Acabo de leer el articulo de Fernando Ravsberg “Transparentemos la blogosfera” cuya idea central comparto: la promoción de la transparencia en la esfera publica cubana. Fernando Ravsberg propone hacer explicitas las fuentes de acceso a cualquier recurso, monetario o no, sea de origen privado o del gobierno, en la blogosfera del país. La esfera publica cubana se beneficiaria de eso.
Pero de conjunto con ese tema, Ravsberg desliza una insinuación ad hominem lamentable. Resta fuerza a lo que es un informado argumento de un periodista de buen oficio. Ravsberg contrasta el “sacrificio” de unos jóvenes de viaje de intercambio en Alemania, a quienes atribuye el merito de vivir en Cuba con Justo Cruz, el autor de una critica a actividades y posiciones defendidas por miembros de esa comitiva. Ravsberg describe a Cruz como un "cubano" en Alemania que "abandono Cuba en medio de la peor crisis que vivió la revolución cubana".
Ravsberg sabe mas que eso. Ni conozco al Sr. Justo Cruz, ni es mi amigo, ni comulgo con su enfoque en la polémica en cuestión. Pero los argumentos se rechazan con argumentos, no con insinuaciones ad hominem. Desconozco los motivos de emigración del sr. Cruz, pero no creo que nadie pueda facilmente juzgarlos cualesquiera que hayan sidos.
Hagamos un poco de historia. En Cuba, se le privo de la residencia en su “país de origen” a muchos nacionales apenas por estar mas de once meses fuera. En Cuba, ha habido una desviación flagrante de los estándares de libertad de viaje. La reforma migratoria de 2013 fue un gran progreso pero todavía existe un mecanismo discrecional para la repatriacion, que ocurre como dádiva gubernamental del partido-estado, no en uso del derecho humano reconocido en el articulo 12 del ICCPR y 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. En Cuba, imagino Ravsberg lo sepa, muchas familias han sobrevivido por estrategias que incluyeron la salida de uno o mas de sus miembros que abrió espacios para viviendas, comida, etc. Es por lo menos un simplismo atroz decir que alguien "abandono" a su patria porque emigro.
En lo que a mi respecta, trato con respeto de iguales a los que viven en Cuba y sus emigrados. Son mis conciudadanos, un termino que se impone rescatar. No reconozco una sola coma de superioridad moral patriótica ni de conocimientos sobre Cuba, o en su debate político, en función de que alguien viva en la isla o en la emigración. Si se apoya la soberanía de Cuba tal y como la define el derecho internacional, ni mas ni menos, Ud. tiene su lugar en la mesa del domingo, como llamaba Monsenor Carlos Manuel de Céspedes a la Casa Cuba. Vivir fuera de Cuba no es “abandonarla”. La emigración es siempre un sacrificio, duele cuando se quiebran raíces que se quedan donde uno creció. Puede ser que el señor Cruz este totalmente equivocado, pero derecho a pronunciarse sobre los temas cubanos tiene y tanto como los que discrepan con el, vivan donde vivan, hayan emigrado o no.
Creo que los que discrepan de Cruz e Iroel Sanchez, tienen mejores argumentos para poner sobre la mesa. Cuando Marti exhorto a respetar a los que se sacrificaban- algo que Ravsberg evoca- lo hizo desde la emigración patriótica. En Cuba hay gente integra que se sacrifica por un país mejor, y en la emigración también los hay. Si alguien quiere reclamar para si o para otros alguna superioridad en el conocimiento, la defensa o el amor a Cuba porque viva en un lugar especifico, tiene que demostrar los fundamentos de esa idea. Hasta ahora, ni Ravsberg, que ha sido un periodista agudo, ni ningún otro articulista han ofrecido evidencias o razones para aceptar eso como premisa.
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