Cuando en junio de 2014 Hillary Clinton empezó a promocionar su último libro, todo el mundo veía un segundo intento para repetir como candidata a las presidenciales de 2016. De gira por el país, escuchó la pregunta una y otra vez, que nunca obtenía respuesta.
Este domingo se acabó la pre-campaña oficiosa -con su libro- y comenzó la de las primarias con el slogan Hillary para América y un vídeo en el que la aspirante aparece unos segundos. Los protagonistas son ciudadanos que bajo el leitmotiv "estoy preparándome para muchas cosas" explican qué van a hacer próximamente. Una joven está buscando su primer empleo; una pareja afroamericana va a tener un hijo; una mujer se prepara para la jubilación; unos hermanos latinos van a montar su negocio; una pareja homosexual se vea a casar.... Clinton está preparándose "para la carrera presidencial" porque "cada día los estadounidenses necesitan un defensor y yo quiero ser esa defensora", dice sonriente.
Con ese objetivo, añade, se pone "en marcha para ganar tu voto" y pide a los ciudadanos que le "acompañen en este viaje". Las redes sociales han sido protagonistas del anuncio, que se hizo de rogar algo más de lo previsto. Por Twitter, explicó que ponía rumbo a Iowa, su primera parada ante los votantes.
Cómo ganará el voto
Previsiblemente, aquí dará más pistas sobre qué le trae de nuevo a la primera línea política; si es que alguna vez se fue porque no ha dejado de hablar de "la plena participación" de las mujeres como reto del siglo XXI o de hacer que la universidad sea más asequible.
Un mensaje que choca con sus elevados emolumentos por pronunciar discursos en universidades públicas, que ascienden a cientos de miles de dólares. El objetivo del equipo de Clinton, sin embargo, es acercarse a las clases medias abrazando causas como la subida del salario mínimo o los bajas médicas pagadas. Dos cuestiones que ya ha impulsado Barack Obama durante su presidencia.
Siete años después de la derrota en primarias, Clinton viene dispuesta a no cometer los errores de estrategia del pasado y a seguir haciendo política, como el arte de hacer posible lo que parece imposible. La secretaría de Estado -con más de un millón de millas recorridas y 112 países visitados- parece haber sido una buena escuela, según ha declarado en varias entrevistas.
Al ser preguntado en Panamá sobre el futuro anuncio, el presidente no sólo dijo que Hillary sería una "excelente presidenta" sino que añadió que, "será muy capaz de manejarse muy bien en cualquier conversación sobre política exterior". Él fue quien la nominó para el cargo de jefa de la diplomacia tras las elecciones de noviembre de 2008. También su sucesor, John Kerry, destacó el buen hacer de Clinton al frente del Departamento. El asunto de los emails desde su cuenta privada sin el control oficial debido, no parece restar valor a su papel diplomático.
Cómo gestionar legado de Obama
Si sigue el mismo razonamiento que utilizó cuando llegó al Departamento de Estado para organizar los retos, Clinton podrá dividirlos en tres grupos: los problemas que hereda de su otrora jefe, Obama; los nuevos eventos y amenazas, a menudo inesperadas; y las oportunidades que ayudarán a asentar el liderazgo norteamericano del siglo XXI.
En política exterior, la sintonía con Obama parece la nota predominante. Clinton se ha mostrado a favor del acercamiento a Cuba. Un escenario que, según recogen en su libro, empezaron a vislumbrar en 2009. "El aislamiento solo había fortalecido el control del régimen sobre el poder" escribió la ex secretaria, partidaria de levantar el embargo.
Hace unas semanas, mostró su apoyo al presidente después de lafirma del acuerdo preliminar con Irán sobre el programa nuclear. "El resto del camino hasta el acuerdo final en junio no será fácil, pero es absolutamente crucial", apuntó en un comunicado. Donde han surgido algunas fricciones ha sido respecto a Siria. La aspirante consideró un "error" de Obama que Estados Unidos no armase a los rebeldes sirios en su lucha contra Bashar al Assad. Principalmente, porque eso generó un vacío de poder que han ocupado los extremistas.
Los contrincantes
Está previsto que este lunes el senador por Florida, Marco Rubio, anuncie también su candidatura a presidente de Estados Unidos. Ya lo hicieron antes el senador por Texas, Ted Cruz, y el senador por Kentucky, Rand Paul.
De los tres, Rubio es el único que puede poner nervioso al equipo de Hillary. Los otros aspirantes -próximos al Tea Party y los libertarios- cuentan de salida con pocas posibilidades.
De hecho, algunas voces apuntan que la elección de la fecha para anunciar que la ex secretaria de Estado entraba en la carrera presidencial intentaba amortiguar el impacto de la candidatura de Rubio. "Fue la arquitecta de la política exterior fallida" del país, dijo el Senador al ser preguntado por su inminente anuncio. Aun no ha dado el paso, pero parece Jeb Bush también iniciará la carrera presidencial.
Frente a ambos, Clinton podrá adoptar una posición muy diferente en materia de inmigración. Una política determinante y que puede decantar las elecciones por el cada vez mayor peso de los votantes hispanos.
Frente a la oposición que muestran los republicanos a la política migratoria de Obama -que permitiría salir de las sombras a casi cinco millones de indocumentados-, Hillary es partidaria de "empezar a arreglar un sistema migratorio roto y destinar los recursos en deportara criminales en lugar de a familias".
En el vídeo lanzado este domingo no sólo hay varios ciudadanos latinos sino que también hay una frase en español y la candidata recuerda que cuanto más fuertes son las familias, "más fuerte es Estados Unidos". De momento, la demócrata parece unida. Clinton es la única aspirante a la nominación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar