AFP / AP - A bordo del avión papal, Italia. El papa Francisco dijo que analizará las críticas que han surgido en Estados Unidos por su postura anticapitalista y solicitó un diálogo constructivo antes de su viaje al país en septiembre. También le restó importancia a su participación en la reconciliación entre Estados Unidos y Cuba.
Francisco pasó gran parte de la semana pasada en Sudamérica —y antes de eso en varios discursos y dos documentos educativos clave— lamentando las injusticas del sistema económico global “estructuralmente perverso” de la actualidad, diciendo que pone a las ganancias por encima de la gente.
Pidió además que “no se pare” el proceso de paz en Colombia, cuyas negociaciones en Cuba atraviesan una fase delicada con la guerrilla de las FARC, en declaciones a los periodistas a bordo del avión papal.
“A mí me preocupa en este momento que no se pare el proceso de paz en Colombia. Debo decirlo: espero que vaya adelante. Estamos siempre dispuestos a ayudar. En tantos modos. Sería feo que no pueda seguir adelante”, dijo en el vuelo que lo conducía a Roma tras una gira de ocho días por Ecuador, Bolivia y Paraguay.
“Deseo y debemos rezar por Colombia, para que no se pare este proceso. Después de 50 años y muchos muertos, es que he oído que fueron millones los muertos”, recalcó.
Las declaraciones del papa fueron hechas durante la tradicional charla con los cerca de 75 periodistas que lo acompañan, entre ellos una decena de latinoamericanos.
El gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC alcanzaron el domingo un histórico acuerdo para desescalar el conflicto armado, que había recrudecido poniendo en riesgo el proceso de paz.
Interrogado sobre el éxito de las mediaciones que el Vaticano ha emprendido, en particular sobre la histórica reactivación de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba para quebrar más de medio siglo de enemistad, Francisco se presentó humilde.
“Lo que pasó entre Cuba y Estados Unidos no tenía un carácter de mediación. Había el deseo en una parte y también en la otra. Digo la verdad”, contó.
“Fue sólo buena voluntad de los dos países. El mérito es de ellos que han logrado esto. Nosotros no hemos hecho casi nada. Solo pequeñas cosas”, resumió.
El papa reconoció también que en Venezuela la conferencia episcopal trabaja para fomentar “un poco de paz allí”, dijo.
El papa dice que el “crucifijo comunista” no lo ofendió
El papa Francisco dijo no estar ofendido por el “crucifijo comunista” que le entregó el presidente de Bolivia, Evo Morales, durante su reciente gira por Sudamérica.
Morales sorprendió al pontífice con el inusual presente, un crucifijo tallado y unido al símbolo comunista de la hoz y el martillo, cuando Francisco llegó a La Paz el miércoles.
El crucifijo es una réplica del diseñado por un sacerdote jesuita, el padre Luis Espinal, quien fue torturado y asesinado por escuadrones paramilitares bolivianos en 1980. Francisco oró en el sitio del asesinato de Espinal a su llegada a Bolivia.
El crucifijo modificado causó asombro en algunos, quienes se han preguntado si Morales, cuya retórica socialista y anticlerical es bien conocida, trataba de hacer un señalamiento político cuestionable y posiblemente sacrílego, en el que se mezclan la fe y la ideología.
Durante una conferencia de prensa en el viaje de vuelta a Roma el domingo, Francisco dijo que interpretó el regalo de Morales a través del prisma de la orientación marxista de Espinal y lo consideró una manifestación artística de protesta.
Tras tomar en cuenta la época en que el sacerdote vivió, Francisco dijo: “Comprendo su trabajo. Para mí no fue una ofensa”.
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