Para muchos cubanos y extranjeros, La Habana es una ciudad muy cosmopolita y dinámica, llena de leyendas, tradiciones y espiritualidades, camino a celebrar sus 495 años con el orgullo del esfuerzo renovado que conduce a una capital mejor y en particular a una belleza suprema de la parte vieja.
Ingenieros, arquitectos y personal en general que trabajan en la Oficina del Historiador de la Ciudad, de la mano de Eusebio Leal, su máximo representante, muestran una larga lista de 21 proyectos, unos terminados, otros en camino. Muchas son las obras de importancia ya visibles en la ciudad, como el Teatro Martí, la nueva cervecería que aprovecha un viejo almacén del puerto, entre otros que disfruta la población capitalina y foránea.
De todos, el más interesante resulta el Paseo Marítimo de la Avenida de Paula, un lugar que ilustra los empeños en mantener viva a la capital de Cuba.
Muchos, inspirados en la opción que brinda para observar más de cerca la Bahía de La Habana, utilizan sus contornos como escenarios para fotos artísticas de jóvenes quinceañeras.
Este lugar muestra dos partes en forma de T, que salen al mar como un paseo paralelo a la bahía, con iluminación y que permite el disfrute del paisaje de una manera reconfortante. De esta manera fue descrito el lugar a esta reportera por visitante cubanos y extranjeros que llegaban por primera ocasión.
Para los que admiramos ver a nuestra Habana bella, este paseo marítimo aporta un novedoso e interesante espacio para compartir en familia y con amigos. Y para los extranjeros que nos visitan, una vía más para conocer los secretos ocultos en la Bahía de La Habana.
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