y en leyes protectoras de otros países de la región.
Entre estos derechos, que deben protegerse y garantizarse por las vías jurídica y penal, al igual que los derechos ciudadanos, estarían a la vida, seguridad, bienestar y vivir libres de sufrimiento, tortura y esclavitud.
Según la propuesta, la ley deberá considerar el maltrato y la crueldad hacia los animales como delitos y establecer las disposiciones penales correspondientes.
Entre las formas de violencia que deberían prohibirse y penarse, PAC enumera las peleas de perros, gallos y cualquier otro animal, así como los espectáculos, públicos o privados, donde algún animal resulte dañado o denigrado.
Para la elaboración del anteproyecto, se sugiere la creación de una comisión multidisciplinaria integrada por médicos, psicólogos, sociólogos, biólogos, profesores, estudiantes, ambientalistas, intelectuales, artistas, representantes de los grupos protectores de animales que existen en Cuba y otras organizaciones ecologistas y afines.
PAC menciona el artículo 27 de la Constitución de la República de Cuba que refiere: "El Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país", "corresponde a los órganos competentes aplicar esta política" y "es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y todo el rico potencial de la naturaleza".
El artículo 88 establece que, además de algunos organismos, la iniciativa de las leyes compete a los ciudadanos, para lo que "será requisito indispensable que ejerciten la iniciativa diez mil ciudadanos, por lo menos que tengan la condición de electores".
El hecho de que Cuba, a través de las Brigadas Técnicas Juveniles haya sido promotora de la Carta de la Tierra y sea signataria de la Declaración Universal de Bienestar Animal promovida por la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales, prueban la disposición y voluntad del estado, gobierno y sociedad cubana por trabajar en este sentido, indica la convocatoria a sumarse a las firmas.
"Una Ley de Protección de los Animales colocaría a Cuba a la par de los países más desarrollados del mundo y también de sus hermanos latinoamericanos, tan identificados con la cultura del Buen Vivir", indica PAC. (2015)
La Habana, 27 ene.- Ante alertas sobre manifestaciones impunes de crueldad hacia los animales, un grupo de personas que defiende la salud y el bienestar de estos seres vivos recoge firmas para elevar al parlamento unicameral cubano una propuesta de Ley para la protección animal.
El grupo de trabajo Protección de Animales de la Ciudad (PAC), radicado en la capital cubana y promotor de la iniciativa legislativa, reúne a personas que aman a los animales, desean contribuir a su bienestar y frenar el maltrato hacia ellos.
Como argumento, PAC se basa en que ocurren múltiples actos de crueldad y abuso hacia los animales, calificados de "expresión del patrón de anti-valores que se está instaurando poco a poco en la sociedad cubana, y que constituye la antesala de la contracultura del crimen y la violencia".
De acuerdo con el grupo, estas acciones negativas hacia las criaturas indefensas o más débiles, incluidos niños, mujeres, animales, no solo provocan sufrimiento, dolor y hasta muerte a las víctimas, sino que degradan a quienes los ejercen y a quienes los contemplan con indiferencia.
"Las peleas de perros han ido aumentando no solo en los campos sino también en las ciudades. Algo similar ocurre con las vallas de gallos. En ambos casos se juega dinero, aunque está prohibido por la ley", opina Aurora, una anciana para quien, en ausencia de sus hijos, su mascota es la compañía del día a día.
Para Isidro Torres no se trata solo de las peleas. "Es muy frecuente ver a animales de carga tirando de coches con demasiado peso, bajo un sol intenso. Los dueños lo hacen solo por obtener más dinero a costa del maltrato", añade.
El grupo promotor de la iniciativa considera que si goza de impunidad la violencia, "toma fuerza y se implanta de manera definitiva como modelo de comportamiento individual y social". La salud y el bienestar de una sociedad pasan inevitablemente por la relación armoniosa y respetuosa de sus integrantes con todas las formas de existencia.
El "Estado y Gobierno trabajan sin tregua por la educación ecológica de la sociedad y por la protección del medio ambiente", pero aún "queda mucho por hacer en el ámbito de la ecología doméstica, personal y urbana", lamenta el colectivo.
A juicio de esta iniciativa, la ley no debe ser únicamente punitiva sino también preventiva, formativa, educativa, gestora de políticas humanitarias y promotora de valores y actitudes éticas. Para ello, PAC aconseja abarcar, en sus regulaciones, todos los ámbitos de la vida cubana, desde la educación escolar hasta la defensa civil, pasando por los medios de comunicación masiva.
La norma debe incluir un apartado que defina los Derechos de los Animales, inspirados en la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, de Bienestar Animal, en la Carta de la Tierra, y en leyes protectoras de otros países de la región.
Entre estos derechos, que deben protegerse y garantizarse por las vías jurídica y penal, al igual que los derechos ciudadanos, estarían a la vida, seguridad, bienestar y vivir libres de sufrimiento, tortura y esclavitud.
Según la propuesta, la ley deberá considerar el maltrato y la crueldad hacia los animales como delitos y establecer las disposiciones penales correspondientes.
Entre las formas de violencia que deberían prohibirse y penarse, PAC enumera las peleas de perros, gallos y cualquier otro animal, así como los espectáculos, públicos o privados, donde algún animal resulte dañado o denigrado.
Para la elaboración del anteproyecto, se sugiere la creación de una comisión multidisciplinaria integrada por médicos, psicólogos, sociólogos, biólogos, profesores, estudiantes, ambientalistas, intelectuales, artistas, representantes de los grupos protectores de animales que existen en Cuba y otras organizaciones ecologistas y afines.
PAC menciona el artículo 27 de la Constitución de la República de Cuba que refiere: "El Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país", "corresponde a los órganos competentes aplicar esta política" y "es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y todo el rico potencial de la naturaleza".
El artículo 88 establece que, además de algunos organismos, la iniciativa de las leyes compete a los ciudadanos, para lo que "será requisito indispensable que ejerciten la iniciativa diez mil ciudadanos, por lo menos que tengan la condición de electores".
El hecho de que Cuba, a través de las Brigadas Técnicas Juveniles haya sido promotora de la Carta de la Tierra y sea signataria de la Declaración Universal de Bienestar Animal promovida por la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales, prueban la disposición y voluntad del estado, gobierno y sociedad cubana por trabajar en este sentido, indica la convocatoria a sumarse a las firmas.
"Una Ley de Protección de los Animales colocaría a Cuba a la par de los países más desarrollados del mundo y también de sus hermanos latinoamericanos, tan identificados con la cultura del Buen Vivir", indica PAC. (2015)
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