El programa denominado 10 000 pasos al día constituye la manera ideal para enfrentar enfermedades, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda caminar como garantía mínima para conservar la salud
Desde hace tiempo se habla de los 10 000 pasos. No se trata de una ruta turística en particular, sino de un propósito de los seres humanos en su lucha contra la obesidad y las enfermedades.
Para algunos constituye una novedad, para otros una meta difícil de cumplir, y para ciertos individuos y empresas un negocio, si tenemos en cuenta la gama de productos vinculados con las caminatas, el deporte y las aventuras.
De tal suerte, y de una manera casi universal, se habla de cumplir los 10 000 pasos, es decir, caminar esa cantidad de andadas en una jornada, y de esa manera se puede contabilizar tiempo y espacio recorrido, además de las calorías consumidas.
Por supuesto, que tal entrenamiento alcanza y se pone de moda entre los turistas de cualquier parte del mundo, pues al caminar el contacto es más directo sobre todo en casos como los viajes de naturaleza, aventuras y agroturismo.
Una moda del siglo XXI
Algunos expertos, y una gran variedad de opiniones en Internet, apuntan que para bajar de peso no basta con llevar una dieta equilibrada, ni contar las calorías que consumimos (que oscilan sobre las 2 500), sino que la actividad física desempeña un papel significativo.
Esos mismos estudiosos consideran que si bien deportes específicos o carreras ayudan, el principal desempeñó físico está en caminar, sobre todo cuando se trata de personas de más de 60 años de edad.
Incluso señalan que el ejercicio fundamental para la buena salud y el control de enfermedades como la diabetes es caminar diariamente, pero lograr una buena marcha implica un plan y una cantidad de pasos a dar.
De ahí que el programa denominado 10 000 pasos al día constituye la manera ideal para enfrentar enfermedades, no solo las mencionadas, sino otras como la hipertensión arterial. Por tanto estamos hablando de una cifra mágica.
Y no se trata de alguna idea al vuelo, sino que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda caminar 10 000 pasos por día como garantía mínima para conservar la salud.
Por tanto, se habla de una dosis mínima de ejercicios a realizar para conservar un apropiado estado de salud. Países como México ya presentaron campañas al respecto, con liderazgo de las caminatas.
La idea se apoya en el principio de que el cuerpo es una maquinaria perfecta diseñada para mantenerse en movimiento y realizar trabajo físico, frente a una estática prolongada que puede atrofiar.
De ahí parte la recomendación de caminar por lo menos ocho kilómetros por día, el equivalente a la cantidad de pasos mencionados. Para el caso de querer o necesitar aumentar la dosis, se recomienda entonces realizar ejercicio de intensidad moderada tres veces por semana.
Otras traducciones de esa actividad está en practicar 30 minutos de ejercicio al día, pero algunos entendidos consideran que es mejor la recomendación de los 10 000 pasos en una jornada.
Esos pasos, aclaran, no necesariamente deben ser de corrido sino que pueden ser en el total del día, pues en tal propósito también influye el elemento psicológico.
Ahora bien, para controlar este plan es necesario tener un dispositivo, una pulsera que también sirve como despertador, conocidos algunos en el mercado como es el caso de Fitbit, relojes inteligentes y otros aparatos.
El mercado de los dispositivos y aplicaciones para ejercicios se transforma en un gran negocio, con una lucrativa producción que se espera aumente de 17,7 millones de unidades en 2014 a 40,7 millones este año.
Según la compañía de investigación IDC, se venderán en 2019 más de 100 millones de dispositivos que se podrán llevar en la muñeca.
Un tercio del mercado lo ocupan productos fabricados por Fitbit, y otro tanto por Jawbone. Su marca por defecto también son 10 000 pasos, o lo que equivale al estimado de los ocho kilómetros al día.
Pero, ¿quién inventa lo de los 10 000 pasos?
Algunas ideas al respecto señalan que esos planes se generaron en Japón, previo a los Juegos Olímpicos de 1964.
Tal apreciación la tiene la profesora asociada del Centro de investigación Biomédico Pennington de la Universidad Estatal de Luisiana, Estados Unidos, Catrine Tudor-Locke.
Los podómetros se convirtieron en una sensación en el país del sol naciente, y la gente, contagiada por la fiebre olímpica de ese año siguió de cerca la presentación de un dispositivo nombrado Manpo-kei, cuya traducción significaba la medida de los 10 000 pasos.
Se convirtió en ese entonces en un lema de negocios para la firma de ropa deportiva Nike: Simplemente hazlo, que rápidamente pegó entre los japoneses.
Y desde esa fecha dicha cantidad de pasos se convirtió en el nivel apropiado en el mundo de la actividad física, ahora con fuerzas renovadas.
El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, por ejemplo, recomienda caminar diariamente entre 8 000 y 10 000 pasos, en el Reino Unido, el Foro de Obesidad Nacional dice que una persona que camina entre 7 000 y 10 000 es moderadamente activa.
La experta británica en preparación física Laura Williams considera que el impacto de esa teoría y práctica se debe a que es un número redondo, atractivo, similar a la teoría de Malcolm Gladwell de que con 10 000 horas de práctica puedes convertirte en experto en cualquier campo.
Williams añade que al referirse a actividades como caminar y dar pasos resulta más viable para muchas persona que consideran 150 minutos de ejercicio a la semana, otra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Sin embargo, no todos las marchas son iguales en dependencia del individuo, como lo analiza Dale Esliger, catedrático en la medición de actividades físicas de la Universidad de Loughborough, quien explicó diferencias en relación con piernas cortas o largas, de mujer u hombre.
Por demás, las pulseras inteligentes dejan un margen al error, debido a movimientos como agacharse a atar los cordones de los zapatos, de ahí que el mejor dispositivo sería aquel ubicado en el tobillo para registrar el paso de manera biomecánica.
Para el Servicio de Salud en el Reino Unido, NHS por sus siglas en inglés, una persona camina en promedio de entre 3 000 y 4 000 pasos al día, menos de la mitad del objetivo establecido en los dispositivos.
Si corres tres veces por semana por supuesto que no estarás más en forma que si caminas los 10 000 pasos, aclaró Williams.
Por lo tanto, se requiere de un esfuerzo adicional para llegar a esa norma diaria. Todos estos expertos consideran que los 10 000 pasos son perfectos, pero si puedes sube a 12 000 o 14 000 pasos, pues no es contraproducente con la salud tal incremento.
Aunque también los entendidos aclaran que no debe convertirse en una obsesión, además de que los beneficios se reducen en la medida que se consuman alimentos que alteren la dieta balanceada, o sus excesos, como es el caso de dulces y chocolate.
Incluso estudios señalan que más de 7 500 mujeres mayores de 65 años se vuelven más activas por esta vía y reducen su riesgo de muerte prematura en 48 %. (PL)
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