Reuters, Afp, Dpa y Ap
Periódico La Jornada
Domingo 30 de marzo de 2014, p. 21
La Asamblea Popular de Cuba aprobó por unanimidad la nueva ley de inversión extranjera, la cual permitirá acceder a capital foráneo, tecnologías y nuevos mercados, así como insertar productos y servicios nacionales en cadenas internacionales. Raúl Castro acudió a la votación, en la que se eligió a dos nuevos miembros del Consejo de Estado. Se trata de Ulises Guilarte, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, y de Rafael Ramón, nuevo presidente de la Asociación de Agricultores de la isla.
La ley ofrece agresivas ventajas tributarias a los inversionistas, como una reducción de 50 por ciento del impuesto a la ganancia y años de moratoria. Además, otorga garantías de que los capitales no serán expropiados.
La sesión, que duró menos de cuatro horas, fue encabezada por el presidente Raúl Castro.
Es necesario alcanzar ritmos de crecimiento del producto interno bruto (PIB) del orden de 7 por ciento (anual) y tasas de acumulación o inversiones de 20 por ciento para que la economía cubana despegue, manifestó en la sesión el vicepresidente Marino Murillo, responsable del sector económico.
Esto demanda un necesario crecimiento externo con el que hoy el país no cuenta, agregó Murillo, quien afirmó que una inversión bien hecha no es regalar el país.
Sustituye norma de Fidel Castro
Esta es la primera sesión extraordinaria en cuatro años del Parlamento –en el que no hay ningún opositor entre sus 612 diputados–, la cual fue convocada especialmente para aprobar dicha norma, que sustituyó una dictada en 1995 por el entonces presidente Fidel Castro en la peor fase de la crisis económica en Cuba tras el colapso de la Unión Soviética.
La nueva norma garantiza la plena protección y seguridad al inversionista. Sus recursos no podrán ser expropiados, salvo por motivos de utilidad pública o interés social y con una indemnización, dijo al Parlamento el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.
El gobierno prometió seguridad a los capitales para matar el fantasma de las nacionalizaciones que hizo Castro en los años 60.
La inversión extranjera será orientada a sectores prioritarios, como el agrícola y forestal, comercio mayorista, industrias, turismo, construcción, energía, minas y transportes, entre otros, expresó Malmierca.
La legislación entrará en vigor en 90 días.
Entre otras cosas, la nueva legislación permitirá la llegada de capitales de la diáspora cubana.
Malmierca enfatizó el viernes que Cuba no irá a buscar inversión extranjera a Miami, donde vive la principal comunidad del exilio anticastrista cubano.
Las leyes del embargo económico que Estados Unidos impone a Cuba desde hace más de medio siglo dificultarían también a los estadunidenses de origen cubano invertir en la isla.
Cuba necesita atraer entre 2 mil y 2 mil 500 millones de dólares anuales en capital, indicó el viernes Rodrigo Malmierca durante los debates previos.
El gobierno de Raúl Castro puso en marcha en 2008 una actualización del modelo económico cubano con apertura a la iniciativa privada, legalización del mercado de bienes raíces y automóviles, además de una nueva ley de emigración para los cubanos.
Sin embargo, las autoridades reconocieron a finales del año pasado que el crecimiento económico de 2.5 por ciento quedó por debajo de lo estimado y las inversiones extranjeras también se quedaron lejos de lo esperado.
Desde hace unos días, como parte de las reformas económicas de Cuba, comenzaron cursos para capacitar a quienes gestionan las cooperativas no agropecuarias incorporadas hace un año al escenario económico cubano. Dichos cursos son impartidos por la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba.
Periódico La Jornada
Domingo 30 de marzo de 2014, p. 21
La Asamblea Popular de Cuba aprobó por unanimidad la nueva ley de inversión extranjera, la cual permitirá acceder a capital foráneo, tecnologías y nuevos mercados, así como insertar productos y servicios nacionales en cadenas internacionales. Raúl Castro acudió a la votación, en la que se eligió a dos nuevos miembros del Consejo de Estado. Se trata de Ulises Guilarte, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, y de Rafael Ramón, nuevo presidente de la Asociación de Agricultores de la isla.
La ley ofrece agresivas ventajas tributarias a los inversionistas, como una reducción de 50 por ciento del impuesto a la ganancia y años de moratoria. Además, otorga garantías de que los capitales no serán expropiados.
La sesión, que duró menos de cuatro horas, fue encabezada por el presidente Raúl Castro.
Es necesario alcanzar ritmos de crecimiento del producto interno bruto (PIB) del orden de 7 por ciento (anual) y tasas de acumulación o inversiones de 20 por ciento para que la economía cubana despegue, manifestó en la sesión el vicepresidente Marino Murillo, responsable del sector económico.
Esto demanda un necesario crecimiento externo con el que hoy el país no cuenta, agregó Murillo, quien afirmó que una inversión bien hecha no es regalar el país.
Sustituye norma de Fidel Castro
Esta es la primera sesión extraordinaria en cuatro años del Parlamento –en el que no hay ningún opositor entre sus 612 diputados–, la cual fue convocada especialmente para aprobar dicha norma, que sustituyó una dictada en 1995 por el entonces presidente Fidel Castro en la peor fase de la crisis económica en Cuba tras el colapso de la Unión Soviética.
La nueva norma garantiza la plena protección y seguridad al inversionista. Sus recursos no podrán ser expropiados, salvo por motivos de utilidad pública o interés social y con una indemnización, dijo al Parlamento el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.
El gobierno prometió seguridad a los capitales para matar el fantasma de las nacionalizaciones que hizo Castro en los años 60.
La inversión extranjera será orientada a sectores prioritarios, como el agrícola y forestal, comercio mayorista, industrias, turismo, construcción, energía, minas y transportes, entre otros, expresó Malmierca.
La legislación entrará en vigor en 90 días.
Entre otras cosas, la nueva legislación permitirá la llegada de capitales de la diáspora cubana.
Malmierca enfatizó el viernes que Cuba no irá a buscar inversión extranjera a Miami, donde vive la principal comunidad del exilio anticastrista cubano.
Las leyes del embargo económico que Estados Unidos impone a Cuba desde hace más de medio siglo dificultarían también a los estadunidenses de origen cubano invertir en la isla.
Cuba necesita atraer entre 2 mil y 2 mil 500 millones de dólares anuales en capital, indicó el viernes Rodrigo Malmierca durante los debates previos.
El gobierno de Raúl Castro puso en marcha en 2008 una actualización del modelo económico cubano con apertura a la iniciativa privada, legalización del mercado de bienes raíces y automóviles, además de una nueva ley de emigración para los cubanos.
Sin embargo, las autoridades reconocieron a finales del año pasado que el crecimiento económico de 2.5 por ciento quedó por debajo de lo estimado y las inversiones extranjeras también se quedaron lejos de lo esperado.
Desde hace unos días, como parte de las reformas económicas de Cuba, comenzaron cursos para capacitar a quienes gestionan las cooperativas no agropecuarias incorporadas hace un año al escenario económico cubano. Dichos cursos son impartidos por la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba.
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